Categoría: Eclesial Internacional

24
Nov

León XIV en el jubileo de los Coros: La música como camino sinodal de fe y alegría

Vaticano. En el Jubileo de Coros y Corales, el Santo Padre destacó que el canto es un camino de fe y unidad que acompaña al Pueblo de Dios en su peregrinar, invitando a los coristas a vivir su servicio litúrgico como un auténtico ministerio de amor, armonía y alegría que refleja el corazón de la Iglesia. Esta mañana, desde la Plaza de San Pedro en el marco del Jubileo dedicado a los Coros y Corales, el Santo Padre dirigió una homilía centrada en el valor espiritual, eclesial y humano de la música. Partiendo del salmo responsorial —«Vayamos con alegría al encuentro del Señor»— propuso un recorrido espiritual donde el canto se revela como un modo privilegiado de caminar juntos hacia Cristo, Rey del Universo, cuyo poder se manifiesta no en la fuerza sino en el amor crucificado. Estaban presentes en esta celebración Eucarística conrezo mariano del Ángelus, más de 60 mil fieles, peregrinos y participantes en este jubileo. El Papa al final de la ceremonia, el Pontífice hizo un recorrido en su papamóvil llegando hasta el final de la Vía de la Conciliazione, saludando a los fieles presentes. El canto: expresión del corazón y de la fe El Papa recordó que la música ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, permitiendo expresar aquello que las palabras solas no alcanzan. Citó a san Agustín para subrayar que «cantar es propio de quien ama», pues quien canta no solo manifiesta sus emociones más profundas, sino que también ama a Aquel a quien dirige su canto. Esta dimensión se vuelve aún más profunda para el Pueblo de Dios: el canto litúrgico participa del “cántico nuevo” que Cristo resucitado eleva al Padre. De esta manera, cada coro se convierte en instrumento de la gracia, ayudando a la asamblea a vivir la liturgia con mayor intensidad espiritual. “… hoy celebran su jubileo y agradecen al Señor por haberles concedido el don y la gracia de servirlo ofreciendo sus voces y sus talentos para su gloria y para la edificación espiritual de los hermanos. Su tarea es la de involucrarlos en la alabanza a Dios y de hacerlos participar mejor de la acción litúrgica por medio del canto. Hoy expresan plenamente su “iubilum”, su regocijo, que nace del corazón inundado de la alegría de la gracia.” Coros que caminan juntos: imagen viva de la Iglesia sinodal “Las grandes civilizaciones nos han regalado la música para que podamos manifestar lo que llevamos en lo profundo de nuestro corazón y que no siempre pueden expresar las palabras. Todos los sentimientos y las emociones que nacen en nuestro interior y de una relación viva con la realidad pueden encontrar voz en la música.” El Santo Padre retomó una bella imagen agustiniana: la del viajero que, cansado pero esperanzado, canta en el camino anticipando la alegría del encuentro final con Dios. Así comparó la vida de un coro con el caminar de la Iglesia: un grupo de personas diversas que avanzan juntas, se sostienen mutuamente y encuentran en el canto un impulso de consuelo, fraternidad y esperanza. La referencia a san Ignacio de Antioquía reforzó este punto. Según el santo, es Cristo mismo quien canta en la armonía de un coro cuando este vive en el amor y la unidad. Así, las voces distintas que se unen para entonar una sola melodía se vuelven signo luminoso de la Iglesia, llamada a ser comunión. “Quien canta expresa el amor, pero también el dolor, la ternura y el deseo que alberga en su corazón y, al mismo tiempo, «ama a aquel a quien canta». En Cristo somos cantores de la gracia, hijos de la Iglesia que encuentran en el Resucitado la causa de su alabanza. La música litúrgica se convierte así en un instrumento muy valioso mediante el cual desempeñamos el servicio de alabanza a Dios y expresamos el gozo de la vida nueva en Cristo.” Un ministerio exigente al servicio de la liturgia El Papa destacó el valor del servicio litúrgico de los coros, subrayando que no se trata de un adorno, sino de un auténtico ministerio. Requiere preparación, dedicación, disciplina y, sobre todo, una vida espiritual profunda. León XIV recordó a los coristas que su misión consiste en ayudar al pueblo de Dios a rezar, evitando el riesgo del exhibicionismo musical que desplaza a la comunidad en lugar de integrarla. Los animó a estudiar el Magisterio litúrgico, especialmente las orientaciones conciliares, para ejercer su servicio en plena sintonía con la Iglesia. 24 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

24
Nov

In unitate fidei: la Carta apostólica de León XIV sobre el Concilio de Nicea

Vaticano. A pocos días del Viaje Apostólico a Turquía para conmemorar el 1700 aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea, el Papa León XIV publica una nueva Carta apostólica reafirmando “en la unidad de la fe” la respuesta de los Padres conciliares que “confesaron que Jesús es el Hijo de Dios”. Y su exhortación a la Comunidad Cristiana a “ser signo de paz e instrumento de reconciliación”. “En la unidad de la fe, proclamada desde los orígenes de la Iglesia, los cristianos están llamados a caminar concordes, custodiando y transmitiendo con amor y con alegría el don recibido”, así empieza la Carta apostólica In unitate fidei que publica el Papa León XIV este 23 de noviembre, en la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, y en vísperas de su primer viaje apostólico a Turquía para conmemorar el 1700 aniversario del Concilio de Nicea. LEA EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA APOSTÓLICA «IN UNITATE FIDEI» «Creemos en Jesucristo, Hijo único de Dios, que por nuestra salvación bajó del cielo» En la Carta apostólica el Santo Padre profundiza los temas esenciales del Concilio de Nicea y su importancia actual para fe de la Iglesia y o bautizados, reflexionando con el documento de la Comisión Teológica Internacional: Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador. El 1700 aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea. La profesión de fe en Jesucristo “En este Año Santo -escribe el Papa León XIV- dedicado a Cristo, quien es nuestra esperanza, es una coincidencia providencial que se celebre también el 1700 aniversario del primer Concilio Ecuménico de Nicea, que en el 325 proclamó la profesión de fe en Jesucristo, Hijo de Dios. Este es el corazón de la fe cristiana”. El Papa recuerda que “los tiempos del Concilio de Nicea no eran menos turbulentos. Cuando comenzó, en el 325, aún estaban abiertas las heridas de las persecuciones contra los cristianos”. Y con las amenazas externas también “surgieron disputas y conflictos en la Iglesia”, de manera precisa la doctrina de Arrio quien “enseñaba que Jesús no es verdaderamente el Hijo de Dios”. “Se trataba del centro de la fe cristiana, es decir, de la respuesta a la pregunta decisiva que Jesús había planteado a los discípulos en Cesarea de Filipo: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» (cf. Mt 16,15)” La respuesta de los Padres conciliares En respuesta los Padres conciliares en Nicea “confesaron que Jesús es el Hijo de Dios en cuanto es «de la misma sustancia (ousia) del Padre […] generado, no creado, de la misma sustancia (homooúsios) del Padre». Con esta definición se rechazaba radicalmente la tesis de Arrio. Para expresar la verdad de la fe, el Concilio usó dos palabras, “sustancia” (ousia) y “de la misma sustancia” (homooúsios)” El Pontífice resalta también del “Credo de Nicea, el verbo descendit, «descendió»”, y “la afirmación bíblica «se hizo carne»”. Y explica que “Nicea toma así distancia de la falsa doctrina según la cual el Logos habría asumido sólo un cuerpo como revestimiento exterior, pero no el alma humana, dotada de entendimiento y libre albedrío. Al contrario, quiere afirmar lo que el Concilio de Calcedonia (451) declararía explícitamente: en Cristo, Dios ha asumido y redimido al ser humano entero, con cuerpo y alma. El Hijo de Dios se hizo hombre —explica san Atanasio— para que nosotros, los hombres, pudiéramos ser divinizados”. “La divinización no tiene nada que ver con la auto-deificación del hombre. Por el contrario, la divinización nos protege de la tentación primordial de querer ser como Dios (cf. Gn 3,5). Aquello que Cristo es por naturaleza, nosotros lo llegamos a ser por gracia” La profesión de fe hoy En su reflexión, León XIV advierte que “hoy, para muchos, Dios y la cuestión de Dios casi ya no tienen significado en la vida. El Concilio Vaticano II recalcó que los cristianos son al menos en parte responsables de esta situación, porque no dan testimonio de la verdadera fe y ocultan el auténtico rostro de Dios con estilos de vida y acciones alejadas del Evangelio”. Y con el Credo de Nicea invita a un examen de conciencia: ¿Qué significa Dios para mí y cómo doy testimonio de la fe en Él? ¿Es el único y solo Dios realmente el Señor de la vida, o hay ídolos más importantes que Dios y sus mandamientos?, entre otras preguntas “En el centro del Credo niceno–constantinopolitano destaca la profesión de fe en Jesucristo, nuestro Señor y Dios. Este es el corazón de nuestra vida cristiana. Por eso nos comprometemos a seguir a Jesús como Maestro, compañero, hermano y amigo” El valor ecuménico de Nicea También en la Carta el Papa reconoce que “el Concilio de Nicea es actual por su altísimo valor ecuménico”. Enumerando algunos frutos: “compartimos de hecho la fe en el único y solo Dios, Padre de todos los hombres, confesamos juntos al único Señor y verdadero Hijo de Dios Jesucristo y al único Espíritu Santo, que nos inspira y nos impulsa a la plena unidad y al testimonio común del Evangelio”. Exhortando también a que “la única Comunidad cristiana universal puede ser signo de paz e instrumento de reconciliación, contribuyendo de modo decisivo a un compromiso mundial por la paz”. “Necesitamos un ecumenismo espiritual de oración, alabanza y culto, como sucedió en el Credo de Nicea y Constantinopla” Y concluye el Papa León XIV con una oración invocando al Espíritu Santo: “… Indícanos los caminos que hay que recorrer, para que con tu sabiduría volvamos a ser lo que somos en Cristo: una sola cosa, para que el mundo crea. Amén.” 24 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

24
Nov

Directivos del Celam inspiran un renovado compromiso comunicacional durante el Encuentro Reclac 2025 en Bogotá

En el marco del II Encuentro de la Red Eclesial de Comunicación de América Latina y el Caribe (RECLAC), que se desarrolló del 21 al 23 de noviembre en Bogotá, las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) presentes en este espacio, reafirmaron su firme respaldo al trabajo que la red viene impulsando en la región. Desde el inicio, el presidente del Celam, monseñor Jaime Spengler, y del secretario general, monseñor Lizardo Estrada, coincidieron en la urgencia de fortalecer los procesos comunicacionales en clave sinodal, así como la importancia de acompañar a quienes —desde conferencias episcopales, diócesis y congregaciones— son responsables de narrar la vida de la Iglesia. A esta presencia se sumaron el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina, y la secretaria general de la CLAR, hermana María Inés Castellaro. Sus intervenciones reforzaron el carácter continental del encuentro y la voluntad de trabajar unidos en contextos desafiantes. La comunicación que nace del silencio Monseñor Jaime Spengler insistió en que la comunicación eclesial debe nacer de una hondura interior. Citó a San Agustín para recordar el llamado a “volver a uno mismo” y sostuvo que parte de la crisis actual se debe a la poca disposición para reflexionar en silencio aquello que se vive y se comunica. El también arzobispo de Porto Alegre, apuntó que “Sin silencio y sin disponibilidad interior no comunicamos; hablamos, pero no comunicamos”. Recordó el testimonio de un empresario cuya vida interior se expresa de manera elocuente sin necesidad de hablar mucho. El arzobispo invitó a mirar con honestidad la actuación de la Iglesia en el mundo digital, asegurando que “Tenemos una tentación de pensar que debemos estar… y ciertamente debemos estar. Pero el desafío es preguntarnos qué deseamos comunicar realmente”. La comunicación como misión sagrada y colaborativa Estrada hizo ver que la comunicación es hoy una responsabilidad central para la Iglesia latinoamericana y caribeña. Igualmente, valoró a Reclac como un espacio que une esfuerzos y articula procesos, subrayando que ninguna acción comunicativa puede sostenerse sola. “Solo caminamos bien cuando caminamos juntos”. Asimismo, el secretario general del Celam advirtió que, en un ambiente mediático cargado de agresividad y noticias falsas, los comunicadores de la Iglesia se convierten en un signo de esperanza. Invitó a las conferencias y diócesis a cuidar y potenciar su labor comunicacional mediante procesos formativos y un acompañamiento constante. Para Estrada, comunicar en la Iglesia implica una misión sagrada que exige fidelidad a la verdad y perseverancia que afectan la vida social y eclesial. “La verdad y el bien siempre van a ganar”. Desarmar la comunicación: desafío para Colombia y la región En representación de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina, dirigió una palabra a los participantes al encuentro y agradeció al Celam por fortalecer esta articulación regional. Invitó a mirar la situación del país con realismo, afirmando que “la comunicación está armada” y se ha vuelto un elemento que potencia la violencia. El también obispo auxiliar de Bogotá, hizo eco del mensaje del papa León XIV de “desarmar la comunicación”, recordando que el primer gesto es la escucha. La participación del episcopado colombiano confirmó la voluntad de avanzar juntos para que la comunicación contribuya a la reconciliación. La vida religiosa reclama una palabra que transforme Desde la visión de la vida consagrada, la hermana María Inés Castellaro, secretaria general de la CLAR, observó que, aunque hoy se pide más comunicación, paradójicamente aumenta la desconexión entre las personas. Frente a este contraste, exhortó a comunicar desde una palabra gestada en el silencio, la escucha atenta y la vida espiritual. “Hoy muchos esperan una palabra que les ilumine con esperanza”, expresó. Para Castellaro, este espacio confirma que la vida religiosa tanto aporta como aprende, y que la comunicación más profunda surge del recogimiento interior y de la relación con Dios. Este segundo encuentro de la Reclac se consolida como un espacio decisivo de coordinación entre episcopados, organismos continentales, y comunidades religiosas. La presencia de liderazgo del Celam para fortalecer la red, se presenta desde una visión común centrada en la verdad, la esperanza y la sinodalidad. 24 de noviembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

24
Nov

Celam inicia curso para predicadores orientado a renovar el anuncio y la acción pastoral continental

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), a través de su secretaría general inauguró el curso de formación para predicadores “Profetas de esperanza en el mundo”, orientado a fortalecer la predicación en clave bíblica, pastoral y sinodal. La propuesta académica reúne a 101 predicadores de 15 países de la región, quienes se formarán del 24 al 29 de noviembre de 2025. El proceso formativo pretende consolidar la idoneidad de quienes tienen la tarea de predicar, ayudándoles a generar experiencias de encuentro con Dios y a comunicar la Palabra en sintonía con la vida de la Iglesia. La propuesta desarrolla un recorrido que incluye la identidad del predicador, el estudio de la Palabra, metodologías actuales de anuncio, la lectura del proceso sinodal y la vivencia del Jubileo de la Esperanza. Además, este paso formativo anima a los participantes a fortalecer su vocación bautismal como profetas, llamado a renovar el ardor misionero de anunciar el Evangelio en los ambientes que forman parte de la historia diaria. ¿Qué predicar y cómo hacerlo? El programa organiza sus contenidos a partir de cuatro interrogantes que orientan el arte de predicar: quién la realiza, qué comunica, de qué manera lo hace y a quién va dirigida. El proceso comienza con una mirada al propio predicador, favoreciendo su crecimiento interior, la madurez emocional, la vida espiritual y la manera de relacionarse con los demás. En cuanto al mensaje, se abordan los fundamentos bíblicos y teológicos de la predicación, el anuncio del kerygma, la experiencia de la Iglesia primitiva y las claves de los Padres de la Iglesia. Metodologías contemporáneas y uso nuevas tecnologías El programa incorpora un amplio abanico de métodos de predicación —kerygmático, catequético, multitudinario y de diálogo pastoral— junto con recursos de oratoria, debate y manejo de tecnologías, sumado al uso de la Inteligencia artificial. Asimismo, incorpora dinámicas actuales inspiradas en formatos creativos como TED y PIXAR. El programa está dirigido a predicadores de diversos movimientos eclesiales, así como a líderes pastorales, catequistas, religiosos, religiosas, diáconos y presbíteros con el interés de seguir creciendo en su misión de anunciar de manera clara la Palabra. Un equipo internacional de formadores La propuesta cuenta con un equipo de reconocidos especialistas: Yuan Fuei Liao (Taiwán–Rep. Dominicana), Miguel Pastorino (Uruguay), Carlos Valdez (Argentina), padre Rodrigo Hernández (España–Rep. Dominicana), padre Fidel Oñoro (Colombia), padre Jaime Pérez (Colombia) y Francisco “Pacho” Bermeo (Colombia). El curso será certificado por el Celam a través de su Secretaría General, consolidando un itinerario formativo que busca fortalecer la predicación como un servicio insustituible para la vida y misión de la Iglesia en el continente. 24 de noviembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

21
Nov

América Latina y el Caribe se ha unido en oración por las víctimas de abuso en la II Jornada Continental

La Red Latinoamericana y Caribeña para la Cultura del Cuidado realizó la II Jornada Internacional de Oración por las Víctimas y Sobrevivientes de Abuso, una iniciativa eclesial que reunió a conferencias episcopales, congregaciones religiosas y equipos de prevención de toda la región. La transmisión, conducida por Dafne Ainda Zape desde Perú y Osnilda Lima desde Brasil, convocó voces de la Iglesia latinoamericana, el Celam, la CLAR, comisiones de prevención y organizaciones dedicadas a la promoción de ambientes seguros. Un día para unir fe, memoria y esperanza Al iniciar la jornada, Dafne Ainda Zape dio la bienvenida a esta segunda jornada “un día para unirnos en la fe, el dolor y la esperanza”. Por su parte, Osnilda Lima recordó el origen de la iniciativa, citando que la Pontificia Comisión para la Protección de Menores acogió la propuesta aprobada por el Papa Francisco en 2016: “El Papa solicitó que todas las conferencias episcopales nacionales escogiesen un día apropiado para rezar por los sobrevivientes, sus familias y comunidades como parte de una iniciativa universal”. Desde entonces, la Iglesia latinoamericana adoptó el 19 de noviembre como su fecha propia de oración, propuesta impulsada por el Núcleo Lux Mundi de Brasil. Celam: “La conversión exige escucha, verdad y reparación” El secretario general del Celam, monseñor Lizardo Estrada Herrera, abrió la sección de reflexiones continentales: “Nos unimos como Iglesia latinoamericana y caribeña para orar por las víctimas sobrevivientes de abusos. En el Celam reafirmamos nuestro compromiso para erradicar los abusos en todas sus formas”. Señaló que este desafío es inseparable del Evangelio: “No se trata solo de prevenir, sino de transformar profundamente nuestra manera de relacionarnos, de cuidar y de acompañar”. “Queremos seguir construyendo ambientes seguros, confiables, donde cada persona pueda sentirse protegida y respetada”, dijo, llamando a consolidar ambientes seguros. “Cuando ocurre en nuestros ambientes eclesiales es inaceptable” Desde Brasil, habló Mons. Wellington de Queiroz Vieira, presidente de la comisión para la tutela de menores y adultos vulnerables de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil: “Somos contra todo y cualquier tipo de abuso a cualquier persona. Donde existe justicia, verdad y amor, no existe espacio para abusos”. Se refirió al dolor que provoca la violencia sexual: “Cuando ocurre en nuestros ambientes eclesiales, es simplemente inaceptable, es una vergüenza y una tragedia”. “Que podamos trabajar juntos para que estas situaciones jamás ocurran o vuelvan a ocurrir en nuestros ambientes eclesiales”, dijo, haciendo un llamado directo a toda la Iglesia. Red para sanar y reconstruir confianza La periodista chilena Doris Ponce, coordinadora del Consejo de Prevención de Abusos en Copiapó, subrayó el espíritu de trabajo común: “En nuestra Iglesia latinoamericana contamos con una red de esperanza y compromiso que nace desde el conocer y compartir el dolor de tantos hermanos y hermanas heridos”. Recordó que la red busca transformar la relación pastoral con el objetivo de “construir una auténtica cultura del cuidado… donde cada persona sea valorada, respetada, escuchada y protegida”. Advirtió sobre los desafíos pendientes: “Fortalecer la confianza, poner en el centro a las víctimas… y transformar las estructuras para que nunca más haya silencio ni encubrimiento”. “Es urgente romper el silencio” “Se trata de un desafío que exige una verdadera transformación de paradigma… Es urgente que este asunto sea tratado con seriedad, transparencia y valentía”, dijo la coordinadora del proyecto Núcleo Lux Mundi, Eliane De Carli, insistiendo en un cambio. Afirmó que aún persisten barreras culturales y “es preciso romper el silencio y desmitificar el tema porque el tabú y la cultura del silencio todavía representan una realidad”. Además, se refirió al compromiso del Núcleo: “Colaborar efectivamente con la Iglesia en la creación e implementación de servicios eclesiales de protección destinados al acogimiento de las víctimas”. “La oración sin acción ya no alcanza” Desde la Santa Sede, el miembro de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, Juan Carlos Cruz, envió un mensaje, agradeciendo el poder rezar por las víctimas “porque la oración sin acción ya no alcanza”. Cuestionó la falta de responsabilidad histórica: “Tantos escuchamos de obispos y sacerdotes: ‘yo no sabía’. Eso ya no vale. Hay normas, información, datos, testimonios claros”. Recalcó la obligación de liderazgo episcopal: “Los obispos no pueden delegar, tienen que liderar”. Y detalló elementos que puede ayudar: “Canales de denuncia accesibles… acompañamiento psicológico, espiritual y legal desde el primer día… y una reparación que incluya recursos, seguimiento y reconocimiento público”. “Purifica a tu Iglesia, Señor” El obispo de Copiapó, Mons. Ricardo Basílio Morales Galindo, elevó una oración: presentando a todas las víctimas y sobrevivientes de abuso en la Iglesia: “Ellas han conocido en su propia carne la herida del poder mal usado”. Pidió conversión y verdad: “Líbranos de toda forma de silencio, de indiferencia o de miedo… Danos la humildad para pedir perdón y la perseverancia para reparar el daño”. Asimismo, la presidenta de la Conferencia de Religiosas de Brasil, Hermana María do Disterro Rocha, expresó: “Este es un tiempo de memoria, escucha y compromiso. La CRB reafirma su compromiso con el acogimiento, la verdad y la reparación”. Y añadió que “los abusos hieren el corazón de Cristo… Somos llamados a aprender de las lecciones del pasado y a restaurar la confianza”. “Orar es comprometernos a que nunca se repitan los abusos” La jornada continuó con una oración conjunta dirigida en las voces de Fray João Ferreira, Bárbara Pimpão, hermano Alfonso Levis y hermana Rosa Elena, quienes suplicaron: “Te encomendamos las vidas de tantos niños, niñas y adultos vulnerables que han sido abusados… Ayúdanos a asumir la responsabilidad de tantas vidas destrozadas”. “Que logren sanar sus heridas y recuperar la paz”. El secretario adjunto de la CLAR, Padre Israel Arévalo, señaló que “esta jornada nos recuerda que cada historia herida merece ser acogida, escuchada y cuidada. No es solo un día para recordar, es una jornada de compromiso para transformar.” Recalcó que la vida religiosa quiere ser un refugio seguro: “Que la verdad tenga espacio, que la justicia y la reparación sean posibles y que cada persona pueda volver a confiar”. Y concluyó: “Orar es también comprometernos para que nunca se repitan los abusos”. La jornada cerró con una invitación a convertir las plegarias en acciones para que “nuestra oración se transforme en gestos de protección y acogida”, y “Que Dios nos dé la fuerza para

21
Nov

Inició el Encuentro 2025 de la Red Eclesial de Comunicación de América Latina y el Caribe: “Peregrinos en clave de esperanza”

Este 21 de noviembre comenzó en la casa de retiros del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Usaquén, Bogotá, el encuentro 2025 de la Red Eclesial de Comunicación de América Latina y el Caribe (Reclac), con la participación de 35 comunicadores provenientes de 16 países. Entre los asistentes se encuentran laicos, religiosos, sacerdotes y obispos comprometidos con la misión comunicativa de la Iglesia en la región. “Comunicar esperanza” Mons. Daniel Blanco, coordinador del Consejo del Centro para la Comunicación del Celam, manifestó “la alegría de estar juntos en este camino” y recordó que el último mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, refrendado luego por el Papa León XIV, sigue siendo una brújula para la misión comunicativa. Mons. Daniel explicó que este mensaje “invita principalmente a que seamos comunicadores de esperanza” en el contexto del Año Jubilar y en todo tiempo. Propuso ahondar en dos líneas para comunicar esperanza: Desarmar la comunicación, ante estilos que generan miedo, prejuicio o heridas, insistió en la necesidad de “cambiar ese estilo y comunicar esperanza, buscando un auténtico bien común” y mirando al otro “como hermano y no como enemigo”. Comunicar para cuidar los corazones, el obispo resaltó que la comunicación debe sanar heridas, acompañar a pueblos en guerra, migrantes, niños y pobres; y debe servir para “difundir la cultura del cuidado, construir puentes, contar historias llenas de esperanza y servir a Dios y a los hermanos”. En su saludo, animó a todos los participantes a “no dejar de hacer el bien desde la misión que tenemos de comunicar en la Iglesia”. Encuentro “comunional, sinodal y fraternal” Participando de forma virtual, Mons. Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación, envió un saludo afectuoso, expresando su “gran felicidad” por un encuentro que calificó como “comunional, sinodal, fraternal”, capaz de fortalecer redes de fe, misión y cultura. Invitó a los comunicadores a ser “misioneros de esperanza” en un tiempo marcado por la inteligencia artificial y nuevos lenguajes digitales, recordando que “la técnica cambia, pero lo esencial es la persona” y que la comunicación es ante todo “encuentro, relación y humanidad”. Presentó tres llamados: formación creativa, expresión comunitaria y misión en la cultura, invitando a asumir este encuentro como “un compromiso comunional”. Escucha y aprendizaje Óscar Elizalde, director del Consejo del Centro para la Comunicación del Celam explicó que el segundo encuentro de la Reclac tiene cuatro objetivos principales: Consolidar vínculos de comunión para fortalecer sinergias con enfoque sinodal y misionero. Compartir buenas prácticas comunicativas, sistematizar experiencias e inspirar caminos eclesiales comprometidos con los más pobres. Profundizar en el Magisterio de la Iglesia, desde la comunicación y la sinodalidad. Diseñar la Hoja de Ruta 2026–2027, fruto de la escucha y el discernimiento comunitario. Agregó que el encuentro trabajará la escucha en la comunicación eclesial, el aprendizaje mutuo y el intercambio de experiencias significativas. El encuentro tendrá una peregrinación al Santuario del Señor Caído de Monserrate, donde se realizará el envío de los comunicadores, bajo el lema “Peregrinos en clave de esperanza”. Y concluirá el 23 de noviembre con una evaluación y agradeciendo los frutos obtenidos. 21 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

21
Nov

El Papa: Buscar equilibrio entre misericordia y justicia en los procesos de nulidad matrimonial

Vaticano. A los participantes del Curso Internacional promovido por la Rota Romana, «Diez años después de la reforma del proceso matrimonial canónico», León XIV los exhortó a considerar las dimensiones jurídica, eclesiológica y pastoral de los procedimientos. Enfatizó que, en el ámbito judicial, «todo creyente, toda familia, toda comunidad necesita la verdad sobre su propia situación eclesial» y reiteró que «el matrimonio no es un ideal, sino el canon del verdadero amor entre el hombre y la mujer». Los procesos de nulidad matrimonial no deben considerarse «un campo meramente técnico» que concierne «exclusivamente a especialistas», ni como medios que buscan «únicamente asegurar la libertad de las personas». Por el contrario, implican las dimensiones jurídica, eclesiológica y pastoral, las cuales están interrelacionadas. El Papa León XIV hizo hincapié en esto ante los participantes del Curso Internacional promovido por el Tribunal de la Rota Romana, titulado «Diez años después de la reforma del proceso matrimonial canónico», encargado por el Papa Francisco, quienes fueron recibidos en audiencia este viernes 21 de noviembre, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. «Poder sagrado» y «servicio de la verdad» En su extenso discurso, el Papa invitó a reflexionar, ante todo, sobre dos presupuestos eclesiológicos de los procesos judiciales eclesiales: el «poder sagrado», la «participación» en el «poder de Cristo», que se ejerce «al servicio de la verdad», como «camino para conocer y abrazar la Verdad última, que es Cristo mismo», y «el misterio de la alianza conyugal». “Un aspecto fundamental del servicio pastoral se encuentra presente en el poder judicial: la diaconía de la verdad. Todo creyente, toda familia, toda comunidad necesita la verdad sobre su situación eclesial para poder transitar plenamente su camino de fe y caridad. La verdad sobre los derechos personales y comunitarios reside en este marco: la verdad jurídica declarada en los procesos eclesiásticos es un aspecto de la verdad existencial dentro de la Iglesia”. Misericordia y justicia Pero es en Jesús, el Juez «bondadoso y misericordioso», tal como se presenta en los dos Motu Proprios que iniciaron la reforma del proceso canónico para los casos de declaración de nulidad matrimonial —Mitis Iudex Dominus Iesus para el Código de Derecho Canónico y Mitis et Misericors Iesus para el Código de Cánones de las Iglesias Orientales— donde León se detiene. Si «el juicio de Dios sobre la salvación siempre implica su perdón al pecador arrepentido», «el juicio humano sobre la nulidad matrimonial no debe, sin embargo, ser manipulado por una falsa misericordia». Porque «toda actividad que entre en conflicto con el servicio del juicio de la verdad» debe considerarse injusta. Pero lo cierto es que «la verdadera misericordia debe ejercerse en el debido ejercicio del poder judicial». Para explicar mejor todo esto, el Papa cita a San Agustín, quien escribe en De civitate Dei: «¿Qué es la misericordia sino cierta compasión de nuestro corazón por la miseria ajena, que nos impulsa, si podemos, a aliviarla? Y este impulso es útil a la razón cuando la misericordia se ofrece de tal manera que se preserve la justicia, tanto al ayudar a los necesitados como al perdonar a los arrepentidos». “En este sentido, el proceso de nulidad matrimonial puede considerarse una contribución de los profesionales del derecho para satisfacer la necesidad de justicia tan profunda en la conciencia de los fieles, y así realizar una obra justa motivada por la verdadera misericordia. El propósito de la reforma, orientada a la accesibilidad y la rapidez en los procesos, pero nunca a expensas de la verdad, se presenta, pues, como una manifestación de justicia y misericordia”. El matrimonio canon del verdadero amor entre un hombre y una mujer León XIV enfatizó que, en los procesos de nulidad matrimonial, siempre debe considerarse el presupuesto teológico del matrimonio, puesto que está fundado por el Creador, y reitera que este sacramento es el canon del verdadero amor entre un hombre y una mujer. “Durante el Jubileo de las Familias, recordé que el matrimonio no es un ideal, sino el canon del verdadero amor entre un hombre y una mujer: amor total, fiel y fecundo. Como subrayó el Papa Francisco, el matrimonio es una realidad con una coherencia precisa, un don de Dios para los esposos”. En los procesos de nulidad, por lo tanto, el Papa enfatiza la crucial conciencia de trabajar al servicio de la verdad de una unión concreta, evaluando ante Dios si está presente el misterio de la «una caridad», que subsiste para siempre en la vida terrenal de los esposos, a pesar de cualquier ruptura relacional. El proceso judicial como instrumento de justicia Los Papas han invocado repetidamente el servicio a la verdad, subraya León, recordando que Benedicto XVI, en su discurso a la Rota Romana el 28 de enero de 2006, definió el proceso canónico de nulidad matrimonial como «esencialmente un instrumento para esclarecer la verdad sobre el vínculo matrimonial», cuyo «propósito constitutivo» es, por lo tanto, «prestar servicio a la verdad». Por su parte, el Papa Francisco, en el prefacio de Mitis Iudex, «aclarando el significado de la reforma», especifica que deseaba seguir «las huellas» de sus predecesores, «quienes deseaban que los casos de nulidad matrimonial se tramitaran por la vía judicial, y no administrativa», para «proteger plenamente la verdad del sagrado vínculo». “La institución del proceso judicial debe valorarse, considerándola no como una engorrosa acumulación de requisitos procesales, sino como un instrumento de justicia. En efecto, enmarcar un caso garantizando que las partes, incluyendo al defensor del vínculo matrimonial, puedan presentar pruebas y argumentos que respalden su posición, y puedan comprender y evaluar los mismos elementos presentados por la otra parte, en una audiencia dirigida y concluida por un juez imparcial, constituye un gran beneficio para todos los involucrados y para la Iglesia misma”. Búsqueda de la verdad y salus animorum Es necesario «promover la reconciliación entre los cónyuges, incluso, cuando sea posible, recurriendo a la validación del matrimonio», indica el Papa, reconociendo, sin embargo, que existen «casos en los que es necesario recurrir a un juicio porque las partes no disponen de la información necesaria», y este es

21
Nov

Cambia la normativa sobre la presidencia de la Comisión para la Ciudad del Vaticano

Vaticano. Mediante un Motu Proprio, el Papa León XIV deroga el artículo 8 n.1 de la anterior Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano, que permitía únicamente a los Cardenales ocupar la presidencia de la Comisión, cargo que actualmente ostenta la religiosa Raffaella Petrini. El Pontífice consolida así un cambio deseado por el Papa Francisco y resuelve un problema surgido a raíz de las crecientes y apremiantes necesidades de gobernanza. No solo los Cardenales, sino también otros miembros, incluidos laicos y laicas, pueden ocupar la presidencia de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Así lo establece un Motu Proprio emitido hoy, 21 de noviembre, por el Papa León XIV, que deroga el artículo 8 n.1 de la Ley Fundamental publicada en junio de 2023, en vista de las necesidades de gobernanza cada vez más complejas y apremiantes. Desde el 1 de marzo de 2025, por orden del Papa Francisco, la religiosa Sor Raffaella Petrini fue nombrada presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y la Gobernación. Es la primera mujer en desempeñar este doble cargo, que abarca funciones legislativas y administrativas en el Estado de la Ciudad del Vaticano. El nuevo artículo El boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede del 25 de febrero de 2025, relativo al nombramiento de los Secretarios Generales de la Gobernación, aclaró que el Papa Francisco había enmendado la Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano. Hoy, la publicación del Motu Proprio de León XIV consolida el cambio deseado por su predecesor. Más concretamente, el artículo 8 n.1 de la Ley Fundamental establece: «La Comisión Pontificia está compuesta por Cardenales, incluido el Presidente, y otros miembros, nombrados por el Sumo Pontífice por un período de cinco años». En el Motu Proprio de hoy, el artículo en cuestión queda derogado y sustituido por el siguiente: «La Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano está compuesta por Cardenales y otros miembros, incluido el Presidente, nombrados por el Sumo Pontífice por un período de cinco años». Este cambio abre la posibilidad de que otros miembros que no sean Cardenales, como laicos, también puedan dirigir la Comisión. La decisión del Papa El Papa León justificó su decisión explicando, en su Carta Apostólica, que: «La Gobernación está llamada a contribuir, con su propia estructura, a la misión propia del Estado de la Ciudad del Vaticano, desempeñando esta tarea al servicio del Sucesor de Pedro, ante quien rinde cuentas directamente». Para cumplir con esta exigente tarea, la Gobernación ejerce una corresponsabilidad en comunión, que, según subraya el Pontífice, es uno de los principios al servicio de la Curia Romana, tal como lo deseó el Papa Francisco y se establece en la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium del 19 de marzo de 2022, válida también para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Esta forma de responsabilidad compartida justifica, por lo tanto, la consolidación de algunas soluciones desarrolladas hasta ahora en respuesta a necesidades de gobernanza cada vez más complejas y apremiantes. El Motu Proprio, firmado el 19 de noviembre pero publicado hoy, entra en vigor hoy mismo. 21 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

21
Nov

León XIV: Cáritas internationalis, misión viva de la Iglesia con los vulnerables

Vaticano. En el contexto del Jubileo de la Esperanza, el Papa León XIV recibió al Consejo Representativo de Caritas Internationalis, encuentro en el que expresó profunda gratitud y renovó el compromiso pastoral de la Iglesia hacia los más vulnerables. Agradeció especialmente al cardenal Tarcisio Isao Kikuchi, presidente de la organización, por su liderazgo al servicio de los necesitados. En su discurso a Caritas Internationalis, el Papa León XIV destacó la trayectoria de Caritas como rostro maternal y creíble de la Iglesia, presente en la defensa de los derechos de los pobres, el acompañamiento a desplazados y la escucha de quienes han sido olvidados. Recordó que estos gestos encarnan los pilares de su primer mensaje al Cuerpo Diplomático: paz, justicia y verdad. Expresión viva de la misión de la Iglesia Desde su fundación, Caritas Internationalis ha sido una manifestación concreta de la misión de la Iglesia de acercarse a los pobres, los pequeños y los descartados. El Papa recordó, citando palabras de su predecesor Francisco, que Cristo manifiesta una preferencia especial por quienes sufren y viven en los márgenes de la sociedad. Esta visión —explicó— encuentra su raíz más profunda en la Eucaristía, signo supremo del amor de Cristo que “amó hasta el extremo”. Cuidar la unidad en la diversidad El Papa exhortó a la organización a fortalecer las Iglesias locales, promover la formación de líderes laicos y cuidar la unidad en la diversidad, señalando que la misión eclesial solo se realiza plenamente cuando se camina juntos y se deja al Espíritu Santo guiar las obras de misericordia. Finalmente, el Papa, les agradeció una vez más a cada uno por la labor que hacen, encomendó la labor de Caritas a María, Madre de los Pobres, pidiendo que su intercesión convierta a todos sus miembros en “peregrinos de la esperanza y artesanos de la paz”, y les impartió su bendición junto con un deseo de valentía, perseverancia y alegría.  21 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

21
Nov

Vaticano, un seminario para la protección de menores y personas vulnerables

Vaticano. El jueves 20 de noviembre de 2021, los Museos Vaticanos acogieron un evento organizado por el Gobierno del Estado del Vaticano y la Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica. Una ocasión para profundizar y estudiar un tema que ha llevado tanto al papa Francisco como al papa León XIV a actuar para prevenir cualquier forma de abuso y estimular la creación de redes de protección cada vez más amplias para salvaguardar a los «pequeños del Señor». Una jornada de debate y formación, útil no solo para comprender lo que se ha hecho hasta ahora en el Vaticano para la protección de los menores, sino también para invitar a toda la comunidad de trabajo de la Santa Sede a «permanecer alerta» también en el exterior, para prevenir los abusos y continuar el camino emprendido, recurriendo también a los instrumentos que ofrece la psicología, invitando a captar las señales de malestar, dando importancia a las alertas y teniendo en cuenta que la atención al tema es máxima no solo fuera, a través de las palabras del Papa, sino también dentro de las Murallas Leoninas. Las nuevas «leyes» en materia de abusos Basta pensar en el chirografo del Papa Francisco para la institución de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, del 22 de marzo de 2014, en el Motu Proprio «Como una madre amorosa», del 5 de septiembre de 2016, en las Líneas Guía para la protección de menores y personas vulnerables del Vicariato de la Ciudad del Vaticano, del 26 de marzo de 2019, al Motu Proprio «Vos estis lux mundi», del 25 de marzo de 2023, que actualiza la versión anterior del 7 de mayo de 2019, hasta la ley CCXCVII, del 26 de marzo de 2019. Instrumentos al servicio de la comunidad, enriquecidos por las recientes declaraciones de León XIV que invitan a todos a salvaguardar «a los pequeños del Señor». Identificar, prevenir y obligación de denunciar Tras la misa presidida por el cardenal Mauro Gambetti, los participantes se reunieron en los Museos Vaticanos, donde estuvieron representados todos los componentes de la Sede Apostólica, los Dicasterios, entre ellos los de Evangelización y Doctrina de la Fe, pero también universidades, como la Pontificia Lateranense. Además de estos, también Caritas Internationalis y varios expertos. Con las dos leyes de 2019 mencionadas anteriormente, explicó monseñor Marco Sprizzi, presidente de la Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica (ULSA), el Papa prevé que la ULSA organice, en colaboración con el Servicio de Acompañamiento de la Dirección de Salud e Higiene del Governatorato, representado en el Seminario por la abogada Floriana Gigli (Oficina Jurídica del Gobierno) y Paolo Maurizio Soave, programas de formación para el personal «sobre los riesgos en materia de explotación, abuso sexual y maltrato de menores, así como sobre los medios para identificar y prevenir estos delitos y sobre la obligación de denunciarlos». El seminario corresponde, por tanto, a una tarea específica de carácter formativo para toda la comunidad de trabajo de la Santa Sede. Sprizzi (ULSA): «Seguir formando las conciencias» El «curso» se imparte en el Día Mundial de la Infancia y la Adolescencia, que se celebra precisamente el 20 de noviembre. Como recordaron tanto el cardenal Gambetti como monseñor Emilio Nappa, secretario general del Governatorato, la cuestión de los abusos «es una plaga terrible que ha infectado a la comunidad social en su conjunto, empezando por las familias y las escuelas, y que, lamentablemente, también ha afectado a miembros de la Iglesia, del clero y no solo a ellos, sacudiendo profundamente a la comunidad eclesial en las últimas décadas», explicó Sprizzi. La Iglesia, guiada por el magisterio pontificio, especialmente de los tres últimos papas, ha reaccionado con vigor y cada vez con mayor eficacia ante este terrible desafío. León XIV: desde el «Proyecto Ugaz» en Perú hasta Filipinas Durante el seminario se recordaron algunas intervenciones del papa León XIV sobre el tema de los abusos. El 21 de junio, el Papa envió un mensaje para la obra de teatro Proyecto Ugaz, en Perú, dedicada a Paola Ugaz, conocida por sus investigaciones sobre los abusos. Expresó su gratitud a quienes han perseverado en la causa, reafirmando el compromiso de garantizar la protección de los menores y los adultos vulnerables, haciéndose eco del llamamiento de su predecesor. Más recientemente, el 23 de octubre, el papa León se dirigió, también con un mensaje, a la Conferencia Nacional para la Protección de Menores en Filipinas, con más de 300 delegados. En el mensaje a esta asamblea, el papa expresó su deseo de que los trabajos conduzcan a la aplicación de políticas y prácticas esenciales que garanticen la transparencia en el tratamiento de los casos, promuevan una cultura de prevención y salvaguarden a estos pequeños del Señor. «Un estímulo que hoy sentimos dirigido también a nosotros, no debemos bajar la guardia, sino que, por el contrario, debemos seguir formando nuestras conciencias y alimentando nuestro bagaje de conocimientos para garantizar entornos saludables también dentro del Vaticano, en las familias, en las pastorales», señaló monseñor Sprizzi. Alí Herrera: «La sinodalidad comienza con la solidaridad» En el seminario también intervino el obispo Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, que lleva quince años ocupándose de estos temas. El prelado colombiano da testimonio de «la extrema atención con la que los papas Benedicto, Francisco y ahora León han respondido con diligencia a esta cuestión». La aplicación de la justicia y la prevención deben ir de la mano, sostiene: «Por eso, a pesar de la plena independencia de la Comisión, nuestras políticas de prevención deben coordinarse, y también por eso la Comisión ha desarrollado la iniciativa Memorare», que ayuda a las Iglesias particulares a prestar la atención adecuada a las víctimas, y que «es la señal de que la sinodalidad comienza con la solidaridad». La Comisión Pontificia para la Protección de Menores y la «Praedicate evangelium» Cuando nos reunimos como Iglesia para reflexionar sobre la protección de menores, añadió monseñor Alí Herrera, no estamos discutiendo solo normas, protocolos