Fiesta de Santa Mónica: Papa Francisco reza en Basílica de San Agustín

27
Ago
2020

Vaticano.- El día que la Iglesia recuerda a Santa Mónica, el Sumo Pontífice fue a la Basílica romana de san Agustín en Campo Marzio, que alberga la tumba de la madre del santo.

Esta tarde, el Papa Francisco, según anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede, visitó la Basílica de San Agustín en Campo Marzio, Roma. Una visita que cae en el día en que la Iglesia conmemora a Santa Mónica. El Pontífice rezó en la capilla dedicada a la madre del obispo de Hipona. Su tumba está custodiada en la Basílica Romana. Después de la oración el Papa regresó al Vaticano.

Memoria de Santa Mónica: Muy querida por las madres del mundo

Hoy 27 de agosto, se celebra la fiesta dedicada a Santa Mónica, madre de San Agustín, de fe firme y profundos valores cristianos en lo cotidiano. La oración fue su fortaleza en toda su vida. Con fe y amor a Dios logró su mayor deseo: la conversión de su esposo y su hijo San Agustín. Hoy se celebra la fiesta de Santa Mónica, y mañana viernes la memoria litúrgica de San Agustín. El padre Alejandro Moral, Príor de la Orden de San Agustín dedica un mensaje de felicitación a toda la familia agustiniana.

Santa Mónica de Hipona, fue una ferviente observante de las tradiciones de la Iglesia, depositó toda su esperanza en Dios. Su memoria se celebra el 27 de agosto.  Vatican News habló con el Prior de la orden de San Agustín, padre Alejandro Moral, quien explicó que el carisma de esta santa tiene dos características: el amor a Dios y el amor a la familia, a su marido y a sus tres hijos. Son estos amores, dijo el Prior, lo que con toda la confianza, “le hacía a ella caminar hacia delante y estar siempre aún en el sufrimiento al lado de estas personas, porque el amor de Dios le daba la confianza de que iba a alcanzar lo que le había pedido:  la conversión de su hijo, la conversión de su marido y que viviesen dentro de la fe católica.

Agustín: un hijo inquieto en busca de la verdad

Santa Mónica fue una madre solícita y atenta, su mayor preocupación fue Agustín, el «hijo de tantas lágrimas», de corazón inquieto; ambicioso retórico que, en la búsqueda de la verdad, se aleja de la fe católica y vaga de una filosofía a otra.

Mónica no deja de rezar por él y sigue todas las vicisitudes de su vida, intentando estar cerca de él. Por ello se traslada a Cartago y luego a Italia, cuando su hijo, docente de retórica, en la cumbre de su carrera, se va a vivir a Milán. Su afecto  materno y sus oraciones acompañan la conversión de Agustín, que después de recibir el bautismo de manos del obispo  Ambrosio, decidió volver a Tagaste para dar vida a una comunidad de siervos de Dios. Mónica está con él. Habrá que embarcarse en Ostia, para volver a África.

Santa Mónica: modelo para las madres, esposas y viudas

El Prior de la Orden de San Agustín, explicó que Santa Mónica es muy querida por las madres. Hay muchos grupos en todo el mundo, en América Latina, en Estados Unidos. Hay muchos grupos de mujeres, que se les llaman las Madres Mónicasque son madres, muchas veces madres viudas o madres que viven la fe y rezan por la conversión de sus hijos, de su esposo, que, como dijo el Padre Moral, se acercan a este grupo porque encuentran consuelo,  encuentran confianza son grupos de oración y están muy extendidos por todas partes del mundo.  

Prensa CEV
Nota de prensa de Vatican News
27 de agosto de 2020