Hacia el Jubileo 2025: recorridos separados para peregrinos y turistas
El cardenal arcipreste Mauro Gambetti explica la reorganización que se está llevando a cabo en la Fábrica y en la Basílica: se facilitará el acceso a quienes deseen rezar y recibir los sacramentos, las visitas turísticas serán acompañadas Vaticano. Se acerca el Jubileo de 2025 y la Basílica de San Pedro se está reorganizando para este gran acontecimiento de la fe. El cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Vaticana, lo explica en esta entrevista con los medios de comunicación del Vaticano. Eminencia, el 11 de febrero el Papa definió el año jubilar como un «don de gracia» a vivir a través de «peregrinaciones, indulgencias, testimonios vivos de fe». En su carta a monseñor Fisichella, Francisco invita a la comunidad cristiana a vivir el Año Santo «en todo su significado pastoral». ¿En qué sentido se siente involucrado? También la Basílica de San Pedro se siente llamada a acoger la invitación del Pontífice a preparar el trienio que precede al Año Santo en la continuidad e innovación de su misión. En particular, la Basílica se prepara para el gran Jubileo de 2025 bajo el signo del apóstol Pedro, que se dirige a los creyentes de Asia Menor, en la primera de las dos cartas que se le atribuyen, invitándoles en primer lugar a redescubrir las razones espirituales de la esperanza: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia nos ha regenerado por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos a una esperanza viva (1 Pe 1,3). Al presentarse como santuario, la Basílica de San Pedro quiere seguir siendo un lugar de descanso espiritual para los «peregrinos de la esperanza», como los define el Papa Francisco, un lugar en el que experimentar la reconciliación que brota del encuentro con Jesús y elevar una oración unánime para que su reino de justicia y paz se extienda por toda la tierra; pero la Basílica también quiere ser un lugar de encuentro y reflexión sobre los temas de la fraternidad y el medio ambiente elegidos por el Santo Padre para ayudar al mundo herido tras la pandemia y las guerras en curso a un «renacimiento que todos sentimos como urgente». ¿Cómo se está preparando? La pastoral ordinaria y extraordinaria de la Basílica se renueva para «mantener encendida la antorcha de la esperanza». En primer lugar, desde el punto de vista espiritual, para ofrecer la posibilidad de sumergirse en la oración y la adoración; después, desde el punto de vista eclesial, para favorecer el encuentro con la espiritualidad petrina en el lugar de su tumba; finalmente, desde el punto de vista cultural, para permitir la contemplación de las obras de arte sacro de la Basílica. Con vistas al Jubileo, la Basílica se prepara para acoger a los millones de peregrinos que se espera que lleguen de todo el mundo. A partir de este año, se propondrán una serie de citas a lo largo del trienio en torno a los temas de la proximidad y el cuidado (2022), la reconciliación y la purificación de la memoria (2023) y el amor político (2024); el viaje culminará en 2025 con la experiencia jubilar de la fraternidad (universal) de los «peregrinos de la esperanza». Las áreas temáticas elegidas para el trienio de preparación acompañarán las propuestas del Comité del Jubileo. Al mismo tiempo, gracias también al nuevo impulso vinculado a la animación litúrgica y a la pastoral del Capítulo Vaticano y de la Parroquia de San Pedro, se están reorganizando las celebraciones litúrgicas y las prácticas sacramentales y se están promoviendo algunas propuestas para fomentar la piedad popular y la dimensión contemplativa de la oración. Nos referimos, por ejemplo, a la planificación y realización de momentos de reflexión y oración en forma de procesión dedicada a San Pedro y a la Virgen, a la práctica piadosa del Vía Crucis, a la animación de la adoración eucarística, a la narración de la vida de Jesús y del nacimiento de la Iglesia, incluyendo el testimonio del apóstol Pedro. ¿Cómo se recibirá a los visitantes? Se está llevando a cabo un intenso y silencioso trabajo para delinear aún más claramente el papel del Santuario de la Basílica de San Pedro al servicio de los visitantes. El objetivo es que todos puedan experimentar la peregrinación, un icono y una metáfora de la vida y una experiencia que une a creyentes y no creyentes. Para ello, mientras se lleva a cabo la reorganización de la recepción, se está estudiando un nuevo método para acompañar a los turistas en su descubrimiento de los tesoros y significados que guarda la Basílica. El primer paso será distinguir, a través de una entrada facilitada, los itinerarios de los fieles que deseen acercarse a los sacramentos o experimentar un acto de fe y devoción dentro del Santuario, de los itinerarios de los turistas, a los que se ofrecerá una introducción y un acompañamiento durante su visita para animarles a experimentar la belleza y la inspiración personal que fluye de la obra de arte. Al mismo tiempo, en el espíritu de su misión, la Fábrica se está organizando para apoyar este proceso y ofrecer a los fieles y visitantes un lugar aún más acogedor, seguro, utilizable y respetuoso con el medio ambiente. ¿Cuál es la situación económica de la Fabbrica di San Pietro? La actual administración de la Fabbrica ha heredado una realidad sustancial y bien conservada, gracias al trabajo de las anteriores gestiones, en particular la de la presidencia del cardenal Angelo Comastri. A pesar de que la pandemia ha supuesto una importante carga para la estructura y las personas, la nueva administración ha recibido una institución con una base sólida para proyectar hacia el futuro los nuevos retos que se avecinan. Esto está permitiendo que la Fábrica se dedique a mejorar la actividad en ciertas áreas que hoy son cruciales. ¿Puede dar algunos ejemplos? Responderé con algunas palabras clave. – La acogida. Se está construyendo una nueva página web, que servirá de puerta de entrada virtual a la Basílica, para
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