Categoría: Eclesial Internacional

04
Jul

León XIV invita a orar «para rechazar todo lo que nos aleje de Cristo»

Vaticano. En el video con las intenciones de oración para el mes de julio, realizado por la Red Mundial de Oración del Papa en colaboración con la diócesis de Brooklyn, el Pontífice reflexiona sobre el tema de la formación para el discernimiento y recita en inglés una oración inédita en la que invoca al Espíritu Santo para que nos enseñe a discernir los secretos caminos del corazón. “Oremos para que aprendamos cada vez más a discernir, saber elegir caminos de vida y rechazar todo lo que nos aleje de Cristo y del Evangelio”. Es la intención de oración del Papa León XIV para el mes de julio ilustrada en El Video del Papa, publicado hoy, jueves 3, a través de su Red Mundial de Oración. Conocerse a uno mismo para conocer a Dios En el video – realizado por la Red Mundial de Oración del Papa en colaboración con la diócesis de Brooklyn– la voz y un oración inédita del Pontífice al Espíritu Santo acompañan el camino de una joven en un bosque, que se pierde y necesita orientarse. Mira a su alrededor, se detiene, se libera de los pesos innecesarios y comienza a caminar de nuevo usando una brújula y un mapa. Se detiene otra vez, abre el Evangelio, llega a una gruta en la que hay una estatua de María: la oración, en el silencio y en la escucha, le indica el camino correcto. La oración del Papa León XIV para pedir al Espíritu Santo guía y discernimiento en el propio camino, se concluye con una súplica de inspiración agustiniana: Concédeme conocer mejor qué es lo que me mueve, para rechazar aquello que me aleja de Cristo, y así más amarlo y servirlo. En efecto, el obispo de Hipona escribe en sus Confesiones que el conocimiento de uno mismo lleva a un conocimiento cada vez más profundo de Dios: para discernir, es preciso situarse en la verdad ante Dios, entrar en uno mismo, admitir las propias debilidades y pedir al Señor que nos sane. A partir de ahí, se puede renacer a través de una auténtica relación con Dios. Reconocer la voz de Jesús El arte del discernimiento, ya recomendado por San Pablo (Rm 12,2) al comienzo de la historia de la Iglesia, es hoy más necesario que nunca, subraya una nota de la Red Mundial de Oración, difundida como comentario al video con las intenciones del Papa para el mes de julio.  Hoy en día – se lee – la velocidad con la que se suceden los cambios en la actualidad, la ingente cantidad de información disponible -y no siempre verdadera-, la aparente realidad creada por la inteligencia artificial, y la complejidad de los desafíos globales, entre otros factores, hacen que el discernimiento sea una habilidad esencial para tomar decisiones acertadas que nos permitan vivir una vida buena y nos acerquen a Dios. “En medio de las prisas de la vida cotidiana, debemos aprender a hacer una pausa y crear momentos sagrados para la oración”, comenta Monseñor Robert J. Brennan, Obispo de Brooklyn. “Es en estos espacios silenciosos de escucha atenta -continúa el prelado – donde descubrimos qué caminos importan de verdad y encontramos el discernimiento para elegir lo que conduce verdaderamente a la alegría que sólo viene de Dios”. Una ayuda para ejercer mejor la libertad En este sentido, el Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, P. Cristóbal Fones, S.J., explica que “la formación para el discernimiento es fundamental para navegar en un mundo complejo. Incluye la oración, la reflexión personal, el estudio de las Escrituras y el acompañamiento espiritual. Cultivar una relación profunda con Jesús es lo más importante, ya que de este modo podemos reconocer su voz en medio de tantas voces del mundo y tener la claridad necesaria para tomar nuestras decisiones en función de un propósito y un horizonte más humano”. El discernimiento es esencial también para nuestra felicidad: “La cultura actual -continua el P. Fones- nos presenta la felicidad como un fin, y tiende a identificarla con el bienestar. En cambio, para San Ignacio de Loyola, en cuya espiritualidad el discernimiento ocupa una posición muy importante, es más bien una consecuencia: hemos sido creados para salir de nosotros mismos aprendiendo a amar y a donarnos, a servir a los demás y a unirnos a Dios. Por este camino -el camino de Jesús, el camino del corazón, que ciertamente es contrario a la cultura egocéntrica y utilitarista predominante-, se alcanza la felicidad”. “San Ignacio nos ofrece unas reglas de discernimiento para sentir y conocer lo que nos pasa interiormente, las mociones, los movimientos de nuestro espíritu, con el fin de que podamos elegir lo que nos ayuda a amar y ser amados, y rechazar lo que nos lo impide. El discernimiento espiritual nos ayuda a ejercer mejor nuestra libertad”. La oración del Video En el contexto del Año Santo de 2025, El Video del Papa adquiere una especial relevancia, porque nos da a conocer las intenciones de oración que el Santo Padre lleva en su corazón. Los fieles que deseen recibir las gracias de la indulgencia jubilar deben orar por las intenciones del Pontífice. He aquí el texto integral de la oración inédita del Papa al Espíritu Santo, contenida en el video difundido hoy: Espíritu Santo, luz de nuestro entendimiento, dulce aliento en nuestras decisiones, dame la gracia de escuchar atentamente tu voz para discernir los secretos caminos de mi corazón, a fin de captar lo que realmente es importante para ti y liberar mi corazón de sus aflicciones. Te pido la gracia de aprender a detenerme para tomar conciencia de mi manera de actuar, de los sentimientos que habitan en mí, de los pensamientos que me invaden, y que, muchas veces, no logro reconocer. Deseo que mis elecciones me conduzcan a la alegría del Evangelio. Aunque deba atravesar momentos de duda y cansancio, aunque tenga que luchar, reflexionar, buscar y comenzar de nuevo… Porque, al final de cuentas, tu consuelo es el fruto de la decisión correcta. Concédeme conocer mejor

04
Jul

El Papa sobre explosión en Roma: “rezo por las personas implicadas»

Vaticano. El estruendo se sintió en toda Roma poco después de las 8.15: de Saxa Rubra a Montesacro, del barrio Portuense a Valle Aurelia e incluso en la zona del Vaticano. Tanto es así que algunos llegaron a pensar que se trataba de la caída de un misil, teniendo en cuenta el tamaño de la nube de humo, que era densa y visible incluso más allá de los confines del distrito. Una violenta explosión en una gasolinera de Via dei Gordiani, en la zona del barrio Labicano Prenestino -según las primeras informaciones del Cuerpo de Bomberos, causada por el desprendimiento de una pompa de un camión cisterna que alimentaba el sistema de distribución- sacudió esta madrugada a los El post del Papa León Incluso el Papa León XIV, en un post difundido a través de su cuenta X en nueve idiomas @Pontifex, ha querido expresar su cercanía a todas las personas implicadas en este «trágico accidente». «Rezo por las personas implicadas en la explosión de la gasolinera ocurrida esta mañana en el barrio Prenestino Labicano, en el corazón de mi diócesis. Continúo siguiendo con aprensión la evolución de este trágico accidente». Más de 20 heridos El Papa elige, pues, la vía inmediata del difundido canal social para expresar su aprensión y, al mismo tiempo, su solidaridad sobre todo con los habitantes del barrio Prenestino, conmocionados por el temblor de sus casas y por el humo negro que aparecía en sus ventanas. El pensamiento del Pontífice se dirige sobre todo a los heridos, que, según las primeras evaluaciones, son 21, entre ellos nueve policías, un bombero y un socorrista del 118 que resultaron quemados en la deflagración. Según las primeras informaciones, los bomberos ya se encontraban en el lugar de los hechos llamados por un incendio. Cuando llegaron, se produjo la explosión, que también alcanzó al personal médico presente, además de causar daños en algunos edificios vecinos. Las llamas alcanzaron un patio situado detrás de la gasolinera. Algunos transeúntes también resultaron heridos. Por el momento, cinco personas han sido trasladadas al hospital, al Umberto I y al San Giovanni, con quemaduras leves y heridas debidas al estallido de los cristales. Nadie parece correr peligro de muerte. La conmoción de los residentes El alcalde, Roberto Gualtieri, acudió a la zona para realizar una primera inspección. En estos momentos, los bomberos siguen trabajando para asegurar la zona y determinar la causa de la explosión. Las autoridades sanitarias están instalando dos puestos médicos avanzados para la posible asistencia a los bomberos que participan en las operaciones de extinción y a cualquier otro herido. Los residentes siguen en estado de shock , aunque algunos respiran aliviados pensando que la tragedia podría haber tenido consecuencias más graves. Todo ocurrió temprano por la mañana, a una hora en la que no había la habitual cola de coches en la gasolinera (una de las pocas del barrio con GLP) y el parque cercano, un espacio utilizado para correr y pasear a los perros, no estaba tan concurrido. Pero, sobre todo, había muy poca gente en el club deportivo Villa De Sanctis, que en verano acoge a grupos de niños para el centro de verano. «Al primer olor a humo, hacia las 7.30 de la mañana, evacuamos a los niños, había ocho presentes. Llegaron los padres, los niños están todos bien», dijo el presidente Fabio Balzani. «Si hubiera ocurrido una hora más tarde, habría sido una masacre: habría habido 60 niños del centro de verano, nosotros éramos los responsables, y 120 inscritos en la piscina». El polideportivo siniestrado parece un campo de batalla». 04 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

04
Jul

El Papa a los niños: «Construir puentes desde pequeños, nunca promover el odio»

Vaticano. «Ya de pequeños podemos aprender a ser constructores de puentes y buscar oportunidades para ayudar a los demás». De ello está convencido León XIV, que respondiendo a las preguntas de algunos niños con los que se reunió ayer en el Vaticano les instó a buscar la amistad con Jesús participando en la misa, a acoger a los que son diferentes y a comprometerse en la construcción de la paz. La ocasión fue la visita que realizó hacia el mediodía de ayer, 3 de julio, en el Aula Pablo VI, donde estaban reunidos los más de 300 participantes del Estate Ragazzi en el Vaticano, a los que poco antes se habían unido otros tantos niños de la misma edad procedentes de Ucrania acogidos por Cáritas Italiana. Respondiendo a tres preguntas formuladas por tres niños representantes de los distintos grupos de edad, el Pontífice se dirigió a los presentes después de que uno de los animadores le presentara la iniciativa, que cumple su sexta edición. Coordinado por el sacerdote salesiano P. Franco Fontana, siguiendo el modelo de los oratorios de San Juan Bosco, el lema de este año es «El Otro, cuando el Otro lo es todo»: un tema elegido para que los jóvenes participantes aprendan a superar los prejuicios, en un momento en el que parece cada vez más complicado hablar, relacionarse, compartir palabras, pensamientos e incluso momentos de juego y diversión juntos. Misa de niño en Chicago La primera en dirigirse a León XIV fue Giulia, que le preguntó si iba a misa de niño. «¡Claro que sí! – siempre, todos los domingos, con papá y mamá». Luego, añadió, tejiendo de nuevo el hilo de los recuerdos de su infancia en Chicago, «desde los 6 años más o menos fui también monaguillo en la parroquia y así, antes de ir a clase, en la escuela, que era una escuela parroquial, había misa a las 6.30 de la mañana y mamá siempre nos despertaba y decía: «Vamos a misa». Y luego también servir en la misa era algo que me gustaba mucho, porque ya de pequeño me habían enseñado que Jesús está siempre cerca, que el mejor amigo es siempre «Él»y que la misa era una manera de encontrar a este amigo, de estar con Jesús, incluso antes de hacer la Primera Comunión». En este sentido, el Papa Prevost recordó que en aquella época la celebración «era en latín» – «todavía teníamos que aprender latín para la misa y luego, más tarde, para mí, que nací y viví en Estados Unidos, cambió al inglés», comentó. Pero lo importante, añadió, «no era tanto en qué idioma celebrábamos, sino simplemente tener esa experiencia de conocer a otros chicos que también servían la misa juntos»; así que «siempre la amistad, y luego esta cercanía con Jesús en la Iglesia. Siempre fue algo muy hermoso». Acoger a quien es diferente, construir puentes A continuación tomó el micrófono Edoardo, quien, refiriéndose al tema del Estate Ragazzi en el Vaticano, preguntó al Papa cómo pueden los niños acoger a los que son diferentes. En respuesta, León XIV dirigió primero un saludo en inglés al grupo que había venido de Ucrania – «experiencias como ésta, de encontrarse unos con otros viniendo de países diferentes, de tierras diferentes, de lenguas diferentes, de tantas diferencias que puede haber entre nosotros, es muy importante», explicó, instando a vivir «la experiencia de encontrarse, de conocerse, de respetarse y de aprender a ser amigos unos de otros» – y luego retomó en italiano para hacer comprender a los demás presentes que Ucrania es «una tierra que está sufriendo mucho a causa de la guerra». Y señalando precisamente las diferencias que ciertamente existen entre los dos grupos con los que se encontró, empezando por la lengua hablada y la consiguiente dificultad para entenderse, dijo también ser consciente de que «sin embargo, cuando encontramos la oportunidad de un encuentro, de encontrarnos con el otro, es muy importante aprender a respetarnos, no centrarnos en las diferencias sino ver cómo vivir un encuentro respetando al otro para construir puentes, para construir amistad, para reconocer que todos podemos ser amigos, hermanos, hermanas, y que así podemos caminar juntos y avanzar». El Papa no ocultó las dificultades. «A veces cuesta un esfuerzo especial», señaló, «porque: “Pero él no es como yo, pero ella es diferente… Él no habla como yo… Yo lo veo diferente…”»; sin embargo, aclaró que debemos «aprender a respetarnos mutuamente, saber que podemos vivir el encuentro y vivir como amigos todos.» «No entrar en guerra» Damián volvió finalmente al tema del conflicto en Ucrania, preguntando qué pueden hacer las nuevas generaciones para construir la paz. Y el obispo de Roma respondió que «incluso siendo niños, todos podemos aprender a ser constructores de paz y amistad». También ofreció sugerencias prácticas: «No entren en guerra, en batalla, nunca promuevan el odio, son tantas pequeñas cosas incluso para ustedes que a veces, uno mira y dice: »Me gustan más esos zapatos de ahí y yo no los tengo…». Entonces veo mal a la otra persona… O siento esta envidia, algo que me duele un poco en el corazón». En cambio, aclaró el Papa, «Jesús nos llama a aprender a ser todos amigos, todos hermanos. Y viviendo esa experiencia seamos italianos, americanos, ucranianos, del país que seamos, todos somos hijos e hijas de Dios». De ahí la invitación a aprender desde pequeños «a tener este respeto mutuo», a «ver en el otro a alguien como yo», que «no es tan diferente». «Habla otro idioma, no puedo decir nada»: no es verdad, ¡también hay gestos! Hay una manera de acercarse al otro, se puede compartir un poco de pan, se pueden buscar maneras de ayudar al otro», porque precisamente, concluyó León XIV, «incluso los más pequeños pueden ya empezar a buscar ocasiones y oportunidades» para «ser promotores de paz, promotores de amistad, de amor entre todos». 04 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

02
Jul

Papa: Acción urgente por la justicia ambiental. La creación no es un campo de batalla

Vaticano. Es un análisis crudo y profundamente realista el que el Papa León XIV presenta en su mensaje para la décima Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará el 1 de septiembre. El mensaje está dedicado al tema «Semillas de Paz y Esperanza», elegido por el Papa Francisco, con motivo del décimo aniversario de la publicación de la encíclica Laudato si’ , que recuerda el Jubileo de la Esperanza que estamos viviendo. LEA AQUÍ EL MENSAJE DEL PAPA PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR EL CUIDADO DE LA CREACIÓN “La tierra en ruinas” En el texto, publicado hoy, 2 de julio, el Pontífice arroja luz sobre la situación en diversas partes del mundo donde la deforestación, la contaminación y la pérdida de biodiversidad son rampantes debido a la injusticia, la desigualdad, la codicia y la violación del derecho internacional y los derechos de los pueblos. «Nuestra Tierra», escribe, «se está derrumbando». De hecho, los fenómenos naturales extremos causados ​​por el cambio climático inducido por las actividades humanas están aumentando en intensidad y frecuencia. Guerras por los recursos naturales La preocupación del Papa se agudiza al recordar que existen «efectos a medio y largo plazo de la devastación humana y ecológica provocada por los conflictos armados», lo que implica la falta de conciencia de que la destrucción de la naturaleza afecta, sobre todo, a «los más pobres, los marginados, los excluidos». «El sufrimiento de las comunidades indígenas es emblemático en este ámbito —señala León XIV—. En estas dinámicas, la creación se transforma en un campo de batalla por el control de los recursos vitales, como lo demuestran las zonas agrícolas y los bosques que se han vuelto peligrosos debido a las minas, la política de tierra arrasada, los conflictos que surgen en torno a las fuentes de agua, la distribución desigual de las materias primas, que penaliza a las poblaciones más débiles y socava la propia estabilidad social». Manteniendo el Jardín del Mundo «Estas diversas heridas se deben al pecado», escribe de nuevo el Pontífice. De ahí la invitación a leer los textos bíblicos que nos invitan a cultivar y cuidar el jardín del mundo, lo que implica «una relación de reciprocidad responsable entre los seres humanos y la naturaleza». Cuidar también significa hacer crecer semillas que luego broten con fuerza prorrumpente incluso en lugares inesperados. El Papa León enfatiza que «en Cristo somos semillas» de paz y esperanza; por el Espíritu, el árido desierto se convierte en un jardín de serenidad. El cuidado de la creación, una cuestión de fe y de humanidad La justicia ambiental ya no puede considerarse un concepto abstracto ni una meta lejana, sino una necesidad urgente que va más allá de la simple protección del medio ambiente. De hecho, concierne a la justicia social, económica y antropológica: «Para los creyentes, además, es una necesidad teológica, que para los cristianos tiene el rostro de Jesucristo, en quien todo fue creado y redimido. En un mundo donde los más frágiles son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, la deforestación y la contaminación, el cuidado de la creación se convierte en una cuestión de fe y humanidad». León XIV recuerda entonces el proyecto «Borgo Laudato si’» en Castel Gandolfo, como ejemplo de cómo se puede vivir, trabajar y construir comunidad aplicando los principios de la encíclica Laudato si’ ». En conclusión, la esperanza es que la encíclica del Papa Francisco siga siendo fuente de inspiración para que “la ecología integral sea cada vez más elegida y compartida como camino a seguir” y  para multiplicar semillas de esperanza que “custodiar y cultivar”. 02 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

02
Jul

León XIV: Guerra sin sentido en Ucrania, ruego para que la paz vuelva

Vaticano. “Guerra insensata”. El Papa León XIV reitera su condena, ya expresada el sábado pasado, contra el conflicto que dura más de tres años en Ucrania. “Que la paz regrese a su patria lo antes posible”, es la oración que el Pontífice comparte con los miembros del Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, reunidos en Roma hace unos días tras la peregrinación jubilar del 28 de junio, culminada con el encuentro con el Papa en la Basílica de San Pedro. El canto del Padre Nuestro Un encuentro que conmovió profundamente a León XIV (quien en esa ocasión también bendijo a un grupo de madres de soldados caídos en la guerra), como se observó durante el canto final del Padrenuestro en ucraniano, cantado a coro por toda la Basílica. El Papa recordó ese preciso momento en la audiencia de hoy: «El otro día lo disfrutamos mucho…», dijo improvisadamente en italiano, y luego continuó en inglés: “We enjoyed very much the Our Father song in Ukrainian. If you would sing for us, we could sing the Our Father”. «Disfrutamos mucho cantando el Padre Nuestro en ucraniano. Si ustedes lo cantaran para nosotros, podríamos cantar juntos el Padre Nuestro. La esperanza que no defrauda Con los metropolitanos, obispos y miembros del Sínodo, el Papa cantó la oración enseñada por Jesús. Después les habló sobre la esperanza, en el contexto del Año Jubilar que invita a todo el Pueblo de Dios a renovarse en la esperanza. Como solía repetir el Papa Francisco, la esperanza no defrauda, ​​porque está fundada en el amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor. Por supuesto, «no es fácil» hablar de esperanza en el contexto histórico actual, admitió el Papa. No es fácil encontrar palabras de consuelo para las familias que han perdido a sus seres queridos en esta guerra sin sentido, subrayó. Me imagino que no lo es tampoco para ustedes, que están en contacto diario con personas heridas en el corazón y en la carne. Testimonios de fe desde el país A pesar de ello, el Pontífice aseguró haber recibido numerosos testimonios de fe y esperanza de hombres y mujeres del pueblo ucraniano. Una señal de la fuerza de Dios que se manifiesta en medio de los escombros de la destrucción. Y el Obispo de Roma los exhorta a no perder esta fuerza ante los desafíos y las necesidades que hay que afrontar, «tanto en el ámbito eclesial como en el humanitario». Están llamados a servir a Cristo en cada persona herida y angustiada que se dirige a sus comunidades pidiendo ayuda concreta. «Estoy cerca de ustedes», asegura el Papa León XIV, «y a través de ustedes estoy cerca de todos los fieles de su glesia. Permanezcamos unidos en la única fe y la única esperanza. Nuestra comunión es un gran misterio: «es también verdadera comunión con todos los hermanos y hermanas cuya vida, arrancada de esta tierra, es acogida en Dios. En Él todo vive y encuentra pleno sentido». 02 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

02
Jul

Iglesias del Sur Global alzan la voz por la justicia climática

Vaticano. Las Conferencias Episcopales de América Latina, África y Asia, coordinadas por la Pontificia Comisión para América Latina, presentan un documento intercontinental en camino hacia la COP30: una denuncia contra las falsas soluciones y un llamado urgente a la conversión ecológica. El texto ha sido entregado al Santo Padre León XIV. En una jornada marcada por la urgencia, la esperanza y la voz profética del Sur Global, fue presentado este martes 1 de julio de 2025 en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el documento “Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones”. Se trata de una iniciativa conjunta de las conferencias episcopales de África, Asia y América Latina y el Caribe —SECAM, FABC y CELAM, respectivamente— con la coordinación de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), en preparación a la próxima COP30 que se celebrará en noviembre en Belém do Pará, Brasil. Participaron en la presentación el cardenal Jaime Spengler (CELAM), el cardenal Filipe Neri Ferrão (FABC), el cardenal Fridolin Ambongo (SECAM) y la Dra. Emilce Cuda (PCAL). Al final del encuentro, también tomó la palabra el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El documento había sido previamente presentado al Papa León XIV en una audiencia privada concedida a los tres cardenales presidentes de los organismos episcopales continentales, acompañados por Mons. Lizardo Estrada, secretario general del CELAM, y Mons. Josef Sayer. Fruto del discernimiento y la resistencia El cardenal Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre y presidente del CELAM, explicó que el texto es fruto de un “discernimiento espiritual y comunitario entre Iglesias hermanas del Sur Global”. Desde América Latina, llega cargado de experiencias concretas de sufrimiento y esperanza: “Levanto una voz que no es sólo mía, sino de los pueblos amazónicos, de los mártires de la tierra, de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que cuidaron la vida en medio de la amenaza”. Criticó duramente las falsas soluciones climáticas que ignoran el componente ético de la crisis: “¿Cómo podemos aceptar que la solución climática sea un negocio para pocos y un sacrificio para los pueblos originarios y locales?”, preguntó. Frente a la lógica del “capitalismo verde”, propuso una transición “justa, popular y comunitaria”, centrada en las comunidades, las mujeres y los jóvenes. Asia: entre catástrofes reales y soluciones ilusorias Desde el continente asiático, el cardenal Filipe Neri Ferrão ofreció una visión pastoral y ética. Denunció las consecuencias visibles del cambio climático: “Nuestra región vive ya inundaciones, migraciones forzadas, pérdida de islas… mientras se imponen soluciones como mega infraestructuras o minería para baterías verdes que no respetan la dignidad humana”. Ferrão instó a los países del Norte a reconocer su deuda ecológica, estimada en 192 billones de dólares para 2050, y a garantizar una financiación climática justa y sin nuevas deudas. Subrayó que la respuesta de la Iglesia debe ser más que crítica: “Queremos promover alternativas como economías del decrecimiento, programas educativos, espiritualidad ecológica y redes interreligiosas por la vida”. África: un grito por dignidad y justicia El cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa y presidente del SECAM, alzó la voz en nombre de un continente que, aunque rico en recursos, ha sido históricamente saqueado. “África no es pobre: es un continente expoliado”, afirmó con firmeza. “No aceptamos que se sacrifiquen comunidades enteras en nombre de la transición energética, ni que nuestros bosques se conviertan en activos financieros mientras falta agua potable”. Ambongo subrayó que la Iglesia africana propone una transformación centrada en la vida, los derechos de los pueblos indígenas y migrantes climáticos, y la equidad intergeneracional. “El tiempo de la indiferencia ha terminado. África quiere vivir, respirar y contribuir a un futuro justo para toda la humanidad”. Cuda: organización, catolicidad y poder simbólico La Dra. Emilce Cuda, secretaria de la PCAL, destacó en la rueda de prensa y en entrevista con Radio Vaticana el carácter profundamente comunitario del proceso. “Esto nace en América Latina con la necesidad de tener una voz profética para que nuestros pueblos tengan vida. Luego se sumaron África y Asia, y el Papa aprobó esta capacidad de organización de nuestra Iglesia en el Sur Global”. Subrayó que la catolicidad no es un concepto abstracto, sino “la práctica concreta de una comunidad organizada que combate el individualismo y construye puentes”. En su opinión, este documento aporta a la COP30 “un poder simbólico que derriba muros”, aunque no posea fuerza política ni financiera directa. “Nuestra misión es pastoral: tocar el corazón también de quienes hoy están en lugares de decisión. Ellos también son católicos. Esta es una llamada para todos”. En un mensaje dirigido especialmente a los comunicadores, Cuda afirmó: “La comunicación es parte del credo católico. Hoy necesitamos a los especialistas en comunicación más que nunca, para contrarrestar el negacionismo y organizar la esperanza”. Mons. Lizardo Estrada: conversión y coraje desde el Evangelio En diálogo con Vatican News, el secretario general del CELAM, Mons. Lizardo Estrada, sintetizó el mensaje del documento: “Estamos en una crisis que hay que tomar en serio. No esperemos más muertes ni exclusiones. Es tiempo de conversión, como pide el Evangelio”. Destacó que el texto no sólo recoge la voz de los pastores, sino también de científicos, teólogos y especialistas. “Este es un llamado a actuar ya, con coraje. Como decía San Agustín, la esperanza tiene dos hijas: la indignación ante la injusticia, y el coraje para cambiar. A eso nos llama hoy la Iglesia”. Czerny: la realización concreta de Laudato si’ Al tomar la palabra, el cardenal Michael Czerny vinculó el documento con el legado profético del Papa Francisco: “Me pregunto si hay alguien que, hace diez años, podría haber imaginado esta conferencia de prensa como un cumplimiento y una implementación de Laudato si’. Esta es una extraordinaria expresión de lo que el Papa Francisco ha pedido y lo que el Papa León sigue subrayando. Estoy agradecido”, expresó. Hacia Belém: una voz unida y profética El documento será presentado oficialmente en la COP30, con el objetivo de incidir en las decisiones globales desde una perspectiva

30
Jun

El Papa: La unidad en las Iglesias se crea con la confianza y el perdón

Vaticano. Vivir «en continua conversión». El Papa León XIV en el Ángelus de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, patronos de Roma, recuerda que en la peregrinación a las tumbas de los Apóstoles se descubre que se puede vivir como ellos, en la llamada de Jesús que sucede varias veces, no sólo una, y en la que todos nosotros, especialmente en el Jubileo, podemos esperar. El Papa recuerda que el Nuevo Testamento no esconde «los errores, las contradicciones, los pecados de aquellos que veneramos como los más grandes Apóstoles», sino que «su grandeza ha sido modelada en el perdón». La unidad de la Iglesia y entre las Iglesias, hermanas y hermanos, se nutre del perdón y de la confianza recíproca, que comienza por nuestras familias y nuestras comunidades. En efecto, si Jesús confía en nosotros, también nosotros podemos fiarnos los unos de los otros, en su Nombre. Al servicio de la unidad y de la comunión Hay también otro elemento que el Papa León subraya y que concierne a los «cristianos a los que el Evangelio vuelve generosos y audaces incluso al precio de su vida». Existe de ese modo un ecumenismo de la sangre, una invisible y profunda unidad entre las Iglesias cristianas, que a pesar de ello no viven todavía la comunión plena y visible. Quiero por lo tanto confirmar en esta fiesta solemne que mi servicio episcopal es servicio a la unidad y que la Iglesia de Roma está comprometida por la sangre de los santos Pedro y Pablo a servir, en el amor, a la comunión entre todas las Iglesias. En contraste con la mentalidad mundana Un servicio a la unidad que nace de las piedras desechadas, una inversión que se realiza en Cristo, la «piedra de la que Pedro recibe también su propio nombre». Una piedra desechada por los hombres y que Dios ha convertido en piedra angular»; piedras que están al margen, «extramuros», como las que construyen la plaza de San Pedro y las basílicas papales de San Pedro y San Pablo. Lo que a nosotros nos parece grande y glorioso antes fue descartado y excluido, porque contrastaba con la mentalidad mundana. Quien sigue a Jesús se encuentra recorriendo el camino de las bienaventuranzas, en el que la pobreza de espíritu, la mansedumbre, la misericordia, el hambre y la sed de justicia, y el trabajo por la paz encuentran oposición e incluso persecución. Y, sin embargo, la gloria de Dios brilla en sus amigos y a lo largo del camino los va modelando, cada vez que se convierten. Iglesia, casa y escuela de comunión «Que los Apóstoles Pedro y Pablo, junto con la Virgen María», concluye el Papa, «intercedan por nosotros, de modo que, en este mundo herido, la Iglesia sea casa y escuela de comunión». León XIV: Que callen las armas y se trabaje por la paz a través del diálogo Al final del Ángelus, el Papa asegura sus oraciones por las víctimas de la explosión en el liceo Barthelemy Boganda de Bangui, capital de la República Centroafricana, que dejó 29 muertos y centenares de heridos. Con ocasión de la solemnidad de los santos patronos Pedro y Pablo, dirige un pensamiento «lleno de afecto» a los sacerdotes de la diócesis de Roma, animándolos en su ministerio. Saluda a los peregrinos ucranianos, renovando su cercanía: «Rezo siempre por su pueblo». Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano “Hermanas y hermanos, sigamos rezando para que en todas partes callen las armas y se trabaje por la paz a través del diálogo” Un renovado y sentido llamamiento por el fin de los conflictos se eleva desde una soleada Plaza de San Pedro esta mañana, 29 de junio. Al final del Ángelus, el Papa León XIV asegura sus oraciones por la comunidad del liceo Barthélémy Boganda de Bangui, capital de la República Centroafricana, «en duelo por el trágico accidente» del miércoles 26 de junio en el que perdieron la vida 29 adolescentes y más de 260 personas resultaron heridas. La causa fue una explosión y el posterior aplastamiento. Más de 5.000 estudiantes de diferentes escuelas estaban realizando sus exámenes de graduación de secundaria cuando un transformador eléctrico del interior del edificio dejó de funcionar y provocó una explosión mientras se restablecía el suministro, según el Ministerio de Educación Nacional local. Un pensamiento para los sacerdotes de Roma El saludo del Papa se dirige en particular a los fieles de Roma, que han acudido a la plaza con motivo de la solemnidad de los santos patronos Pedro y Pablo. «Un pensamiento lleno de afecto» León XIV reservó a los párrocos y sacerdotes que trabajan en las parroquias de la capital, «con gratitud y aliento por su servicio». Conocer y honrar a los santos patronos de Roma El Pontífice bendice a los participantes en el evento Quo Vadis? Dos recorridos urbanos paralelos pero convergentes, uno de más de 13,6 km y el otro de unos 7 km, «a través de los lugares romanos de la memoria de los santos Pedro y Pablo». A continuación, agradece a los organizadores, que con empeño ayudan a «conocer y honrar a los santos patronos de Roma». León XIV: Que callen las armas y se trabaje por la paz a través del diálogo Al final del Ángelus, el Papa asegura sus oraciones por las víctimas de la explosión en el liceo Barthelemy Boganda de Bangui, capital de la República Centroafricana, que dejó 29 muertos y centenares de heridos. Con ocasión de la solemnidad de los santos patronos Pedro y Pablo, dirige un pensamiento «lleno de afecto» a los sacerdotes de la diócesis de Roma, animándolos en su ministerio. Saluda a los peregrinos ucranianos, renovando su cercanía: «Rezo siempre por su pueblo». “Hermanas y hermanos, sigamos rezando para que en todas partes callen las armas y se trabaje por la paz a través del diálogo” Un renovado y sentido llamamiento por el fin de los conflictos se eleva desde una soleada Plaza de San Pedro esta mañana, 29 de junio. Al final del Ángelus,

30
Jun

El Papa: Hagamos de nuestras diversidades un taller de unidad y comunión

Vaticano. “La historia de Pedro y Pablo nos enseña que la comunión a la que el Señor nos llama es una armonía de voces y rostros, no anula la libertad de cada uno”. Así se expresó el Papa León XIV en la solemnidad de los santos patronos de la diócesis y de la ciudad de Roma. Al presidir hoy, 29 de junio, la Misa en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro -con la bendición e imposición de palios a los 54 nuevos arzobispos metropolitanos- el Pontífice presentó a las dos figuras apostólicas como verdaderos «pilares de la Iglesia». En la homilía de la celebración -a la que asistieron unos 5.500 fieles en la Basílica y otros 5.000 fuera, en los diversos sectores de la Plaza de San Pedro- el Papa se detiene en dos aspectos de su testimonio, a partir de la «comunión eclesial». Lo hace comentando los textos litúrgicos: en la Primera Lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles, Pedro es arrestado y encarcelado por Herodes; en la Segunda Lectura, Pablo -también él «con cadenas»- confía a Timoteo un auténtico testamento espiritual, afirmando que su sangre está a punto de ser «derramada y ofrecida a Dios». La fraternidad que no cancela las diferencias «Esta comunión en la única confesión de la fe no es una conquista pacífica», subraya el Papa. Los dos apóstoles la alcanzan como una meta a la que llegan después de un largo camino, en el cual cada uno ha abrazado la fe y ha vivido el apostolado de manera diversa. Su fraternidad en el Espíritu no borra la diversidad de sus orígenes: Simón era un pescador de Galilea, Saulo en cambio un riguroso intelectual perteneciente al partido de los fariseos; el primero deja todo inmediatamente para seguir al Señor; el segundo persigue a los cristianos hasta que es transformado por Cristo Resucitado; Pedro predica sobre todo a los judíos; Pablo es impulsado a llevar la Buena Noticia a los gentiles. Enfrentamientos con franqueza evangélica El Papa cita un pasaje de la Carta a los Gálatas: «Cuando Cefas llegó a Antioquía, yo le hice frente porque su conducta era reprensible» (Ga 2,11). Y de dicha cuestión, como sabemos, se ocupará el Concilio de Jerusalén, en el que los dos apóstoles seguirán debatiendo». La historia de Pedro y Pablo nos enseña que la comunión a la que el Señor nos llama es una armonía de voces y rostros, no anula la libertad de cada uno. Nuestros patronos han recorrido caminos diferentes, han tenido ideas diferentes, a veces se enfrentaron y discutieron con franqueza evangélica. Sin embargo, eso no les impidió vivir la concordia apostolorum, es decir, una viva comunión en el Espíritu, una fecunda sintonía en la diversidad. A continuación, citando a san Agustín, que en el Sermón 295 se refiere a la “unidad” de los dos apóstoles, dice: «En un solo día celebramos la pasión de ambos apóstoles. Pero ellos dos eran también una unidad; aunque padeciesen en distintas fechas, eran una unidad». Puentes de unidad en la variedad de los carismas Esta comunión eclesial – explica además León XIV  – «nace del impulso del Espíritu, une las diversidades y crea puentes de unidad en la variedad de los carismas, de los dones y de los ministerios». E indica: Es importante aprender a vivir la comunión de ese modo, como unidad en la diversidad, para que la variedad de los dones, articulada en la confesión de la única fe, contribuya al anuncio del Evangelio. Estamos llamados a caminar por esta senda, mirando precisamente a Pedro y Pablo, porque todos necesitamos de esa fraternidad. Que nuestras diversidades sean taller de unidad y comunión Todos necesitamos de esa fraternidad: «la Iglesia, las relaciones entre los laicos y los presbíteros, entre los presbíteros y los obispos, entre los obispos y el Papa, así como lo necesitan la vida pastoral, el diálogo ecuménico y la relación de amistad que la Iglesia desea mantener con el mundo», afirma el Pontífice y exhorta: Comprometámonos a hacer de nuestras diversidades un taller de unidad y comunión, de fraternidad y reconciliación para que cada uno en la Iglesia, con la propia historia personal, aprenda a caminar junto con los demás. Apertura a los cambios y escucha de los acontecimientos Los santos Pedro y Pablo nos interpelan también sobre la vitalidad de nuestra fe, afirma seguidamente el Papa, evidenciando cómo, en la experiencia del discipulado, «siempre existe el riesgo de caer en la rutina, en el ritualismo, en esquemas pastorales que se repiten sin renovarse y sin captar los desafíos del presente». En la historia de los dos apóstoles, en cambio, nos inspira su voluntad de abrirse a los cambios, de dejarnos interrogar por los acontecimientos, los encuentros y las situaciones concretas de las comunidades, de buscar caminos nuevos para la evangelización partiendo de los problemas y las preguntas planteados por los hermanos y hermanas en la fe. «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» La pregunta que Jesús hace a sus discípulos en el Evangelio, «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» interpela a cada creyente también hoy “para que podamos discernir si el camino de nuestra fe conserva dinamismo y vitalidad, si aún está encendida la llama de la relación con el Señor”, afirma León XIV e indica: Cada día, en cada momento de la historia, siempre debemos prestar atención a esta pregunta Y recordando la advertencia del Papa Francisco sobre el riesgo de una fe reducida a una «herencia del pasado», «cansada y estática», señala las preguntas que hay que plantearse: ¿Quién es hoy para nosotros Jesucristo? ¿Qué lugar ocupa en nuestra vida y en la acción de la Iglesia? ¿Cómo podemos testimoniar esta esperanza en la vida cotidiana y anunciarla a aquellos con quienes nos encontramos? Iglesia de Roma, signo de unidad «El ejercicio del discernimiento, que nace de estos interrogantes, le permite a nuestra fe y a la Iglesia que se renueven continuamente y que experimenten nuevos caminos y nuevas prácticas para el anuncio del Evangelio. Esto, junto a

30
Jun

El Papa: Matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra

Vaticano. El hambre, escándalo para el mundo, utilizada hoy injustamente como arma de guerra y “forma barata” de hacer guerras. El drama de las personas que mueren haciendo cola para conseguir comida, de la desnutrición de los niños, de los recién nacidos y de sus madres, de la corrupción que se aprovecha de la debilidad de los pueblos, del tráfico de armas que desvía recursos financieros y tecnológicos del objetivo de erradicar la pobreza, es tan grande que se alza la voz del Papa León XIV. El Pontífice envía un Mensaje en español a la FAO (su primer mensaje), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, que este año celebra el 80 aniversario de su fundación y que del 28 de junio al 4 de julio se reúne en la 44 sesión de la Conferencia, su máximo órgano de gobierno. Dirigiéndose al director general, Qu Dongyu, y a todos los participantes, el Papa León XIV denuncia en el documento – firmado hoy en el Vaticano – este nuevo frente de conflictos, la muerte por hambre, denunciando los ataques de grupos civiles armados que incendian tierras, roban ganado y bloquean ayudas para «controlar poblaciones enteras e indefensas» o los ataques militares contra las redes de abastecimiento de agua y las vías de comunicación. “Esto conduce a que ingentes cantidades de personas sucumban al flagelo de la inanición y perezcan, con el agravante de que, mientras los civiles enflaquecen por la miseria, las cúpulas políticas engordan con la corrupción y la impunidad”.  Recursos financieros y tecnológicos utilizados para armas El Papa León no olvida recordar que, en esta época en la que asistimos a la «polarización de las relaciones internacionales» debido a las crisis y los conflictos, «los recursos financieros y las tecnologías innovadoras se desvían del objetivo de erradicar la pobreza y el hambre en el mundo para ser utilizados en cambio en la producción y el comercio de armas». De este modo, se alimentan “ideologías cuestionables” y se “enfrían las relaciones humanas”, destaca el Papa; Todo esto “devalúa la comunión y aleja la fraternidad y la amistad social”. “Nunca antes ha sido tan inaplazable como ahora que nos convirtamos en artesanos de la paz trabajando para ello por el bien común, por lo que favorece a todos y no solamente a unos pocos, por lo demás siempre los mismos. Para garantizar la paz y el desarrollo, entendido como la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones que sufren el hambre, la guerra y la pobreza, son necesarias acciones concretas, arraigadas en planteamientos serios y con visión de futuro”.  La Iglesia insta a poner fin al escándalo del hambre En esta perspectiva, León XIV alienta el trabajo que la FAO realiza diariamente para «buscar respuestas adecuadas al problema de la inseguridad alimentaria y de la malnutrición, que sigue representando uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo». «La Iglesia alienta todas las iniciativas para poner fin al escándalo del hambre en el mundo», afirma, refiriéndose al Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces con el que Cristo, subraya el Papa, mostró que «la clave para vencer el hambre está más en el compartir que en la acumulación codiciosa». “Algo que quizás hoy hemos olvidado porque, aunque se hayan dado algunos pasos relevantes, la seguridad alimentaria mundial no deja de deteriorarse, lo que vuelve cada vez más improbable la consecución del objetivo de ‘Hambre cero’ de la Agenda 2030. Esto significa que estamos lejos de que se cumpla el mandato que dio origen en 1945 a esta institución intergubernamental”. El hambre como arma de guerra Hoy, de hecho, observa el Obispo de Roma, «hay personas que sufren cruelmente y desean ardientemente que sus muchas necesidades sean satisfechas». Y «sabemos muy bien que no pueden resolverlos solos». Lo que hace que la tragedia constante del hambre y la malnutrición generalizadas en muchos países sea «aún más triste y vergonzosa» es la constatación de que, «aunque la tierra es capaz de producir suficiente alimento para todos los seres humanos, y a pesar de los compromisos internacionales en materia de seguridad alimentaria, es deplorable que tantos pobres del mundo sigan careciendo de su pan de cada día», denuncia el Papa León XIV. Además, en esta época de conflicto, presenciamos “con consternación” el “injusto uso del hambre como arma de guerra”. “Matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra. Por eso hoy, cuando la mayoría de los conflictos no los libran ejércitos regulares sino grupos de civiles armados con pocos recursos, quemar tierras, robar ganado, bloquear la ayuda son tácticas cada vez más utilizadas por quienes pretenden controlar a poblaciones enteras inermes”.  Sancionar los abusos León XIV llama luego al mundo a adoptar «límites claros, reconocibles y acordados para sancionar estos abusos y perseguir a sus autores y perpetradores». “Posponer la solución a esta situación devastadora no servirá de nada; por el contrario, la angustia y las dificultades de quienes la necesitan seguirán acumulándose, haciendo el camino aún más arduo y complejo”, afirma. Para el Papa «es imperativo pasar de las palabras a los hechos, apostando por medidas eficaces que permitan a estas personas mirar el presente y el futuro con confianza y serenidad, y no sólo con resignación, poniendo así fin a la era de los eslóganes y de las promesas engañosas». No a un legado de injusticia y desigualdad para las generaciones futuras La mirada está, de hecho, dirigida al futuro y a las generaciones que lo habitarán, cargando sobre sus hombros «un legado de injusticia y desigualdad si no actuamos con sentido común ahora». “Las crisis políticas, los conflictos armados y las perturbaciones económicas juegan un papel central en el empeoramiento de la crisis alimentaria, dificultando la ayuda humanitaria y comprometiendo la producción agrícola local, negando así no solo el acceso a los alimentos sino también el derecho de llevar una vida digna y llena de oportunidades. Sería un error fatal no curar las heridas y fracturas

27
Jun

El Papa: Necesitamos propuestas fuertes y liberadoras para los jóvenes

Vaticano. León XIV intervino en el Auditorio de la Conciliazione durante el encuentro internacional “Sacerdotes Felices”, promovido por el Dicasterio para el Clero. El Pontífice recordó a los numerosos sacerdotes mártires, pidió una formación que fuera un camino de relación con el Señor y habló de la crisis vocacional, afirmando que “Dios sigue llamando”. Amigos, hermanos, hijos, pastores, en algunos casos incluso mártires que “dieron su vida hasta derramar su sangre”, discípulos cuyo “celo misionero” puede ser redescubierto, especialmente para muchos jóvenes que “parecen haberse alejado de la fe” pero que en cambio “tienen sed de infinito y de salvación”. León XIV declina de muchas maneras la figura, el ministerio y la misión de los sacerdotes (“Es hermoso ser sacerdotes”, dice), a quienes indica la encíclica Dilexit nos , la última del papa Francisco sobre el Sagrado Corazón de Jesús (“un don precioso para toda la Iglesia”), como el camino a seguir para “custodiar juntos la mística y el compromiso social, la contemplación y la acción, el silencio y el anuncio”. Saludos al Papa de todos los sacerdotes del mundo. El Papa habla desde el escenario del Auditorio de la Conciliazione, a pocos pasos del Vaticano. Es el momento culminante del encuentro « Sacerdotes Felices – «Los he llamado amigos» (Juan 15,15) », un evento internacional promovido por el Dicasterio para el Clero con motivo del Jubileo dedicado a los seminaristas y sacerdotes. Una cita para el diálogo, la reflexión y el intercambio que reúne a quienes, en diferentes partes del mundo, participan en la pastoral vocacional y la formación en seminarios. El Papa León XIV llega poco después de las 17:00 h, tras regresar de la Secretaría General del Sínodo, donde se reunió con los miembros del Consejo Ordinario. Entra por la escalera central del Auditorio y es recibido con una larga ovación por las aproximadamente 1700 personas presentes, acompañada de los habituales gritos de «¡Viva el Papa!» y «¡Papa León XIV!». La sesión inaugural del encuentro se celebró primero, dedicada a cinco experiencias significativas y buenas prácticas de pastoral vocacional implementadas en México, Italia, Argentina, Irlanda y España. La espera del Pontífice se interrumpe con cantos tradicionales que surgen del escenario y del público, compuesto por formadores, seminaristas y animadores vocacionales. Aquellos a quienes León XIV, en su discurso, llama “amigos en el Señor” y a quienes expresa una “gran alegría” por este encuentro que, “en el corazón del Año Santo”, ofrece la oportunidad de “testimoniar que es posible ser sacerdotes felices” y, al mismo tiempo, de “valorizar el patrimonio de experiencias ya maduradas” para que lo que se siembra en tantas comunidades se convierta en “luz y estímulo para todos”. Amistad con Cristo, apoyo en las pruebas y renovación de la vocación Agradeciendo al Dicasterio para el Clero su generoso y competente servicio, vasto y valioso, realizado la mayor parte del tiempo en silencio y discreción, León XIV desarrolla su reflexión a partir de las palabras de Jesús que dan título al evento: «Os he llamado amigos». No es solo una declaración afectuosa hacia los discípulos —subraya—, sino una verdadera clave para comprender el ministerio sacerdotal. El sacerdote, de hecho, es amigo del Señor, llamado a vivir con él una relación personal y de confianza, alimentada por la Palabra, la celebración de los sacramentos y la oración diaria. Esta amistad con Cristo es el fundamento espiritual del ministerio ordenado, el sentido de nuestro celibato y la energía del servicio eclesial al que dedicamos nuestra vida. Nos sostiene en los momentos de prueba y nos permite renovar cada día el «sí» pronunciado al inicio de nuestra vocación. Vivir como hermanos entre sacerdotes y obispos, no como competidores. El Papa señala tres implicaciones para la formación sacerdotal. En primer lugar, vivirla como un camino de relación y no como una simple adquisición de nociones, involucrando a toda la persona: corazón, inteligencia y libertad. Esto, dice, requiere escucha profunda, meditación y una vida interior rica y ordenada. El Obispo de Roma señala la fraternidad como un estilo esencial de vida sacerdotal. Porque hacerse amigos de Cristo implica vivir como hermanos entre sacerdotes y obispos, no como competidores o individualistas. Y la formación, entonces, debe ayudar a construir vínculos sólidos en el presbiterio como expresión de una Iglesia sinodal, en la que crecemos juntos, compartiendo las fatigas y alegrías del ministerio. En efecto, ¿cómo podríamos nosotros, ministros, ser constructores de comunidades vivas si, ante todo, no reinara entre nosotros una fraternidad efectiva y sincera? Finalmente, el Papa pide que «se preste el máximo cuidado a la preparación de los formadores, pues la eficacia de su labor depende, ante todo, del ejemplo de vida y de la comunión entre ellos». Además, la propia institución de los Seminarios simboliza que «la formación de los futuros ministros ordenados no puede realizarse de forma aislada, sino que requiere la implicación de todos los amigos del Señor». La crisis de las vocaciones y la fidelidad de Dios El Papa León XIII tampoco deja de hablar sobre el tema de las vocaciones, en una época —ya más que prolongada— caracterizada por la disminución de las llamadas, especialmente en Occidente, mientras que hay un gran auge en África y regiones de Asia. «A pesar de los signos de crisis que atraviesan la vida y la misión de los sacerdotes, Dios sigue llamando y permanece fiel a sus promesas», dice el Papa Provost. «Debe haber espacios adecuados para escuchar su voz». Por ello, enfatiza, «son importantes los entornos y las formas de pastoral juvenil impregnadas del Evangelio, donde las vocaciones a la entrega total de sí puedan manifestarse y madurar». ¡Tengan la valentía de hacer propuestas fuertes y liberadoras! Al observar a los jóvenes de nuestro tiempo que dicen su generoso «aquí estoy» al Señor, todos sentimos la necesidad de renovar nuestro «sí», de redescubrir la belleza de ser discípulos misioneros siguiendo a Cristo, el Buen Pastor. Redescubriendo el impulso misionero La invitación es a redescubrir juntos el celo misionero. «A través de nuestra acción pastoral, es el Señor mismo quien cuida de su