Categoría: Eclesial Internacional

24
May

A 50 años de Santarém, la Iglesia de la Amazonía hace memoria y busca nuevos compromisos

Bogotá.- La conmemoración de los 50 años de Santarém puede considerarse uno de los momentos fundamentales de la Iglesia en la Amazonía en 2022. Recordar un momento histórico, que ayudó a asumir los nuevos caminos nacidos en el Concilio Vaticano II y latinoamericanizados en Medellín en 1968. Actualizar lo asumido 50 años atrás Del 6 al 9 de junio, en el Seminario San Pío X, el mismo lugar donde tuvo lugar el encuentro hace 50 años, casi 100 participantes, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas, de la Iglesia de la Amazonía y de otros lugares de Brasil y de América Latina, quieren actualizar, a la luz del camino recorrido, especialmente de las orientaciones surgidas del Sínodo para la Amazonía, el legado de Santarém, que se basó en la concreción de una Iglesia encarnada e inculturada. El encuentro pretende ser un momento de espiritualidad, destacando la acogida de Nuestra Señora de Nazaret, patrona de la Amazonía, que viajará desde Belem para estar presente en un momento singular de la vida de la Iglesia en la región. La presencia de Nuestra Señora de Nazaret pretende ser también un reconocimiento a la religiosidad popular en la Amazonía, un apoyo secular para la fe de los pueblos del bioma amazónico. Presencia de María, Reina de la Amazonía Esta presencia, según el padre Vanthuy Neto, tras lo ocurrido en Aparecida, quiere hacer visible «la religiosidad popular y la maternidad de María«. El sacerdote de la Diócesis de Roraima recuerda que, en el Documento de Santarém, Nuestra Señora de Nazaret es considerada «Reina de la Amazonía». De ahí que vea tres significados en esta presencia: el encuentro no es sólo de los obispos, sino un encuentro que quiere dialogar con la experiencia de la religiosidad popular, de la piedad, de la fe del pueblo, algo presente en el Cirio de Nazaré; para pedir que ayude a concretar en la Amazonía las experiencias de esta Iglesia que cada vez más quiere armar su tienda en medio del pueblo y que el Evangelio se convierta en levadura en la vida de las comunidades, de la sociedad; agradecer a la Madre de Jesús su compañía, y en el servicio, del que es modelo, salir al encuentro de los más frágiles y necesitados, acogiendo el Misterio de Dios que se da en medio de los pobres. También habrá una Eucaristía de Acción de Gracias por los 50 años del Documento y los frutos recogidos en el camino. Junto a ello, otra celebración recordará a los mártires de la Amazonía, hombres y mujeres que, movidos por el Evangelio, dieron su vida en defensa de nuestra casa común y de los pueblos que habitan la región amazónica. Encarnarse en la realidad y la evangelización liberadora El encuentro tendrá lugar 50 años después de que «la Iglesia en la Amazonía asumiera la misión de encarnarse en la realidad y la evangelización liberadora, una misión que sigue siendo necesaria y urgente», según Mons. Mario Antonio da Silva. El arzobispo de Cuiabá afirma que por eso «50 años después recordamos y asumimos nuevos compromisos». El segundo vicepresidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB), aclara que «debemos revisar y permanecer ligados al espíritu que generó el Documento de Santarém como un proceso misionero». Mons. Mario Antonio utiliza la imagen de los sarmientos y de la vid como «indicación de que podemos seguir produciendo frutos para la vida humana y para toda la Creación, en la Amazonía y en todo el mundo«. Insiste en que «celebrar los 50 años de Santarém es asumir el compromiso de caminar juntos, de ser una Iglesia sinodal, y de responder a los desafíos de hoy como pastores cercanos al rebaño y desafiados por las periferias existenciales y geográficas». El arzobispo de Cuiabá dice que también ve la celebración de Santarém como una oportunidad para «proclamar la sabiduría de los pueblos originarios de la Amazonía, y reconocer que nuestras comunidades ofrecen respuestas a los problemas de la Amazonía«. Por ello, subraya que «es necesario escuchar a las comunidades y valorar sus conocimientos, experiencias y culturas». Finalmente, Mons. Mario Antonio da Silva, dice que «la Iglesia en la Amazonía se reúne y renueva los compromisos por la vida y la vida en abundancia para todos», pidiendo que «el Espíritu Santo nos ilumine en los preparativos y la realización del Encuentro: 50 años de Santarém en la vida de la Iglesia en la Amazonía». Partir del análisis de la realidad El encuentro comenzará con un análisis de la coyuntura sociopolítica y eclesial, algo de fundamental importancia ante la realidad actual, condicionada por los ataques a la selva y a los pueblos que la habitan, por el ambiente político, cada vez más convulso de cara a las elecciones que tendrán lugar este año 2022, y por la realidad eclesial, fuertemente marcada por la pandemia, pero esperanzada ante este tiempo sinodal que se está viviendo. Durante el encuentro se preparará un Documento Final, un Mensaje al Pueblo de Dios, un Mensaje al Papa Francisco y un Mensaje al Cardenal Claudio Hummes, presidente durante muchos años de la Comisión Episcopal para la Amazonía de la CNBB, de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y primer presidente de la Conferencia Eclesial Amazónica (CEAMA), que está en tratamiento de salud. Prensa CEVNota de prensa CELAM24 de mayo de 2022

24
May

ACNUR: más de 100 millones de desplazados en el mundo

Vaticano.- La guerra en Ucrania ha aumentado en pocos meses el ya elevado número de desplazados en el mundo. Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados: la solución no es la ayuda, aunque sea indispensable, sino la paz y la estabilidad. El informe anual de ACNUR se publica el 19 de junio El número de personas desplazadas en el mundo alcanza más de 100 millones. La cifra, comunicada hoy por Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, es «impresionante» y hace «reflexionar y alarmar por igual». Es un récord que nunca debería haberse alcanzado». La cifra, que ya era muy alta, se ha incrementado debido a la guerra en Ucrania, que en tres meses de invasión y bombardeos rusos, ha provocado el desplazamiento dentro del país de 8 millones de personas, y de 6 millones (los registrados), que ahora están refugiados al otro lado de la frontera para escapar de las bombas. Grandi: una llamada de atención, que cese la persecución «Estos datos deben servir de llamada de atención para resolver y prevenir los conflictos destructivos, poner fin a las persecuciones y abordar las causas que obligan a personas inocentes a huir de sus hogares», declaró FIlippo Grandi. Según las nuevas cifras del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, el número de desplazados forzados en todo el mundo ya había aumentado a 90 millones para finales de 2021, impulsados por nuevas olas de violencia o conflictos prolongados en países como Etiopía, Burkina Faso, Myanmar, Nigeria, Afganistán y la República Democrática del Congo. El 1% de la población mundial está desplazada Con más del 1% de la población mundial, el número total de desplazados equivale al 14º país más poblado del mundo. Según un reciente informe del Observatorio de Desplazamientos Internos (IDMC), esta cifra incluye a refugiados y solicitantes de asilo, así como a los 53,2 millones de personas desplazadas dentro de sus fronteras a causa de los conflictos. La ayuda no es la cura, la única respuesta es la paz   «La respuesta internacional a las personas que huyen de la guerra en Ucrania ha sido extremadamente positiva», añadió Grandi. «La compasión está viva y necesitamos una movilización similar para todas las crisis del mundo. Pero, en última instancia, la ayuda humanitaria es un paliativo, no una cura. Para invertir esta tendencia, la única respuesta es la paz y la estabilidad, para que la gente inocente no se vea obligada a apostar entre el peligro agudo en casa o la huida precaria y el exilio». Informe anual de ACNUR   El 16 de junio, ACNUR publicará su informe anual de tendencias mundiales, que presentará un conjunto completo de datos mundiales, regionales y nacionales sobre el desplazamiento forzado para 2021, así como actualizaciones más limitadas hasta abril de 2022, y detalles sobre las repatriaciones y las soluciones. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News24 de mayo 2022

24
May

El Dispensario Santa Marta, un siglo de solidaridad

Vaticano.- En L’Osservatore Romano, la misa del cardenal Krajewski en San Pedro por el centenario de la estructura pediátrica del Vaticano, que hoy asiste gratuitamente a más de 400 menores y a sus madres ¿Cómo se celebran cien años de servicio a los pobres? No hay tiempo ni espacio para la autocelebración, como para decir «mirad qué buenos somos», ni para una lista de obras y estadísticas. Los cien años se celebran mirando no al pasado sino al hoy, reencontrándose -en comunidad- para la celebración de la misa y luego, con un vaso de naranjada y un bocadillo, para tender en fraternidad la red de caridad concreta para el día siguiente: ese niño necesita una cita con el dentista y su madre un chequeo ginecológico… Esta es la «fotografía» de la comunidad del Dispensario Pediátrico Santa Marta, que en la tarde del domingo 22 de mayo del 2022, conmemoró cien años de servicio al estilo de la sobriedad y la familia. Con la misa en la Basílica de San Pedro. Y luego, en la sencillez, con un momento de convivencia entre las familias pobres asistidas, los voluntarios y los benefactores. La misa fue presidida en el altar de la Cátedra por el cardenal Konrad Krajewski que, como limosnero de Su Santidad, es presidente de la Fundación del Dispensario. Concelebraron con él su predecesor, el arzobispo Guido Pozzo, y cinco sacerdotes que colaboran en el servicio de la caridad. Justo al comienzo de la celebración, el cardenal Krajewski agradeció a la hermana Antonietta Collacchi -directora del dispensario durante diez años- su servicio. Y presentó a la nueva directora, Sor Anna Luisa Rizzello, que relanzó así la presencia misionera de primera línea, desde el primer día, de las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. «Recordar a los niños que acogemos que son amados por Dios»: este es el sentido más auténtico de la misión del Dispensario en las palabras que el P. Francesco Mazzitelli, responsable de la oficina de la Limosnería Apostólica, pronunció en su homilía. «Hacer sentir la maternidad de la Iglesia», concluyó, y también ayudar a cada persona a «sentirse hijo». Las canciones de la celebración fueron interpretadas por los niños del Mini Coro de Rovereto, que también interpretaron la canción La gioia dei bambini (La alegría de los niños), dedicada precisamente al centenario. Verdadero centro de orientación familiar, el Dispensario comenzó esta labor de atención a los niños pobres y sus familias en 1922, con la bendición de Pío XI, distribuyendo leche en polvo. Hoy en día hay 420 pequeños que, con sus madres, son atendidos gratuitamente por médicos voluntarios. Es un servicio cada vez más completo y atento a las necesidades reales de cada uno, con especial atención a las familias extranjeras que no disponen de asistencia sanitaria en Italia. Y ahora también hay un elocuente signo extra en el edificio del Dispensario, junto a la entrada del Perugino: la escultura de la Virgen que acoge al Niño, bendecida el pasado miércoles por el Papa Francisco, «vecino de casa». Prensa CEVNota de prensa de Vatican News24 de mayo de 2022

24
May

La guerra en Ucrania depara muerte y destrucción al hombre y la tierra

Vaticano.- El enfrentamiento diario con la pérdida de tantas vidas y el sufrimiento sin precedentes pareciera no dejar espacio a otras preocupaciones, como las del medio ambiente. Vatican News conversa con el jefe de la Oficina de Medio Ambiente de la Iglesia greco-católica ucraniana, el profesor Volodymyr Sheremeta. «La guerra siempre causa graves daños al medio ambiente y a la riqueza cultural de los pueblos» (Laudato si’, 57). La trágica demostración de la veracidad de estas palabras de la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco está teniendo lugar en Ucrania, donde la población y el medio ambiente están sufriendo debido a la invasión del ejército ruso, que comenzó hace exactamente tres meses. El enfrentamiento diario con la pérdida de tantas vidas y el sufrimiento sin precedentes pareciera no dejar espacio para otras preocupaciones, como las del medio ambiente; en cambio, en la guerra entendemos más que nunca el valor de las cosas básicas, y una de ellas es tener un lugar sano, al menos no enfermo, donde vivir. Un aire irrespirable «La guerra destruye la flora y la fauna, destruye las viviendas, amenaza la salud y la vida humana, el bienestar de las generaciones actuales y futuras», afirma el jefe de la Oficina de Medio Ambiente de la Iglesia greco-católica ucraniana, el profesor Volodymyr Sheremeta, en una entrevista con Vatican News. Entre los daños más graves al medio ambiente, señaló la contaminación química del aire, el agua y el suelo debido a los bombardeos y al uso de equipos militares, los gases de escape, los combustibles y los lubricantes que se liberan en el medio ambiente, los miles de vehículos quemados y desmantelados. «Los militares rusos atacan tanto infraestructuras militares como objetivos civiles», señala el profesor Sheremeta. «En particular, los depósitos de petróleo y las instalaciones industriales se ven afectados y esto provoca incendios, que a su vez causan una mayor contaminación del medio ambiente». La triste reminiscencia de Chernóbil El responsable de la Oficina de Medio Ambiente añadió que 900 áreas naturales protegidas se han visto afectadas desde el inicio del conflicto, lo que supone un tercio del total del país. Incluso los territorios de la Red Esmeralda (una red ecológica que ayuda a proteger la biodiversidad en Europa) están amenazados de destrucción. La gravedad de los riesgos medioambientales va más allá del territorio de Ucrania.  «El mundo entero recuerda las graves consecuencias socio-ambientales y el peligro para millones de personas debido a la radiación tras la explosión del reactor nuclear de Chernóbil en 1986», afirma Volodymyr Sheremeta, recordando que ya el primer día de esta guerra la central nuclear de Chernóbil fue ocupada por los militares rusos, que luego la abandonaron a finales de marzo. La mayor central nuclear de Europa, situada en Enerhodar (cerca de Zaporizhia), fue alcanzada por la artillería rusa y sigue bajo su control. Hoy en día, en Ucrania hay cuatro centrales nucleares con 15 reactores activos, cada uno de los cuales, en esta guerra, podría convertirse en un objetivo potencial del agresor y suponer una grave amenaza para el medio ambiente y la vida de millones de personas no sólo en Ucrania, sino también en Europa y en todo el mundo», añade Sheremeta. Plantación de muerte: las minas Otro grave problema ecológico que permanecerá durante décadas, según el jefe de la Oficina de Medio Ambiente de la Iglesia greco-católica ucraniana, son las minas diseminadas por amplias zonas del país. Todos los días se informa de personas que mueren o resultan heridas como consecuencia de la explosión de una mina, especialmente los agricultores que van al campo con maquinaria para trabajar la tierra. «Podemos ver por nosotros mismos», añade el profesor Sheremeta, «cómo la guerra destruye no sólo vidas humanas, sino que también provoca el dolor y el sufrimiento de toda la Creación, con las numerosas consecuencias medioambientales a largo plazo para la propia vida humana y el bien común». Proteger y preservar la creación de Dios Volodymyr Sheremeta dijo también que, a pesar de la guerra, la Oficina de Medio Ambiente, situada en el oeste de Ucrania, seguía cumpliendo su misión: proteger y preservar la creación de Dios, de la que el propio hombre es parte integrante. «Nuestro servicio siempre ha sido muy antropocéntrico», explica, «centrado no tanto en la superación de los retos ambientales externos o los síntomas de las enfermedades ambientales del planeta, sino en la persona que puede convertirse en la causa principal o incluso en la víctima de los problemas ambientales». Plantación de muerte: las minas Otro grave problema ecológico que permanecerá durante décadas, según el jefe de la Oficina de Medio Ambiente de la Iglesia greco-católica ucraniana, son las minas diseminadas por amplias zonas del país. Todos los días se informa de personas que mueren o resultan heridas como consecuencia de la explosión de una mina, especialmente los agricultores que van al campo con maquinaria para trabajar la tierra. «Podemos ver por nosotros mismos», añade el profesor Sheremeta, «cómo la guerra destruye no sólo vidas humanas, sino que también provoca el dolor y el sufrimiento de toda la Creación, con las numerosas consecuencias medioambientales a largo plazo para la propia vida humana y el bien común». Proteger y preservar la creación de Dios Volodymyr Sheremeta dijo también que, a pesar de la guerra, la Oficina de Medio Ambiente, situada en el oeste de Ucrania, seguía cumpliendo su misión: proteger y preservar la creación de Dios, de la que el propio hombre es parte integrante. «Nuestro servicio siempre ha sido muy antropocéntrico», explica, «centrado no tanto en la superación de los retos ambientales externos o los síntomas de las enfermedades ambientales del planeta, sino en la persona que puede convertirse en la causa principal o incluso en la víctima de los problemas ambientales Prensa CEVNota de prensa de Vatican News24 de mayo de 2022

24
May

Semana Laudato Si´: Un Planeta a cuidar, un grito aún a escuchar

Vaticano.- En el séptimo aniversario de la encíclica Laudato si’, trazamos un balance de cuánto se hizo hasta ahora y de cómo las palabras proféticas de Francisco han hecho iniciar procesos fecundos, en todos los ámbitos tocados por el texto, interpelando a los gobernantes, así como también a los niños al punto de transformar la urgencia en una costumbre: cuidar la Casa Común, y cada una de sus creaturas, incluso la más efímera. Si el Planeta Tierra fuera una persona, probablemente estaría hoy tumbado en alguna cama de hospital con un goteo de morfina conectado a su brazo para aliviar los numerosos e insoportables dolores que le aquejan. Ha sido el hombre, sobre todo en las últimas cuatro décadas, el que, como buen médico, se ha esforzado en hacer la historia clínica del paciente, sometiéndolo a análisis clínicos especializados, hasta llegar a un diagnóstico poco halagüeño: la contaminación; el cambio climático; la desaparición de la biodiversidad; la deuda ecológica entre el Norte y el Sur, vinculada a los desequilibrios económicos; el antropocentrismo; el dominio de la tecnocracia y las finanzas, con la prevalencia de una «cultura del descarte» rampante que lleva a la explotación de los niños, el abandono de los ancianos, la esclavización de los demás, el comercio de órganos o los diamantes de sangre.  En una palabra, el «cáncer», y además el cáncer «en última fase», que quizá sea más temible que las enfermedades descriptas anteriormente, pero que nos deja indiferentes porque no ha afectado a ningún miembro de nuestra familia o a amigos de toda la vida. Sin embargo, ese mismo médico, tan escrupuloso en la fase de diagnóstico, se olvidó de encontrar una cura. O donde la había encontrado, para administrarla diariamente, con perseverancia y amor. Hace siete años, el 24 de mayo de 2015, con la encíclica Laudato si’, fue el Papa Francisco quien relanzó la urgencia de una terapia dirigida contra las enfermedades de la Tierra, apelando no a los médicos profesionales, sino a «todos los hombres y mujeres de buena voluntad»: 221 páginas, una introducción, 6 capítulos y dos espléndidas oraciones finales que inmediatamente dejaron su huella no solo en la Doctrina Social de la Iglesia, sino también en los procesos políticos, económicos y ecológicos de nuestras sociedades globalizadas. Palabras proféticas  Hoy también a la luz de la dramática experiencia de la pandemia que nos ha puesto de rodillas y de la guerra que continúa sembrando terror y destrucción, tenemos la prueba por una parte de las intuiciones “proféticas” del texto de Francisco y, por otra, de su fuerza, tan simple como el verso del Cántico de las Criaturas del que toma su nombre y, al mismo tiempo, tan eficaz, como lo es toda palabra dirigida a Dios con fe. Los frutos de la encíclica del Papa Bergoglio, la segunda de todo su Pontificado, han, de hecho, iniciado procesos fecundos, muchos de ellos aún en curso, en todos los ámbitos tratados en el texto, interpelando a los gobernantes, como también a los niños, decididos, con pies de plomo, a hacer su parte. El bagaje cultural y magisterial en el que se asienta la reflexión del Papa es amplio y bien documentado: desde Pablo VI, que se refirió al problema ecológico presentándolo como una crisis que es «consecuencia dramática» de la actividad incontrolada del ser humano, hasta San Juan Pablo II, pasando por Benedicto XVI, que ha invitado con preocupación a reconocer que la Creación está comprometida allí «donde somos las últimas instancias, donde el todo es simplemente de nuestra propiedad y lo consumimos solo para nosotros mismos». Y, sin embargo, en la maravillosa obra de las manos de Dios, no hay depredadores ni egoísmo, no hay amos y esclavos, no hay un entorno que se pueda explotar a voluntad, sino un lugar, un hogar de hecho, que se comparte en armonía. Francisco dice: “La Biblia nos enseña que el mundo no nació del caos o del azar, sino de una decisión de Dios que lo llamó y siempre lo llama a la existencia, por amor. El universo es bello y bueno, y contemplarlo nos permite vislumbrar la infinita belleza y bondad de su Autor. Cada criatura, incluso la más efímera, es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo”. Todo está conectado, incluso las crisis  El primero y valioso fruto de la Laudato si’ es precisamente su capacidad de conectar aspectos que, con anterioridad, se trataban sectorialmente. No es casualidad que entre las expresiones más citadas se encuentre “la ecología integral”, que está en el centro mismo, el «todo está conectado», que se ha convertido casi en un eslogan, y la anotación de que «no hay dos crisis searadas, una ambiental y otra social, sino una única y compleja crisis socio-ambiental»: el Planeta está mal, pero el hombre ciertamente no está mejor, obligado por la hambruna, el hambre, los desplazamientos de tierra, las inundaciones, las guerras, la corrupción, a abandonar su hogar, sin saber si alguna vez encontrará otro. También este año hemos contado en Vatican News muchas historias inspiradas en Laudato si’, desde Roma hasta las Islas Salomón, atravesando los 5 continentes con los testimonios de quienes han querido ponerle cara. La acción a favor del medio ambiente es transversal a las culturas, a los pueblos, a los contextos geográficas, a las creencias, aunque hay que decir que la Iglesia ha sido un enorme hervidero de ideas y proyectos, gracias a los cuales las palabras del Pontífice no quedaron en papel mojado.  Los proyectos En Ghana, por ejemplo, los obispos de la Conferencia Episcopal están haciendo un esfuerzo para plantar un millón de árboles, una acción concreta para complementar y apoyar el proyecto gubernamental “Green Ghana”, lanzado en junio de 2021. En Kenia, ya habían comenzado, el año pasado, con la plantación de semillas en el bosque de Kakamega, el único bosque tropical que queda en el país. En el programa participaron 500 personas de distintas confesiones cristianas, que también realizaron iniciativas de sensibilización por un uso más respetuoso

23
May

CELAM realizó Encuentro Virtual de América Latina y El Caribe para agentes de Pastoral Familiar

Caracas.- El Departamento de Familia e Infancia participó el sábado 14 de mayo de 2022 en el 2° Encuentro Virtual de América Latina y el Caribe para agentes de Pastoral Familiar convocado por el CELAM, con el objetivo de contemplar, con la mirada amorosa del Padre, la belleza del matrimonio y la familia, con el fin de crecer como una autentica comunidad de vida y amor y proponer caminos para irradiar el plan de Dios en las diferentes realidades familiares que se nos presentan actualmente. El encuentro tuvo como lema “Caminemos familias, sigamos caminando. Lo que se nos promete es siempre más“ (Papa Francisco AL.  325) y los temas que se desarrollaron: El acompañamiento al Adulto Mayor en la familia”, Los jóvenes y sus desafíos en la vida familiar y «La familia, una propuesta sinodal».  La exposición de dichos temas estuvieron a cargo de  Dr. Ángel Muñoz, Director de la Escuela de Cuidadores de Adultos Mayores a nivel internacional (ECAM), el Pbro. Luis Ortiz, Capellán de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, el Pbro. Ronny Humberto Solano Fallas, Isabel Botía y Humberto Díaz, actuales miembros de la Pastoral Familiar. La actividad estuvo complementada por la animación musical de cantantes católicos de diferentes países, videos de testimonios, mesas de trabajo y conclusiones finales a cargo del grupo de apoyo del Celam- Área Familia. Prensa CEV23 de mayo de 2022

23
May

Nueva Beata: Pauline Jaricot fundadora de la Obra Pontificia para la Propagación de la fe de la OMP

Vaticano.- “Pauline Jaricot fue una mujer que amó a Jesucristo, dejando que Él, el Verbo de Dios, viviera, actuara y amara en ella y a través de ella. Vemos en ella un testimonio vivo del poder del amor a Jesús, un amor que se convierte en identificación con Jesús”, dijo el cardenal Tagle Pauline Marie Jaricot (1799-1862), ciudadana de Lyon y fundadora de la Obra Pontificia para la Propagación de la fe, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias (OMP), fue beatificada ayer, 22 de mayo del 2022, en una solemne celebración eucarística celebrada en la Expo de Lyon, estructura ferial que acogió a más de 12.000 fieles de todo el mundo. Amor que se convierte en identificación con Jesús En la ceremonia de beatificación, el cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que presidió la Eucaristía, junto a más de 500 sacerdotes de los cinco continentes, dijo a los fieles presentes: “Pauline Jaricot fue una mujer que amó a Jesucristo, dejando que Él, el Verbo de Dios, viviera, actuara y amara en ella y a través de ella. Vemos en ella un testimonio vivo del poder del amor a Jesús, un amor que se convierte en identificación con Jesús” Una oración y un céntimo para las misiones El cardenal Tagle, junto con el arzobispo de Lyon, Olivier de Germany, recibió a los 120 directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias que quisieron rendir homenaje a la fundadora Jaricot, mientras se celebra en Lyon la Asamblea general anual de las OMP. Todos ellos rindieron homenaje a la mujer que, en el curso de una vida siempre centrada en la evangelización, fundó hace exactamente 200 años una obra que, bien resumida en el lema «una oración y un céntimo para las misiones», fue crucial para el crecimiento y el desarrollo de las Iglesias particulares en Asia, África, América Latina y Oceanía. Tras destacar la extraordinaria visión espiritual y misionera de Jaricot, el cardenal añadió: “El Espíritu Santo abre nuevos caminos para que la palabra y el amor de Jesús lleguen a más personas. Pauline Jaricot era dócil al Espíritu Santo, que la movía con nuevas ideas e iniciativas para difundir el Evangelio y servir a los pobres. Siguió, en esto, la gran tradición espiritual, misionera y social de la Iglesia en Lyon” Una mujer a la vez contemplativa y activa La comunidad católica local dio muestras de entusiasmo y emoción al acoger a la nueva beata, «una mujer a la vez contemplativa y activa», señaló monseñor, Olivier de Germany, subrayando que, al final de su vida, había pasado de ser rica a ser pobre, humillada, olvidada por todos e indigente. Instrumento de la fraternidad universal Sin embargo, recordó el cardenal Tagle, Jaricot «aceptó la pérdida de todas las cosas para ganar a Cristo» (Flp 3,8), terminando en la miseria, habiendo gastado su existencia al servicio de los pobres y explotados, cercanos y lejanos. Además, Pauline, al pie de la cruz, no perdió la paz del corazón ni la esperanza en Dios: “La nueva beata se ha convertido en amante de Jesús, misionera de la Iglesia, hermana de los pobres e instrumento de la fraternidad universal” Milagro realizado por Dios a través de Pauline Durante la celebración, se llevó al altar la reliquia del corazón de Jaricot, confiada a las manos de una adolescente, Mayline Tran, que se atragantó con un bocado de comida hace diez años, a la edad de tres, y acabó en coma. Tras una cadena de oración y una novena de oración a Pauline Jaricot, los médicos dieron fe de la extraordinaria recuperación de la niña. Tras la finalización del proceso diocesano y el posterior examen por parte de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco reconoció el milagro realizado por Dios a través de la intercesión de la Venerable Pauline Jaricot en el 2020, abriendo el camino para su beatificación. Anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra Toda la ciudad de Lyon celebró y rindió homenaje a una mujer que los visitantes y peregrinos también pueden conocer mejor gracias a la exposición organizada en la Basílica de Fourviere, que alberga testimonios históricos sobre la vida de Pauline y el movimiento espiritual que inició. Notable es la presencia de ejemplares históricos de los «Anales de la Propagación de la fe», publicaciones iniciadas por Jaricot con el objetivo de transmitir las noticias de las misiones a todos los bautizados y sensibilizarlos así para que tengan los corazones, las mentes y las manos abiertas para apoyar concretamente a quienes se comprometieron con el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra. (Con información de la Agencia Fides). Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de mayo de 2022

23
May

Juan Bautista Scalabrini, apóstol de los migrantes, será proclamado santo

Vaticano.- El Papa ha convocado un consistorio para la canonización del beato fundador de los Misioneros y Misioneras de San Carlos, con la dispensa del segundo milagro. En los Decretos publicados hoy, también la próxima beatificación de una laica española y siete nuevos venerables. Una ola de consensos para llevar a lo más alto de los altares al obispo ya considerado, en el corazón de todo el mundo, como el patrono de los migrantes. Es lo que ha ocurrido tras la decisión de Francisco de convocar un consistorio para la canonización de Juan Bautista Scalabrini, el obispo de Piacenza que, a finales del siglo XIX, fundó las Congregaciones de los Misioneros y Misioneras de San Carlos con la misión específica de servir a los migrantes. No se trata de una canonización equivalente, ya que habrá una ceremonia formal, pero con la dispensa de la praxis de reconocer el segundo milagro, como fue el caso del Papa Juan XXIII. La elección surgió de la audiencia concedida hoy por el Papa al cardenal Semeraro, Prefecto de las Causas de los Santos, aprobados los votos favorables de la sesión ordinaria de cardenales y obispos miembros del Dicasterio. La fecha de la canonización se anunciará durante el consistorio, que también contemplará otra canonización, la del beato Artémides Zatti (Decreto del 9 de abril de 2022), un laico italiano que emigró con su familia a Argentina a finales del siglo XIX, coadjutor salesiano y misionero en la Patagonia. La audiencia también vio la aprobación de los Decretos sobre el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de una laica española, María de la Concepción Barrecheguren y García, y de las virtudes heroicas de siete Siervos de Dios, que se convierten así en venerables. Scalabrini, la mirada que encendió el corazón Estación de tren de Milán, década de 1880. En una gran sala interior, entre las arcadas laterales y en medio del polvo de la gran explanada frente a la estación, vivaquea una multitud, contrapunto humano de los elegantes arcos diseñados en estilo renacentista francés por el arquitecto Louis-Jules Bouchot. Pasa un hombre, que observa y escribe: Vi trescientos o cuatrocientos individuos pobremente vestidos, divididos en diferentes grupos (…) Eran viejos encorvados por la edad y las fatigas, hombres en la plenitud de la virilidad, mujeres que llevaban detrás o cargaban con sus hijos, niños y niñas, todos hermanados por un mismo pensamiento, todos dirigidos hacia un objetivo común. Eran emigrantes. El obispo joven Los ojos que toman esta vívida instantánea son ojos que se hacen arañar por esa escena, un entretejido de miseria y expectativa de una masa en busca de dignidad, que ha decidido desarraigarse de donde vive para llamar hogar a otra tierra. Los ojos son los de un hombre, de un obispo, Juan Scalabrini, que desde hace una década, desde el 13 de febrero de 1876, dirige la diócesis de Piacenza – es originario de la provincia de Como, donde nació el 8 de julio de 1839. Monseñor Scalabrini fue un obispo «jovencito», elegido cuando no tenía ni 37 años, después de haber hecho hablar de él por su fibra de fe de joven sacerdote más allá de lo común. Pasará a la historia de la Iglesia con el nombre, entre otros muchos, de «apóstol del catecismo» -como le llamó Pío IX- y ello por haber dado gran importancia a la educación cristiana de base, lo que le llevó a fundar la primera revista de catequesis en Italia. Padre de los migrantes Las obras que nacen de su iniciativa pastoral son muchas, pero son los migrantes los que le conmueven. Aquella escena en la estación, las condiciones de los pobres que salían con un sueño en el baúl y poco más, nunca la olvidó. En 1887 fundó los Misioneros de San Carlos para la asistencia a los emigrantes y en 1901 él mismo se embarcó en Génova para unirse a los emigrantes italianos en Estados Unidos. También se fundó la rama femenina de las Misioneras de San Carlos (1895) y el propio monseñor Scalabrini fue uno de los pioneros en el estudio del fenómeno migratorio en la Iglesia. También está su mano en una de las primeras leyes italianas sobre el tema, promulgada en 1901. A los diez primeros misioneros que partieron hacia América, en julio de 1888, les dijo: El campo abierto a vuestro celo no tiene fronteras. Hay que levantar templos, abrir escuelas, construir hospitales, fundar jardines de infancia. Ahí están, por fin, las miserias sobre las que hacer descender las benéficas influencias de la caridad cristiana. Cuando Juan Scalabrini murió, el 1 de junio de 1905, solemnidad de la Ascensión, su testimonio era ya indeleble. Fue Juan Pablo II quien lo proclamó beato en 1997. Una laica española será beatificada Pronto será beatificada María de la Concepción Barrecheguren y García (1905-1927), laica española que murió de tuberculosis a los 22 años sin poder vestir el hábito religioso como deseaba, y a cuya intercesión se ha atribuido el milagro de la curación de una niña española de 2 años en 2014. Los nuevos venerables Son siete, cinco hombres y dos mujeres, los nuevos venerables, entre los que se encuentra una laica polaca, Janina Woynarowska (1923-1979), enfermera que se distinguió por sus cualidades en la asistencia a diversos tipos de enfermedades -ella misma sufría una grave deficiencia física- y sostenida por una sólida fe que la llevó a consagrarse en un instituto secular de la mano del entonces arzobispo Karol Wojtyla. Los otros venerables son el arzobispo filipino Teófilo Bastida Camomot (1914-1988), fundador de la Congregación de las Hijas de Santa Teresa, el obispo italiano Luigi Sodo (1811-1895), el sacerdote español José Torres Padilla (1811-1878), cofundador de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, el sacerdote italiano Giampietro di Sesto San Giovanni (nacido Clemente Recalcati) profeso de los Frailes Menores Capuchinos (1868-1913), fundador de la Congregación de las Hermanas Misioneras Capuchinas de San Francisco de Asís en Brasilia, el sacerdote italiano Alfredo Morganti (llamado Berta),

23
May

Discapacidad y Sínodo: Una Iglesia a la escucha no descarta

Vaticano.- Valorizar la contribución que las personas con discapacidad pueden ofrecer a la vida de la Iglesia es el objetivo del encuentro organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en colaboración con el Sínodo de los Obispos. Vatican News conversa con el padre Martín Peralta quien desde México comparte su experiencia en la Pastoral de Sordos. El reto es la inclusión de las personas discapacitadas en el ámbito de la Iglesia, reconociendo su potencial misionero y evangelizador, sin prejuicios y en paridad de condiciones. Esto se propone el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida que, en colaboración con el Sínodo de los Obispos, inició este jueves, 19 de mayo de 2022, un ciclo de encuentros que bajo el tema «La contribución de las personas con discapacidad al Sínodo sobre la Sinodalidad», reunirá a unas 30 personas discapacitadas – personas sordas, ciegas, lisiadas, con síndrome de Down, autismo, etc- provenientes de unos 20 países, que compartirán sus vivencias y experiencias personales y como Iglesia, junto a los responsables del dicasterio, el sínodo, delegados de las Conferencias episcopales y representantes de realidades eclesiales y pastorales en el ámbito de la discapacidad. El encuentro que se realiza de manera virtual y a “puertas cerradas” no sólo espera recoger el potencial de las enseñanzas del mundo de la discapacidad, sino promover el papel de las personas discapacitadas en la vida de la Iglesia en respuesta al llamado del Papa Francisco en “Fratelli tutti” a tener la valentía de dar voz a los que son discriminados por su discapacidad. Y este es el objetivo del encuentro organizado en el marco del Sínodo sobre la Sinodalidad que deberá ofrecer sus aportes y prepararse para el encuentro en Roma, junto al Papa en septiembre de este año. No solamente sordos sino agentes de pastoral Desde México, el padre Martín Peralta Pérez, asesor diocesano de la Pastoral de Sordos de la Arquidiócesis de Hermosillo, en el estado de Sonora y miembro de la DCYIA (Iniciativa de los Jóvenes Católicos Sordos para las Américas) que participará en el encuentro junto a la pedagoga Luz Elena Bracamontes, coordinadora de dicha pastoral, comparte con Vatican News los logros y desafíos de las personas con discapacidad auditiva en el seno de la Iglesia. Prensa CEVNota de prensa de Vatican News23 de mayo de 2022

18
May

Un no sacerdote podrá ser superior de un instituto religioso

Vaticano.- Así lo decidió el Papa Francisco tal como se lee en el rescripto que entra en vigor este 18 de mayo. Al dicasterio para la Vida Consagrada le corresponderá evaluar los casos individuales Ser nombrado «superior mayor», sin ser sacerdote, al frente de un instituto religioso o de una sociedad de vida apostólica clerical de derecho pontificio. Es lo que podrá suceder de ahora en adelante a quienes forman parte de una familia religiosa como «sodalistas no clericales», es decir, esa categoría de miembros que se llaman «hermanos» en muchas congregaciones. Así lo ha establecido el Santo Padre con un rescripto que entra en vigor desde hoy, y que sigue a la audiencia con la que – informa una nota de prensa – el pasado 11 de febrero, Francisco había concedido a la Congregación para la Vida Consagrada la «facultad de autorizar, discrecionalmente y en casos individuales» esta posibilidad, «sin perjuicio – se precisa – del can. 134 §1» del Derecho Canónico (que define quiénes deben ser considerados normalmente obispos ordinarios y superiores mayores). El rescripto papal publicado hoy contiene cuatro artículos que sancionan los distintos grados de autorización que debe recibir el nombramiento de un “sodalista” no clérigo para guiar un instituto, ya sea «nombrado» como «superior local» o como «superior mayor», o «elegido» como «moderador supremo o superior mayor». La instancia suprema, sin embargo, sigue siendo la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, que – precisa el artículo cuarto – «se reserva el derecho de evaluar el caso individual y las razones aducidas por el Moderador supremo o el Capítulo general». Prensa CEV18 de mayo de 2022