Categoría: Eclesial Internacional

01
Abr

Papa Francisco: Promover la dignidad de las personas con autismo y discapacidad

“La promoción de la cultura de la inclusión y pertenencia, la dignidad de las personas con autismo, la creación de redes solidarias y la fraternidad al centro de la economía”, son algunos de los temas sobre los que reflexionó el Santo Padre en el encuentro con los miembros de la Fundación Italiana para el Autismo, a quienes recibió en audiencia este viernes, en la Sala Clementina del Vaticano. Vaticano. “Los animo a llevar adelante su trabajo caminando junto a las personas con autismo: no sólo para ellos, sino ante todo con ellos. Ustedes lo saben bien, y también hoy han querido decirlo con un gesto: en la plaza de San Pedro, algunas personas con autismo cocinarán y ofrecerán el almuerzo a sus hermanos pobres. Es bello esto. Una iniciativa que testimonia el estilo del buen samaritano, el estilo de Dios”, lo dijo el Papa Francisco a los miembros de la Fundación Italiana para el Autismo, a quienes recibió en audiencia la mañana de este viernes, 1 de abril, en la Sala Clementina del Vaticano. Valiosa contribución a la lucha contra la cultura del descarte En su discurso, el Santo Padre recordó que mañana se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, establecido por la ONU para llamar la atención del mundo sobre las personas con autismo y los diferentes aspectos de su condición. En este sentido, el Pontífice agradeció a la Fundación por el trabajo que desarrolla, en la cual están implicados investigadores, médicos, psicólogos, entidades y asociaciones de familiares, que desde 2015 se han trazado el objetivo común de promover una cultura a favor de las personas que sufren del espectro autista y discapacidad intelectual. “De hecho, al llevar a cabo proyectos de investigación e iniciativas en favor de los más débiles y desfavorecidos – afirmó el Pontífice – están aportando una valiosa contribución a la lucha contra la cultura del descarte, muy extendida en nuestra sociedad, demasiado centrada en la competencia y el beneficio. Nosotros somos víctimas de esta cultura del descarte”. La cultura de la inclusión y pertenencia contra el descarte Asimismo, el Papa Francisco aprovecho la oportunidad para compartir algunas líneas de reflexión y compromiso. La primera de estas líneas estuvo centrada en la promoción de la cultura de la inclusión y pertenencia contra la cultura del descarte. “La discapacidad, en todas sus formas – precisó el Papa – representa un reto y una oportunidad para construir juntos una sociedad más inclusiva y civil. Por eso es necesario seguir sensibilizando sobre los distintos aspectos de la discapacidad, rompiendo prejuicios y promoviendo una cultura de inclusión y pertenencia, basada en la dignidad de la persona”. Y poniendo como ejemplo la figura de Santa Margarita de Città di Castello, la joven discapacitada que puso su vida en manos del Señor para dedicarse por completo a la oración y a la ayuda a los pobres, el Santo Padre los animó a promover la dignidad de todos aquellos hombres y mujeres frágiles y vulnerables, que con demasiada frecuencia son marginados porque se les califica de diferentes o inútiles, pero que en realidad son un gran activo para la sociedad no sólo en el campo de trabajo, sino en toda su «vocación». La participación de las personas con discapacidad Un aspecto esencial de la cultura de la inclusión, afirmó el Papa Francisco, es la posibilidad de que las personas con discapacidad participen activamente. “Situarlos en el centro significa no sólo romper las barreras físicas, sino también garantizar que puedan participar en las iniciativas de la comunidad civil y eclesial y aportar su contribución. Esto significa apoyar su proyecto de vida mediante el acceso a la educación, el empleo y los espacios de ocio donde puedan socializar y expresar su creatividad. Esto requiere – precisó el Papa – un cambio de mentalidad. Se han dado grandes pasos en esta dirección, pero los prejuicios, la desigualdad y la discriminación siguen existiendo”. La solidaridad y la creación de redes Otro aspecto importante que resaltó el Santo Padre fue uno de los efectos de la pandemia de Covid-19 que ha tenido un impacto muy grave sobre todo en los más frágiles, los ancianos, las personas con discapacidad y sus familias. Y en las últimas semanas se ha añadido la tragedia de la guerra en Ucrania. “En esta situación nuestra respuesta debe ser la solidaridad, el trabajo en red. Solidaridad en la oración y solidaridad en la caridad que se convierte en un compartir concreto”. “También en el ámbito de la discapacidad, las comunidades eclesiales y civiles están llamadas a trabajar en red, a colaborar armoniosamente para ayudar a los más débiles y desfavorecidos a hacer oír su voz. De este modo, se aplica la subsidiariedad y se valora la contribución de todos aquellos que llevan mucho tiempo trabajando por las personas con discapacidad, creando una gama amplia y diversificada de apoyos. Dejando de lado las actitudes competitivas, se puede crear una sinergia eficaz que puede tener un profundo impacto en la sociedad”. Poner la fraternidad en el centro de la economía El cuarto punto de reflexión del Papa Francisco se centró en la economía que descarta y otra que incluye. Desde tiempos inmemoriales, empezando por la primera comunidad cristiana de Jerusalén, a través de muchas y variadas experiencias, el Evangelio nos ha inspirado a poner la fraternidad en el centro de la economía, para que los pobres, los marginados y las personas con discapacidad no queden excluidos. “El trabajo que realiza la Fundación Italiana para el Autismo también necesita apoyo económico. Por ello – afirmó el Papa – mi gratitud también se dirige a sus benefactores, que al destinar recursos en favor de sus vecinos están construyendo una sociedad más unida, inclusiva y fraternal. Esto también es una forma concreta de hacer negocios solidarios”. Prensa CEVNota de Vatican News01 de abril de 2022

31
Mar

Encuentro Eclesial: continuar el camino pastoral desde los desafíos eclesiales en América Latina y Caribe

Caminar juntos como discípulos misioneros en salida es un desafío asumido en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, recordando lo vivido en Aparecida. Para impulsar este caminar, los participantes de la Asamblea Eclesial se reunían virtualmente este 30 de marzo. Encuentro de memoria y proyección Ha sido un paso más para hacer realidad “el deseo de continuar nuestro camino pastoral luego de conocer los desafíos que tenemos como Iglesia del continente”, según el padre David Jasso, que se ha llevado a cabo en cuatro momentos: orar, compartir, escuchar y caminar, en palabras de Paola Calderón, que junto con el secretario general adjunto del Celam, condujeron el Encuentro Eclesial, en el que participaron unos 250 asambleístas y más de 1.000 personas por las diferentes redes sociales. Ha sido un “encuentro de memoria y proyección”, en palabras de Mons. Miguel Cabrejos, que ha querido mirar hacia noviembre de 2021. El presidente del Celam recordó los diferentes pasos del proceso de la Asamblea, del momento de la escucha y de la asamblea, y ahora de la etapa de apropiación significativa en espera del documento que está siendo trabajado por el equipo de reflexión teológica sobre las orientaciones pastorales. Todo ello queriendo responder a los grandes desafíos que todavía tiene el Celam en su proceso de renovación y reestructuración, y desde la comunión seguir en camino hacia el Sínodo y recordando los 15 años de Aparecida, con la mirada puesta en el 2033. Mons. Cabrejos recordaba cómo se han ido acentuando los procesos evangelizadores de la Iglesia en los últimos tiempos, y desde ahí hacía una invitación a trabajar en todos los niveles. Expresión de la diversidad de carismas y ministerios Teniendo en cuenta la diversidad de carismas, ministerios y servicios, que abre el horizonte para el ejercicio cotidiano de la comunión, Mons. Jorge Lozano definió este Encuentro Eclesial como “expresión de esa diversidad de carismas y ministerios”, que ayuda a continuar en el proceso de la Asamblea Eclesial. El Secretario General del Celam recordó la necesaria unidad de comunión y misión como camino de santidad. Para ello no olvidar que “nuestra identidad es ser Pueblo de Dios, hacer memoria de Aparecida y discernir juntos estos caminos que el Señor nos regala en este momento de la historia”. Un encuentro eclesial, un encuentro de toda la Iglesia al que todos hemos sido invitados, hacía ver el padre Pedro Brassesco, quien insistió en caminar juntos, como una “invitación a que todos se sientan parte y a disponer el corazón para ser parte de este pueblo que sigue caminando queriendo ser cada vez más discípulos misioneros”, en palabras del Secretario General Adjunto del Celam. Sentir la necesidad de vivir según el Espíritu Dentro de los cuatro momentos del encuentro, el orar fue oportunidad para permitir que el Espíritu nos siga sorprendiendo para así construir el Reino. Para sentir la necesidad de vivir según el Espíritu en un mundo con profundas fracturas de todo tipo. Algo que nos debe llevar, ante tantos modos y estilos de proceder, a cambiar a partir del impulso de la Ruah, como hicieron ver la Hna. Daniela Cannavina y el capuchino Jesús García, conductores de ese momento. El compartir fue oportunidad para ‘traer al corazón todo lo que hemos vivido, el camino que hemos hecho”, según Mauricio López. Un camino en el que siempre se ha hecho presente el papa Francisco, desde el primer momento, como dijo en la presentación de la Asamblea en enero de 2021, donde insistía en que “la Iglesia se da con todos, sin exclusión”, algo que quería que se concretase en la Asamblea Eclesial, una Iglesia que participa, que se compromete, que va tejiendo camino. Eso debe llevar a preguntarse por cómo la escucha nos transforma y sobre los caminos nuevos que están siendo tejidos para instaurar la cultura de la sinodalidad en la Iglesia como algo irreversible. Contemplar a Dios en la vida Se compartió lo vivido en la Asamblea desde la espiritualidad, los grupos de discernimiento y los desafíos pastorales. Fue la espiritualidad el eje transversal de la Asamblea, lo que permeó todo, en palabras de la Hna. Liliana Franco. “Una espiritualidad histórica, dinámica, pero sobre todo encarnada, en un eco permanente a la Palabra de Dios”, según la presidenta de la CLAR, “que ayudó a preparar el corazón para poder escuchar y discernir eso que se constituía en el querer de Dios”. Teniendo en cuenta que “nuestra imagen de Dios lo determina todo, y nuestro Dios es el Dios de Jesús, es el Dios encarnado, es el Dios metido en nuestra historia, capaz de escucharnos, capaz de compadecerse de nosotros y capaz de animarnos también a la salida misionera, al trabajo decidido por el Reino, a la corresponsabilidad”, la Hna. Liliana hizo caer en la cuenta de que “seguimos en estado de Asamblea permanente, convencidos de que lo que nos corresponde es escuchar, contemplar a Dios en la vida y descubrir esos ecos en los que Él sigue clamando por el compromiso renovado de la Iglesia«. Discernir qué es lo que nos une Al hablar de los grupos de discernimiento, que permitieron “discernir comunitariamente los signos de los tiempos”, la Hna. Birgit Weiler, destacó la gran variedad de esos grupos y todo lo que en ellos fue recogido. En ese sentido, hizo referencia a un mayor espacio para las mujeres en la Iglesia para crecer juntos, a la necesidad de una Iglesia que sepa escuchar antes que hablar, también a los gritos de los pobres y de la Tierra. Esos grupos de discernimiento que la teóloga misionera en Perú definió como “pequeñas escuelas de sinodalidad”, en los que “los obispos estaban presentes como hermanos en la fe”. En esos grupos de discernimiento se insistió en que por ser bautizados compartimos el don del Espíritu y somos sujetos de fe, sujetos eclesiales. Ellos fueron una oportunidad para discernir qué es lo que nos une, escucharnos, sentir que nos necesitamos mutuamente para discernir por dónde este espíritu nos quiere llevar, tratar de entender al otro en su ser diferente, recordó

31
Mar

Cardenal Parolin: El Papa en Malta con el Evangelio de la paz y de la acogida

Vaticano.- Es necesario un compromiso común para salvar vidas humanas. Lo expresó el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede en la víspera del 36º viaje apostólico de Francisco a Malta. Parolin reitera que la visita se centrará en los necesitados, en el fenómeno de la migración y en la esperanza de que cesen todas las guerras como aquella que se está combatiendo en Ucrania. Acoger, proteger, promover e integrar. Con motivo de la visita del Papa a Malta, el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, recuerda los cuatro verbos que Francisco indica para abrazar a quienes huyen de guerras, persecución, violencia o busca un futuro mejor, invitando a toda Europa a la participación y responsabilidad. Central en la visita es el anuncio del Evangelio para dar «razones de vida y esperanza que tanto necesitamos en el mundo actual». El viaje, aplazado en 2020 a causa de la epidemia de COVID-19, tiene lugar durante la guerra en Ucrania. El cardenal, que como es habitual estará al lado del Papa, reitera el dolor de Francisco por el conflicto en curso y su esperanza de que las armas callen. Eminencia, ¿con qué espíritu se prepara para partir el Papa? R. – Ciertamente, este es un viaje muy esperado, precisamente porque ya ha sido aplazado una vez a causa del Covid y, al mismo tiempo, tiene lugar en este contexto de guerra que está preocupando enormemente al Santo Padre. Así que imagino que hará este viaje con el dolor fuerte que ya ha manifestado en muchas ocasiones en los últimos meses, en las últimas semanas por lo que está ocurriendo en Ucrania y repetirá, imagino, su llamamiento para que cesen los combates, para que callen las armas y se continúe a dialogar porque, de hecho, las negociaciones ya están en marcha aunque no parece que hayan llegado a ningún resultado concreto. Así que será un espíritu de dolor y participación en el sufrimiento de esa población y una invitación a poner fin a la guerra. Malta está situada en medio del «desierto azul», como el Papa llamó al Mediterráneo. Un lugar que recuerda el drama de las migraciones. Europa está haciendo mucho por los refugiados ucranianos, ¿qué más se puede hacer por los que cruzan el Mare Nostrum en busca de esperanza? R. – Mientras tanto, damos gracias al Señor porque estamos asistiendo a un verdadero concurso de solidaridad con respecto a los prófugos, los refugiados de Ucrania. Es realmente admirable lo que los distintos países europeos están haciendo por ellos. Espero que esta trágica experiencia pueda realmente ayudar a hacer crecer, a aumentar la sensibilidad hacia la otra migración, aquella que viene del sur, y me parece que en este sentido no hay alternativa a una colaboración y a una participación en las responsabilidades de las «cargas», llamémoslas así, entre todos los países europeos, especialmente entre los de arribo, del primer arribo y luego los de tránsito y destino. Así que, en primer lugar se trata de la prioridad -el Papa lo ha repetido a menudo- es salvar vidas, salvar vidas en el mar y esto puede hacerse aumentando las rutas disponibles para la migración regular. Y luego, más en el origen, debemos trabajar para que nadie se vea obligado a abandonar su patria a causa de situaciones de conflicto, de situaciones de inseguridad o de subdesarrollo. Por lo tanto, hay que invertir en los países de origen, especialmente en términos de desarrollo económico, estabilidad política, buen gobierno y respeto de los derechos humanos. Y, al mismo tiempo, combinar esos cuatro verbos que nos ha indicado el Papa: acoger, proteger, promover e integrar, y hacerlo realmente juntos. Ningún Estado puede asumir la responsabilidad por sí solo. Necesitamos un compromiso común que debe compartirse también con la sociedad civil, incluidos los grupos religiosos y la Iglesia católica en particular. Después de Grecia y Chipre, el Papa llegará a la isla del naufragio de San Pablo. Una etapa más tras los pasos del gran evangelizador de los Gentiles. Hemos entrado en el décimo año de este Pontificado: ¿cuál es el balance que se puedes hacer, mirando en particular a la Iglesia en salida que quiere Francisco? R. – Me parece significativo que en este décimo año de pontificado se produzca este viaje a Malta, porque Malta está ligada a la figura de San Pablo, que es el evangelizador por excelencia, y si hay una nota que ha caracterizado insistentemente el pontificado de Francisco, es precisamente la de la llamada, de la invitación a la Iglesia a hacerse misionera, a hacerse cada vez más misionera, a llevar el anuncio del Evangelio a todos, en cualquier situación. Así que esta salida misionera con dos características que creo que son típicos énfasis del Papa Francisco, es decir, ir hacia las personas concretas, encontrarlos allí en las situaciones en las que se encuentran viviendo, que pueden ser situaciones positivas, negativas o situaciones críticas. Por supuesto, su invitación es precisamente la de una conversión misionera, y para convertirse se necesita tiempo y buena voluntad. Pero creo que esta llamada ha calado hondo en la vida de la Iglesia y que, por tanto, hay una voluntad de la mayoría de ponerse en marcha en esta dirección para anunciar el Evangelio a los hombres de hoy y dar razones, sobre todo a través del anuncio del Evangelio, razones de vida y de esperanza que tanto necesitamos en el mundo actual. El Papa Francisco será el tercer Pontífice que visite Malta, un país con una Iglesia que se enfrenta a los retos típicos de las sociedades occidentales. ¿Cómo podemos vivirlos, combinando identidad y diálogo? R.  –  También la Iglesia de Malta se enfrenta a los problemas que tiene que enfrentar un poco la Iglesia en todos los países occidentales. Hay una gran tradición religiosa  y de proximidad, de cercanía a la gente y a sus necesidades, basta pensar en las muchas obras que existen en Malta en cuanto a la caridad, la atención a los últimos, la

29
Mar

CEAMA Cardenal Barreto: Incorporar a los pueblos amazónicos en el proceso sinodal

Vaticano.- El actual presidente de la REPAM y nuevo presidente de la CEAMA recuerda que la evangelización del territorio amazónico sigue siendo una tarea primaria, pero sin descuidar la problemática climática, ambiental y humana que actualmente lesiona a los pueblos amazónicos. “Lo que queremos definitivamente es el deseo del Papa Francisco que la iglesia tenga un rostro amazónico. Un rostro amazónico quiere decir que no solamente la cultura amazónica sino la espiritualidad amazónica esté presente en nuestra vida y en nuestra misión”. Así lo expresa el cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo (Perú) y actual presidente de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, en un mensaje tras su elección como presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA). La nueva directiva de la CEAMA fue elegida el pasado 27 de marzo, en el marco de la Asamblea Ordinaria, que tuvo lugar en Sao Paulo, Brasil, de manera presencial y virtual. El cardenal Barreto afirma en el video mensaje, que “los desafíos de la Amazonía son parte también de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), y están determinados, en primer lugar, por la concepción de la evangelización en la región amazónica. En este contexto, ambos organismos la CEAMA y la REPAM son las dos realidades que deben afrontar en conjunto este desafío.  Plan pastoral para la Amazonía Hacer un plan de conjunto para toda la Amazonía, es el primer paso, explica el purpurado peruano, que ya ha comenzado pero que aún tiene retos que afrontar, pues se trata de una extensión territorial muy vasta: “La Amazonía son más de 7 millones y medio de kilómetros cuadrados, donde hay 9 países amazónicos, entre ellos, Brasil que tiene el 63% de la Amazonía; Perú que tiene el 13% ; Colombia el 6%; Bolivia el 11% ; y así sucesivamente los demás países amazónicos”. Para el nuevo presidente de la CEAMA, el trabajo junto a la REPAM es indispensable, pues comparten algunos núcleos temáticos que permitirían “un enclave territorial”, es decir, entrar con una propuesta también evangelizadora en el territorio. «Y aquí tenemos un gran reto de cómo incorporar también a los pueblos amazónicos y los pueblos originarios en este proceso evangelizador que como Iglesia tenemos que realizar en clave sinodal”, subraya el cardenal Barreto. Escuchar el grito de la gente y de la tierra Al agradecer al cardenal Claudio Hummes, quien puso su cargo a la orden como presidente de CEAMA, junto al resto de la directiva, el arzobispo Barreto aseguró que la nueva presidencia está “muy avocada, no solamente a continuar el proceso sinodal amazónico, sino que además ir respondiendo a la problemática muy grave que se vive en la Amazonía, y que “ no es solamente la crisis sanitaria, sino también la crisis climática que está afectando gravemente al territorio amazónico con una creciente deforestación y con una actitud lesiva a los pueblos originarios y a todos los que viven en la Amazonía. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News29 de marzo de 2022

29
Mar

Limosnero Apostólico en Ucrania: la ambulancia del Papa para los niños heridos por la guerra

Vaticano.- El Limosnero Apostólico llegó el domingo a la ciudad ucraniana de Leópolis, para entregar el vehículo bendecido y donado por el Papa Francisco. «Una ambulancia que se destinará al Centro Regional Salud Materno-Infantil para la gente que sufre», dijo el purpurado. Una muestra de cercanía, de apoyo, de ayuda a una población que está sufriendo mucho por la guerra en Ucrania. El cardenal Konrad Krajewski, Limosnero del Papa, siempre ha representado «los primeros auxilios de la caridad» y, a instancias de Francisco, llevó a Leópolis (Lviv) una ambulancia, equipada con todo el material médico, recorriendo unos 2.000 km. Las autoridades ucranianas, que en las últimas semanas han acogido a 250.000 desplazados de las zonas de guerra, recibieron el regalo del Pontífice, que bendijo la ambulancia en el Vaticano. «Tengo el privilegio de entregar en nombre del Santo Padre el regalo especial de la ambulancia, que es un símbolo, porque la ambulancia salva vidas. El Papa es siempre el que construye puentes, el que trae la paz, así que esta ambulancia es para la gente que sufre, pero también representa el abrazo del Santo Padre», explica el purpuarado y añade: Es una forma de decir: «Estoy cerca de ustedes, sufro con ustedes, pido y ruego la paz para este país que está en grandes dificultades. Ya he entregado al prefecto de Lviv esta ambulancia y me ha dado las gracias. Ha dado las gracias al Santo Padre y ha dicho que la ambulancia está destinada al hospital pediátrico precisamente para salvar a los niños que vienen de la guerra». Para los niños heridos El beneficiario de la donación del Papa será el Centro Regional de Salud Materno-Infantil. Uno de los representantes de las autoridades ucranianas aseguró que se trata de un regalo importante porque el número de refugiados en la zona ha aumentado considerablemente: «¡Gracias Cardenal Krajewski! Agradecemos al Papa Francisco por sus oraciones, por acordarse de Ucrania: ¡nos da fuerza! Queremos que nuestra próxima generación no vea la guerra y esté sana». Al final de la mañana, el Limosnero rezó en la catedral de Lviv. Es la segunda vez que viene a Ucrania para llevar el apoyo del Papa. Del 6 al 12 de marzo también visitó Rivne, Zhovkva y otros lugares para ofrecer ayuda, apoyo y esperanza en nombre de Francisco.  Prensa CEVNota de prensa de Vatican News29 de marzo de 2022

29
Mar

Escuelas católicas, nuevo documento sobre identidad y desafíos

Vaticano.- Publicaron este martes 29 de marzo la instrucción de la Congregación para la Educación Católica: la importancia de un Pacto Educativo Global, el diálogo entre razón y fe, la colaboración entre escuela y familia son algunos de los asuntos tratados. Educar es una pasión siempre renovada: este es el punto de partida de la instrucción de la Congregación para la Educación Católica publicada hoy y titulada «La identidad de las escuelas católicas para una cultura del diálogo». Una herramienta sintética y práctica basada en dos motivaciones: «La necesidad de una mayor conciencia y coherencia de la identidad católica de las instituciones educativas de la Iglesia en todo el mundo» y la prevención de «conflictos y divisiones en el sector esencial de la educación». La importancia de un pacto educativo global Dividido en tres partes, el documento analiza la misión evangelizadora de la Iglesia como madre y maestra; se detiene en los distintos sujetos que trabajan en el mundo escolar y analiza algunos puntos críticos en el contexto del mundo globalizado y multicultural de hoy. Si la estructura es triple, solo hay un horizonte de la Educación, que es ese pacto educativo global fuertemente deseado por el Papa Francisco, para que la Iglesia, fuerte y unida en el campo de la educación, pueda llevar a cabo su misión evangelizadora y contribuir a la construcción de un mundo más fraterno. La Iglesia es madre y maestra En la primera parte del documento, titulada «Las escuelas católicas en la misión de la Iglesia», se subraya que la Iglesia es «madre y maestra»: su acción educativa, por tanto, no es «una obra filantrópica», sino una parte esencial de su misión, basada en ciertos principios fundamentales: el derecho universal a la educación; la responsabilidad de todos -en primer lugar de los padres, que tienen el derecho de elegir la educación de sus hijos con plena libertad y según su conciencia, y luego del Estado, que tiene el deber de hacer posible las diferentes opciones educativas en el marco de la ley- el deber de educar, que es específico de la Iglesia, en el que se entrelazan la evangelización y la promoción humana integral; la formación inicial y permanente de los profesores, para que sean testigos de Cristo; la colaboración entre padres y profesores y entre escuelas católicas y no católicas; la concepción de la escuela católica como «comunidad» impregnada del espíritu evangélico de libertad y caridad, que forma y se abre a la solidaridad. En un mundo multicultural, también se recuerda «una educación sexual positiva y prudente», un elemento no despreciable que los alumnos deben recibir al crecer. Diálogo entre la razón y la fe Arraigada en principios evangélicos que son, al mismo tiempo, «normas educativas, motivaciones interiores y metas finales», la escuela católica -subraya la Instrucción- es la que pone a Jesucristo en el centro de la concepción de la realidad y practica el diálogo entre la razón y la fe para abrirse a la verdad y «dar respuesta a los interrogantes más profundos del alma humana que atañen no sólo a la realidad inmanente». Abierta a todos, especialmente a los más débiles en la perspectiva de «una profunda caridad educativa», la escuela católica necesita educadores, tanto laicos como consagrados, que sean «competentes, convencidos y coherentes, maestros de conocimiento y de vida, iconos imperfectos pero no desvaídos del único Maestro». Profesionalidad y vocación, por tanto, deben ir de la mano para enseñar a los jóvenes la justicia, la solidaridad y, sobre todo, «la promoción de un diálogo que favorezca una sociedad pacífica». Esto es más importante que nunca hoy en día, dado que «la escuela católica se encuentra en una situación misionera incluso en países con una antigua tradición cristiana» y, por tanto, su testimonio debe ser «visible, incontestable y consciente». Como sujeto eclesial que pone en práctica «la gramática del diálogo», las instituciones educativas católicas se convierten así en «una comunidad educativa» en la que se respira con confianza la auténtica armonía y la convivencia de las diferencias. La educación en la cultura del cuidado Pero eso no es todo: la misión educativa de la Iglesia forma parte de un proyecto pastoral más amplio, el de estar «en salida» y «en movimiento». Esta última será «en equipo, ecológica, inclusiva y pacificadora», es decir, partirá de la colaboración de cada persona; contribuirá al equilibrio con uno mismo, con los demás, con la Creación y con Dios; incluirá a todos y generará armonía y paz. La escuela católica tiene también la tarea de educar en la «cultura del cuidado», para transmitir aquellos valores basados en el reconocimiento de la dignidad de cada persona, comunidad, lengua, etnia, religión, pueblo y todos los derechos fundamentales que de ello se derivan. La primera parte de la Instrucción concluye: «Verdadera «brújula» para la sociedad, la cultura del cuidado forma personas dedicadas a la escucha, al diálogo constructivo y a la comprensión mutua. La promoción de la identidad católica La segunda parte del documento está dedicada a «Los sujetos responsables de la promoción y verificación de la identidad católica». Partiendo de la base de que «todos tienen la obligación de reconocer, respetar y testimoniar la identidad católica de la escuela, oficialmente recogida en el proyecto educativo», subraya la importancia de proteger sus principios y valores, incluso con «la sanción consecuente de las transgresiones y delitos, aplicando rigurosamente las normas del derecho canónico y del derecho civil». Los alumnos, protagonistas del proceso educativo Los alumnos, prosigue, son «sujetos activos del proceso educativo»: hay que responsabilizarlos de seguir el programa y guiarlos para que «miren más allá del horizonte limitado de la realidad humana», logrando una síntesis entre fe y cultura. Al mismo tiempo, se recuerda que «los primeros responsables de la educación son los padres, que tienen el derecho y la obligación moral de educar a sus hijos», con los medios e instituciones elegidos libremente y según la conciencia, y en estrecha colaboración con los profesores. Estos últimos, por su parte, con su profesionalidad y su testimonio de vida, deben hacer

29
Mar

Obras Misionales Pontificias de América realizó retiro cuaresmal: “En camino hacia una conversión misionera”

El retiro cuaresmal “En camino hacia una conversión misionera” de las Obras Misionales Pontificias de América culminó el 25 de marzo de 2022, luego de tres días de profundización en el carisma fundacional de las OMP. La guía de los encuentros estuvo a cargo de Pbro. Mauricio Jardim, Director Nacional de las OMP en Brasil, y Coordinador de la institución para América, quién manifestó que participaron 200 personas de todo el continente en este retiro cuaresmal. La experiencia de retiro, en modalidad virtual, presentó diariamente dos ponencias que ofrecieron información acerca de los fundadores de las cuatro Obras de las OMP: la Venerable Pauline Jaricot, Mons. Forbin-Janson, Jeanne Bigard y el beato Pbro. Paolo Manna. Las temáticas de formación fueron desarrolladas por el Arzobispo Giampietro Dal Toso, Presidente Internacional de las OMP; el Card. Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; el padre Dinh Anh Nhue Nguyen, OFM Conv, Sec. Gral. de la Pontificia Unión Misional; el padre Guy Bognon, PSS, Sec. Gral. de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol; el padre Tadeusz Jan Nowak, OMI, Sec. Gral. de la obra Pontificia de la Propagación de la Fe y la Hermana Roberta Tremarelli, AMSS, Sec. Gral. de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. La actividad se desarrolló en el marco de las celebraciones jubilares, con motivo del 400 aniversario de la creación de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, 200 años de la fundación de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe (POPF), 100 años que el Papa Pío XI dio carácter pontificio a las Obras y el 150 aniversario del nacimiento del Beato Paolo Manna. Así como la próxima beatificación de Pauline Jaricot el 22 de mayo. Prensa CEVNota de prensa OMP Venezuela29 de marzo de 2022

28
Mar

Cardenal Pedro Barreto nuevo presidente de la CEAMA

Vaticano.- «Que los pueblos originarios y comunidades tradicionales de la Amazonía se sientan reflejados como parte de la Iglesia y en la defensa de la vida en la Amazonía”: palabras del cardenal Pedro Barreto, tras su elección como nuevo presidente de la CEAMA La Conferencia Eclesial de la Amazonía, CEAMA, estuvo reunida en Asamblea Ordinaria los días 26 y 27 de marzo de manera presencial en Sao Paulo, Brasil, y virtual. Durante la reunión se ha reflexionado sobre el camino que se viene realizando en los últimos años y los desafíos que se tiene para avanzar en la aplicaciónd el Sínodo Amazónico por medio de los Núcleos Temáticos. También se presentó un plan para la reforma de los Estatutos que contribuyan a fortalecer y consolidar la CEAMA, fortalecida desde el espíritu de la sinodalidad, de la Asamblea Eclesial y como servicio a las jurisdicciones eclesiásticas de la Amazonía. Cardenal Pedro Barreto, nuevo Presidente Ante la renuncia de su presidente, Cardenal Cláudio Hummes, y de los demás miembros de la presidencia, se realizó la elección de los nuevos dignatarios de la CEAMA. Como presidente, fue elegido el Cardenal Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo (Perú) y actual presidente de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM. Como primer vicepresidente fue elegido Mons. Leonardo Steiner, arzobispo de Manaus (Brasil), y como segundo vicepresidente a Mauricio López, coordinador del Centro de Redes y Acción Pastoral del CELAM (Ecuador). Mons. Eugenio Coter, obispo de Pando (Bolivia), fue ratificado como representante de los Obispos Amazónicos en la presidencia de la CEAMA. Al finalizar la elección, el Card. Pedro Barreto, expresó un agradecimiento al Card. Claudio Hummes que se empeñó en los últimos años en la consolidación de la REPAM y de la CEAMA. “La fuerza del Espíritu Santo nos anima a continuar este camino, teniendo una estrategia de encarnación en el territorio amazónico en la complementariedad entre CEAMA y REPAM en esta tarea. Que los pueblos originarios y comunidades tradicionales de la Amazonía se sientan reflejados como parte de la Iglesia y en la defensa de la vida en la Amazonía”. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News28 de marzo de 2022

28
Mar

Organizaciones de América Latina y el Caribe invitan a celebrar el Día Mundial de la Esperanza cada 27 de marzo

Vaticano.- “La esperanza es la más fuerte de las virtudes”, manifiestan las diversas organizaciones que se inspiran en la oración del Statio Orbis del Papa Francisco del pasado 27 de marzo de 2020 para convocar al “Día de la Esperanza”. En esa ocasión Papa Francisco caminó solo por una Plaza de San Pedro, mientras llovía, y en una homilía histórica recordó a la humanidad que “estamos todos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente”. Ese momento extraordinario de oración con la bendición Urbi et Orbi, ha inspirado el Día Mundial de la Esperanza -expresan en un comunicado-. Una iniciativa del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, junto con la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), la Red Eclesial Panamazónica (Repam) y Cáritas América Latina y el Caribe. “El Día Mundial de la Esperanza es una invitación abierta a todas las personas a recorrer juntos, más allá de las diferencias, un camino de construcción de acciones concretas en distintas áreas temáticas”, dicen. Para participar y hacer parte de esta iniciativa, se puede visitar el sitio www.diamundialdelaesperanza.org. Cada institución y cada persona están invitadas a sumar sus esperanzas en torno al Día Mundial de la Esperanza, a través de un breve video que se puede compartir en las redes sociales con la etiqueta #27M y #27MEsperanza.  Prensa CEVNota de prensa de Vatican News28 de marzo de 2022

25
Mar

Nuncio en Ucrania: «Invocar a María no es magia, es conversión de corazones»

Vaticano.- En el día de la Consagración de Rusia y Ucrania a la Virgen, Monseñor Kulbokas, explica desde Kiev el sentido de la oración. «No se puede pedir la paz y permanecer endurecido», afirma el Nuncio, deseando que pronto católicos y ortodoxos puedan realizar juntos este mismo signo. Desde la capital ucraniana, Kiev, el Nuncio Apostólico monseñor Visvaldas Kulbokas, uno de los últimos diplomáticos que quedan en el país, explica el valor del acto de consagración a la Virgen María para invocar la paz, celebrado por el Papa Francisco la tarde del 25 de marzo en la Basílica de San Pedro. Entrevistado por nuestras colegas Antonella Palermo y Svitlana Dukhovych, monseñor Kulbokas hace hincapié en que este gesto de consagración se convierte en «un día luminoso» para su pueblo, ya que invocar a la Virgen María para pedir por la paz, «no es magia, sino un llamado a convertir los corazones». «Estamos todos invitados a consagrarnos al Inmaculado Corazón de María, lo cual significa el deseo de convertirnos, porque con nuestra conversión comienza la obra de la paz», asegura el Nuncio Apostólico, haciendo hincapié en la importancia de implorar a la misericordia de Dios, que nos conceda el don de la paz que nosotros como humanidad no somos capaces de construir. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News25 de marzo de 202