El Papa alerta sobre el riesgo de que la IA «deshumanice» la salud

17
Nov
2025

Vaticano. En su alocución en español a los participantes en el IX Seminario de Ética en el Gerenciamiento de la Salud, León XIV llamó a cambiar la mirada y a defender al enfermo con una «visión que mira como Dios», donde la caricia y el trato humano sean el mejor antídoto contra la deshumanización gestional.

«Su encuentro no tiene sólo un valor formativo, sino que se convierte en una peregrinación, en la cual, la reflexión sobre el valor ético de nuestras propuestas se convierte en una hermosa etapa del camino que como sociedad y como Iglesia estamos llamados a recorrer», así lo explicó el Papa León XIV en su discurso en español a los participantes en el IX Seminario de Ética en el Gerenciamiento de la Salud que se efectúa del 17 al 21 de noviembre de 2025 en el Instituto Patrístico Augustinianum.

El evento, promovido por la Pontificia Academia para la Vida, está dirigido a profesionales destacados del sector de la salud pública y privada de Iberoamérica, busca promover el diálogo y el intercambio de ideas entre profesionales de la salud. Se tratarán desafíos específicos en América Latina, junto con aspectos relativos a la tecnología médica, la educación médica humanista y la responsabilidad ética en la gestión pública.

Al recibirlos en audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice acotó que «hoy la Iglesia los acoge como peregrinos de esperanza, considerando valiosos sus distintos enfoques, competencias y propósitos, para entablar un diálogo de vida y acción en la tarea común del cuidado del enfermo».

LEE EL DISCURSO INTEGRAL DEL SANTO PADRE LEÓN XIV

En cuanto a los numerosos aspectos interesantes que se desgranan de los temas que van a afrontar en el congreso, se detuvo en un concepto crucial que los acomuna: el peligro del sesgo.

«Me refiero —precisó el Santo Padre— a la posibilidad de la introducción de una condición, una premisa, una nota que falsea, tronca, excluye de forma fraudulenta la percepción que tenemos de la realidad de la sociedad y del enfermo concreto, creando una situación de injusticia en la gestión de los recursos necesarios para la recta administración de la salud».

La inteligencia artificial bajo la lupa

«Si como individuos y como sociedad estamos llamados a defender activamente la inequívoca dignidad de todo ser humano, en todas las etapas y facetas de su existencia, lamentablemente, ello no siempre es real», expresó León XIV. El problema se acentúa con la tecnología, pues, advirtió el Pontífice, instrumentos tan eficaces como la inteligencia artificial pueden ser manipulados, entrenados, orientados para que, por razones de oportunidad o interés —ya sean económicas, políticas o de otra índole—, se genere ese sesgo a veces imperceptible en la información y en la gestión.

El Papa alertó que el riesgo inminente es que «las personas entrarán así en una perversa manipulación que las clasificará en virtud de los tratamientos necesarios y su coste, la naturaleza de sus enfermedades, convirtiéndolas en objetos, en datos, en estadísticas».

El antídoto: una visión profunda y la caricia humana

Frente a la deshumanización, la vía está en «cambiar nuestra mirada», propuso León XIV. El camino es «percibir el valor del bien con una visión amplia, de mirar, si me permiten, como mira Dios, para no quedarnos en el lucro inmediato, sino en lo que será mejor para todos, sabiendo ser pacientes, generosos y solidarios, creando lazos y tendiendo puentes».

Al mismo tiempo, el Santo Padre subrayó que esa visión amplia «nunca se debe desligar del trato humano, de la caricia, del reconocimiento de la persona concreta, en su fragilidad y en su dignidad. Es una visión profunda, una visión que llega al corazón del otro y ensancha el nuestro».

El Sucesor de Pedro concluyó que esta doble perspectiva —la visión que busca el bien común y el trato humano— será el «mejor antídoto» para que las estructuras gestionales «no pierdan de vista lo importante: el bien que estamos llamados a custodiar».

«Que el Señor nos ayude a ser fieles en este servicio. Muchas gracias», finalizó el Obispo de Roma, rezando el Padre Nuestro e impartiendo la Bendición Apostólica.

17 de noviembre de 2025
Fuente: Vatican news
CEV Medios