Iglesia latinoamericana inicia camino sinodal para construir el Manual de Pastoral de Adicciones

10
Oct
2025

Este 9 de octubre, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), a través de la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones (PLAPA), lanzó el proceso participativo para la creación del Manual de Pastoral de Adicciones, con el apoyo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD/OEA). Iniciativa que convocó de manera virtual a agentes pastorales y comunidades de la región, así como a organismos civiles y académicos internacionales.

Max Fehrmann, miembro de la PLAPA y moderador del evento, destacó que el manual “será un instrumento práctico y doctrinal que fortalecerá e inspirará el trabajo pastoral de quienes acompañan con misericordia a las personas y comunidades afectadas por las adicciones”. El proceso se desarrollará en tres etapas, iniciando con una amplia escucha sinodal y la participación de todas las comunidades vinculadas a la prevención, acompañamiento y recuperación frente a las adicciones.

El panel inaugural, “Marco institucional« contó con la destacada participación de Ángela Crowdy, secretaria ejecutiva interina de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA; monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam); y la doctora Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), quienes coincidieron en la urgencia de ofrecer una mirada complementaria desde la cooperación internacional, pastoral y doctrinal.

Tres enfoques se unen frente al drama de las adicciones

Ángela Crowdy, habló sobre la importancia del trabajo conjunto entre la Iglesia y los organismos internacionales con el propósito de ofrecer una respuesta integral al sufrimiento causado por el consumo de sustancias. Además, mencionó que la estrategia hemisférica sobre drogas de la OEA (2020) promueve una visión integral basada en derechos humanos, equidad de género, inclusión social y respeto a la diversidad cultural.

Desde una mirada pastoral, monseñor Lizardo Estrada, señaló que el crimen organizado se nutre de un contexto marcado por grandes desigualdades sociales y una creciente crisis espiritual en la región. Resaltó que la pastoral frente a las adicciones “no puede reducirse a una tarea especializada, sino que es misión de toda la Iglesia, de las familias y las comunidades”. Añadió que el acompañamiento a las personas en situación de adicción requiere comunidades vivas, capaces de generar vínculos de confianza, escucha y esperanza.

Finalmente, la doctora Emilce Cuda, destacó que el flagelo de las drogas “no es un problema ajeno, sino un drama que atraviesa a toda la humanidad”. Afirmó que el manual y su proceso “expresan la concreción de la misericordia, el diálogo y la sinodalidad que el Papa León XIV propone en su exhortación Dilexi te”. Cuda anunció que, una vez concluido el proceso, el manual será presentado en Roma, en un seminario internacional junto al Pontífice y representantes de centros de recuperación de los cinco continentes.

Una mirada humana y comunitaria de las adicciones

En el segundo panel, Jimena Kalawski, jefa de la Unidad de Reducción de la Demanda de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD-OEA), señaló la importancia de abordar el tema de las adicciones desde un enfoque integral que parta de lo humano, lo social y lo espiritual. Fue clara en señalar que las políticas y acciones frente a las adicciones deben centrarse en la dignidad humana, impidiendo el castigo y el estigma y reconociendo que es un proceso largo que requiere del apoyo de la comunidad.

Reflexionó sobre la urgencia de fortalecer una pastoral más cercana con quienes viven en condiciones de vulnerabilidad, porque es allí, donde la adicción se convierte en un camino de escape al sufrimiento. Afirmó que todo proceso de recuperación auténtico debe promover la reconstrucción de los lazos comunitarios, fuente de confianza y esperanza para las personas.

Una fe que acompaña y dignifica a los excluidos

Como dupla de este segundo panel, monseñor Eduardo García, obispo de la diócesis de San Justo en Argentina, asesor de Plapa y de la Red Eclesial de Comunidades Organizadas, resaltó que la Iglesia inspirada en el Evangelio y en el testimonio del Papa Francisco, hace suyos el sufrimiento y la fragilidad humana como expresión viva de la fe. Subrayó que esta pastoral de adicciones convierte la opción preferencial por los más excluidos en actos sinceros de acompañamiento y promoción humana.

Recordó que la fe viva se manifiesta en gestos concretos de misericordia, que pueden llevar a sanar las heridas de la exclusión y las adicciones. Animó a toda la comunidad eclesial y a las organizaciones sociales a unir fuerzas y trabajar de manera articulada en el acompañamiento, la sanación y la dignificación de las víctimas del flagelo de la droga.

Caminar juntos hacia una pastoral viva y esperanzadora

Finalmente intervino el sacerdote Carlos Francisco “Charly” Olivero, coordinador general de la PLAPA, quien presentó la dinámica metodológica que se seguirá durante el proceso participativo, que se desarrollará en tres fases: escucha sinodal, redacción y validación comunitaria.

El directivo explicó que las próximas sesiones abordarán fundamentos antropológicos y magisteriales, las dimensiones humanas del acompañamiento y las acciones pastorales concretas en distintos ambientes —parroquias, cárceles, escuelas y comunidades vulnerables—. “Queremos que este manual recoja la voz de todos: pastores, familias, profesionales, personas en recuperación y comunidades que luchan día a día contra el flagelo de la droga”, apuntó.

El sacerdote Olivero cerró su intervención exhortando a todos los participantes a sumarse activamente al proceso, que se extenderá hasta marzo de 2025, para que “el manual sea fruto de un verdadero camino compartido y sirva como faro de esperanza para toda América Latina y el Caribe”.

10 de octubre de 2025
Fuente: CELAM
CEV Medios