Categoría: Eclesial Internacional

09
Jul

Tejiendo Esperanza desde Abajo: Invitación al IV Congreso Continental de Teología

Del 22 al 24 de octubre de 2025, Lima será el corazón de la teología liberadora en América Latina y el Caribe. Bajo el lema “Horizontes de liberación: tejiendo esperanzas desde abajo”, el IV Congreso Continental de Teología Latinoamericana y Caribeña convoca a teólogos, agentes pastorales, comunidades cristianas, pueblos originarios, jóvenes, religiosas y religiosos, y a toda persona comprometida con la transformación de nuestra realidad desde una fe encarnada y profética. Organizado por Amerindia, el Instituto Bartolomé de las Casas (IBC) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), este evento constituye un espacio de escucha, diálogo, discernimiento y acción, donde la teología vuelve a tomar la palabra en tiempos de crisis, reorganizando la esperanza junto a los más pobres y excluidos del continente. El IV Congreso responde a una urgencia eclesial, teológica y social: leer el nuevo momento geopolítico desde la clave liberadora, enfrentar el avance de las narrativas religiosas autoritarias, y renovar el compromiso con la vida y la justicia en contextos que se encuentran en el colapso ambiental, el neocolonialismo digital y las desigualdades extremas. Animar el quehacer teológico liberador El objetivo general es el de “animar el quehacer teológico liberador en nuestro tiempo que ayude a organizar la esperanza”. Asimismo, entre los objetivos específicos se encuentra, el revitalizar la tradición teológica latinoamericana a través de conferencias y paneles; escuchar y potenciar las resistencias y estrategias populares que nacen desde abajo; responder teológicamente a las transformaciones sociopolíticas actuales; celebrar la vida y legado de Gustavo Gutiérrez y de los mártires del continente. También se quiere establecer un diálogo intergeneracional entre comunidades, jóvenes teólogos/as y actores eclesiales de base; incorporar nuevas metodologías participativas que reflejen el caminar sinodal. Este evento será también un homenaje sentido al padre Gustavo Gutiérrez, figura fundacional de la Teología de la Liberación, a un año de su pascua. Metodología: Teología como tejido El Congreso se construirá con la metodología del Ver, Juzgar, Actuar y Celebrar, en una estructura que sigue la lógica del tejido: cada hilo (experiencia, comunidad, palabra) es necesario para formar una trama esperanzadora y diversa. El día uno: Ver, donde se hará una lectura del contexto global y regional, reflexionando de manera colectiva sobre el colapso civilizatorio y las resistencias populares. El día dos: Juzgar, para discernir desde la teología latinoamericana, el Concilio Vaticano II y la herencia de Medellín. El día tres: Actuar y Celebrar, encontrando acciones de esperanza, propuestas de articulación comunitaria, y homenaje a los mártires. Actividades durante el Congreso Durante el Congreso se tendrán: Conferencias y Paneles, para una reflexión teológica sistemática en las mañanas, abiertas al público peruano. Talleres temáticos que permitan un trabajo colaborativo e intergeneracional en las tardes, con enfoque en praxis; momentos celebrativos y culturales: Espacios de espiritualidad, arte y memoria; peregrinaciones: Encuentros con comunidades significativas y visita-homenaje al legado de Gutiérrez. De camino al Congreso se realizaran actividades previas como serán: Ciclos formativos virtuales; coordinaciones regionales por país; y espacios de contextualización y reflexión local. Para participar La convocatoria está abierta a todos y todas. Se espera la participación activa de. La inscripción ya está disponible: Inscríbete aquí “No hay tarea más urgente que tejer junto a nuestro pueblo las redes de justicia que nos vayan sosteniendo”, afirma la organización. Este Congreso promete ser una experiencia sinodal, intergeneracional y espiritual, un acto de resistencia y ternura, donde la fe, el pensamiento y la praxis se entrelazan para dar vida nueva a la Iglesia y los pueblos. 09 de julio de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

09
Jul

León XIV a los catequistas latinoamericanos: “Jesús, centro y fin de la catequesis”

Vaticano. El Santo Padre, en un telegrama a firma del Secretario de Estado, expresa su deseo de renovación y agradece la labor realizada por la Sociedad de Catequistas Latinoamericanos reunidos en Asunción, Paraguay, para celebrar, en el marco de su Asamblea Ordinaria, los 30 años de fundación y las décimas Jornadas de Estudio “Renovar, a partir del conocimiento amoroso de Cristo, el deseo de anunciarlo, de “evangelizar”, y de llevar a otros al “sí” de la fe en él, siendo transparencia de su presencia viva”. Esta es la exhortación del Papa León XIV a los participantes en la XIII Asamblea ordinaria y las X Jornadas de estudio de la Sociedad de Catequistas Latinoamericanos (SCALA), reunidos del 7 al 11 de julio en la ciudad de Asunción, en Paraguay. En el telegrama firmado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Pontífice saluda a los organizadores y participantes en el encuentro que tiene como finalidad reflexionar sobre “la persona de Jesús de Nazaret, centro y fin de la catequesis”.   En el breve mensaje, el Santo Padre invocando la intercesión de la bienaventurada Virgen María, Madre del Buen Consejo, imparte a todos su bendición apostólica, “como prenda de copiosos dones celestiales”. Una sociedad para evangelizar La SCALA está constituida por un grupo de estudiosos e investigadores de catequesis, provenientes de diversas partes del Continente Latinoamericano, que tienen como objetivo promover la investigación y la reflexión teológica sobre los procesos de iniciación cristiana. La Sociedad se creó el 13 de julio de 1995, en San Antonio (Texas, EE.UU.), pero no fue sino hasta julio de 1997 que se realizó, en Santo Domingo (República Dominicana), la Asamblea Constitutiva, en la que fue analizado y aprobado el Estatuto de la Sociedad.   En los 30 años de su existencia, esta asociación de fieles llamados por la fe, sensibilizados por la sufrida realidad de nuestros pueblos e impulsados por la caridad, bajo la luz del Espíritu Santo, se han congregado en Asambleas y Jornadas de Estudio para realizar una misión común: buscar, desde la catequesis, un aporte de calidad a la misión evangelizadora de la Iglesia, en América Latina. La formación del catequista y la inculturación del evangelio El presidente de SCALA, el Padre Mario Alberto Segura Bonilla, de Costa Rica, y especialistas en catequesis de más de una decena de países, reunidos en Paraguay, han querido dar continuidad al “camino reflexión, servicio, investigación y libre intercambio de experiencias entorno a la catequesis. Pero, además, expresó el padre Segura en sus palabras de bienvenida, se está celebrando un aniversario que involucra con gratitud a “quienes hicieron tanto bien por nuestra amada Iglesia y que su legado sigue inspirando nuestro camino”. “El recorrido de SCALA ha encarnado en su caminar las grandes preocupaciones de la Iglesia latinoamericana: la inculturación del Evangelio, la formación del catequista como sujeto pastoral, la renovación de los procesos de iniciación cristiana, y hoy, la respuesta sinodal a los desafíos de la cultura digital”, expresó el padre Segura Bonilla. En efecto, como refiere una nota de ADN- CELAM, el hilo conductor de la agenda será el camino sinodal inspirado por el Papa Francisco, cuyo legado de escucha, comunión y misión sigue orientando a la Iglesia tras su fallecimiento el pasado 21 de abril. En el evento participan, además, el sacerdote costarricense Francisco Hernández, representante del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), expertos de 12 países y los delegados de todas las diócesis paraguayas. Los participación aportarán, a lo largo de la semana, metodologías innovadoras, enfoques interdisciplinarios y experiencias probadas en diversas realidades latinoamericanas. 09 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

09
Jul

Becquart: Nuevo documento sinodal fomenta el intercambio eclesial

Vaticano. La subsecretaria del Sínodo de los Obispos comenta las “Pistas para la Fase de Implementación”, subrayando cómo se vive la sinodalidad en las Iglesias locales y se fomenta el compartir de dones entre ellas. Tras la segunda sesión de la Asamblea General del Sínodo celebrada el año pasado, la Secretaría General del Sínodo ha elaborado un nuevo documento que brinda orientación para la siguiente etapa del camino sinodal. El texto titulado Pistas para la Fase de Implementación del Sínodo busca fomentar el diálogo entre las Iglesias locales y la Secretaría General, además de promover el intercambio de experiencias sinodales entre las Iglesias. Con motivo de la publicación de este documento, la hermana Nathalie Becquart, XMCJ, subsecretaria del Sínodo, dialogó con Vatican News. En la entrevista, describe qué es la fase de implementación del Sínodo sobre la sinodalidad, qué significa realmente la sinodalidad, cómo ha sido recibida por la Iglesia, y cuál es el propósito del nuevo documento. Hermana Nathalie, el Sínodo acaba de publicar un nuevo documento titulado Pistas para la Fase de Implementación del Sínodo, un texto que apoya el intercambio de dones entre las Iglesias. ¿Podría explicarnos qué es esta fase de implementación? Esta fase comenzó justo después de la celebración del Sínodo que culminó con la Asamblea en Roma en octubre de 2024. Según la constitución Episcopalis communio, la recepción del Sínodo —es decir, poner en práctica sus frutos— es una etapa clave. Y por primera vez, el Papa Francisco aprobó directamente el Documento Final del Sínodo, lo que lo convierte en parte del Magisterio ordinario de la Iglesia. Por eso, ahora se nos pide concretar esas recomendaciones, llevarlas a la vida con creatividad, respetando la diversidad de contextos de las Iglesias locales. No basta con tener un documento y dejarlo archivado. Cada Iglesia local debe discernir cómo aplicar sus recomendaciones en su realidad concreta. Las primeras fases del Sínodo —escucha y celebración— fueron etapas delimitadas. ¿La fase de implementación tiene un período definido? Es una fase abierta, pero se ha previsto un marco de tres años, con pasos definidos, que culminará en octubre de 2028 con una Asamblea Eclesial en Roma para compartir frutos y evaluar el proceso. Este camino incluye asambleas en diócesis, a nivel nacional y continental. Sabemos que implementar la sinodalidad en todos los niveles llevará tiempo, pero lo importante es avanzar paso a paso. Este documento busca guiar a quienes necesitan orientación concreta. Muchos ya han comenzado desde que se publicó el Documento Final. Mucha gente todavía se pregunta: “¿Qué es la sinodalidad?”. ¿Podría ofrecernos una definición sencilla? Sí. En el Documento Final del Sínodo hay una definición clara (cf. párrafo 28), pero se puede entender de dos maneras que ayudan mucho: Primero, cito al teólogo australiano Ormond Rush: “La sinodalidad es el Concilio Vaticano II en miniatura”. Lo que estamos viviendo hoy responde directamente a la visión del Vaticano II. Sinodalidad es simplemente continuar su recepción. No se ha implementado del todo, y esto es parte de ese proceso. La otra manera de entenderla —más sencilla quizás— es recordar nuestro logo sinodal: comunión, participación, misión. La sinodalidad es un modo de ser Iglesia que nos ayuda a ser más misioneros y participativos. Desde los primeros siglos, la Iglesia ha caminado así. Ahora redescubrimos este modo, subrayando que todos somos bautizados y, como Pueblo de Dios, llamados a llevar la misión juntos. Cada uno con su vocación, carisma o ministerio. La sinodalidad también implica ecumenismo, diálogo interreligioso, atención a los pobres y marginados, y una Iglesia abierta a todos para anunciar el Evangelio. Hablemos ahora del documento en sí. ¿Qué busca lograr Itinerarios para la Fase de Implementación del Sínodo? Este documento responde a preguntas concretas. Primero, apoya la implementación del Sínodo a nivel local. Segundo, promueve el “intercambio de dones” entre Iglesias, un concepto clave del Documento Final. En mi misión he podido viajar mucho, y he visto la belleza de una Iglesia que es una, pero diversa en contextos, culturas y modos de vivir la fe. Cada Iglesia local tiene su camino, pero no debe caminar sola. Este documento subraya que no puede haber conversión sinodal en solitario. Por eso el Sínodo enfatiza el papel de las Iglesias locales, pero también el diálogo entre ellas: en provincias eclesiásticas, conferencias episcopales, y a nivel continental. El plan aprobado por el Papa Francisco y confirmado por el Papa León incluye asambleas locales, nacionales y continentales, hasta la Asamblea Eclesial en Roma. Es un proceso de comunión activa. ¿Puede dar ejemplos concretos de cómo los fieles y las Iglesias locales pueden comenzar esta implementación? El primer paso es leer el Documento Final del Sínodo. Este nuevo texto es una herramienta para adentrarse en él y discernir cómo aplicarlo localmente, siempre con creatividad guiada por el Espíritu Santo. El responsable principal es el obispo diocesano o eparquial, pero nadie puede hacerlo solo. Se recomienda que cada diócesis tenga un equipo sinodal, que trabaje con el obispo. Muchos ya los tienen. Pero todos los bautizados están llamados a ser protagonistas. En sus parroquias, movimientos, comunidades. También deben implicarse escuelas, universidades católicas, ministerios juveniles, Cáritas, comunidades religiosas… toda la diversidad eclesial. Usted ha mencionado muchas veces el concepto de “recepción”. ¿Qué significa exactamente desde una perspectiva teológica? La recepción es aceptar activamente lo que ha sido discernido como llamado de Dios en un Sínodo o Concilio. La recepción es abrazar los frutos y orientaciones surgidas de ese proceso. Sin ella, un documento no basta. Históricamente, se ha visto que recibir un Concilio puede tomar más de un siglo. Por ejemplo, el Concilio de Trento propuso la formación de los sacerdotes en seminarios, pero en algunos países tardó más de cien años en aplicarse. El Vaticano II nos enseña que Dios no impone enseñanzas desde fuera, sino que entra en diálogo con nosotros. La recepción, entonces, implica una participación activa del Pueblo de Dios en esa conversación. Todos estamos llamados a acoger y poner en práctica lo que el Espíritu ha mostrado. El Papa Francisco fue el gran impulsor del Sínodo sobre la Sinodalidad.

09
Jul

León XIV: Conversión y audacia contra la destrucción de la casa común

Vaticano. «Proteger la creación, traer paz y reconciliación» es la misión que Dios nos ha confiado, un compromiso al que estamos llamados como parte de ese «cuerpo vivo» —la Iglesia— cuya cabeza es Cristo, quien tiene la primacía sobre todas las cosas y es «fuerza de vida y salvación». En la Misa por la Custodia de la Creación, celebrada esta mañana, 9 de julio, en el Huerto de la Madonnina, en el Borgo Laudato si’ de Castel Gandolfo, León XIV nos invita a escuchar el clamor de la tierra y de los pobres, un clamor que ha llegado al corazón de Dios y que también nos interpela como su Cuerpo; por lo tanto, «nuestra indignación es su indignación, nuestra obra es su obra». La vegetación, los múltiples elementos de la creación y el entorno que sirve de telón de fondo a la liturgia incitan al Papa a comenzar su homilía de forma improvisada y a reflexionar sobre la belleza de la «catedral, podríamos decir ‘natural’» que acoge la celebración de la Eucaristía, «la primera con la nueva fórmula de la Santa Misa para el cuidado de la creación, que también fue expresión del trabajo de varios Dicasterios del Vaticano». La fórmula específica se presentó el pasado 3 de julio en la Oficina de Prensa de la Santa Sede y se añadió a la Missae «pro variis necessitatibus vel ad diversa» del Misal Romano mediante un Decreto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del 8 de junio. Reconociendo la urgencia de cuidar nuestra casa común Concelebraron con el Pontífice los cardenales Michael Czerny y Fabio Baggio, prefecto y subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, respectivamente; así como los arzobispos Vittorio Viola, secretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; John Kennedy, secretario de la Sección Disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; Flavio Pace, secretario del Dicasterio para la Promoción de la Unidad Cristiana; Philippe Curbelié, subsecretario del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; y el padre Dan Groody, de la Universidad de Notre Dame. León XIV agradeció a todos los que se han dedicado a la liturgia y, luego, extendió su agradecimiento a quienes trabajan en el Borgo Laudato Si’ , «siguiendo», enfatizó, «esta hermosa inspiración del Papa Francisco, quien ha donado esta pequeña porción, estos jardines, estos espacios» para «cuidar la creación, nuestra casa común». Luego nos insta a orar “por la conversión de muchas personas, dentro y fuera de la Iglesia, que todavía no reconocen la urgencia de cuidar nuestra casa común”. Muchos de los desastres naturales que aún vemos en el mundo, casi a diario en muchos lugares y países, son en parte causados ​​por los excesos humanos y su estilo de vida. Por lo tanto, debemos preguntarnos si nosotros mismos estamos experimentando esa conversión: ¡cuánto la necesitamos! La esperanza en Cristo da nueva vida Desde el pequeño pueblo a pocos kilómetros de Roma, donde descansa desde el domingo pasado, León XIV, retomando el texto de su homilía preparada, enfatiza la actualidad del mensaje del Papa Francisco en las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti en el mundo actual, en plena crisis por el calentamiento global y los conflictos armados. Se centra en las lecturas propuestas en el nuevo formulario, diseñado específicamente para la liturgia eucarística «para el Cuidado de la Creación». En particular, profundiza en el pasaje evangélico de la tormenta calmada por Jesús, enfatizando que «el miedo de los discípulos», descrito por Mateo, «es el de gran parte de la humanidad», pero que debe ser superado. En el corazón del Año Jubilar, confesamos, y podemos repetirlo muchas veces: ¡hay esperanza! La hemos encontrado en Jesús. Él aún calma la tormenta. Su poder no derriba, sino que crea; no destruye, sino que da vida, dando nueva vida. Opónganse al poder destructivo de los príncipes de este mundo. El Evangelio nos ayuda a comprender, en la práctica, que Jesús está «presente en nuestra historia trastornada» y que «la reprensión» que dirigió «al viento y al mar manifiesta su poder vivificante y salvador, que supera a aquellas fuerzas ante las cuales las criaturas se sienten perdidas». Y el Salmo 29 también dice algo similar. «La voz del Señor es fuerza, la voz del Señor es poder». Esta voz compromete a la Iglesia a profetizar, incluso cuando exige la valentía de oponerse al poder destructivo de los príncipes de este mundo. La alianza indestructible entre el Creador y las criaturas, de hecho, moviliza nuestra inteligencia y nuestros esfuerzos para que el mal se transforme en bien, la injusticia en justicia, la codicia en comunión. Una mirada contemplativa El Papa insiste en el “amor infinito” con el que “Dios creó todas las cosas, dándonos la vida” y nos invita a reflexionar en ello. Sólo una mirada contemplativa puede cambiar nuestra relación con las cosas creadas y ayudarnos a salir de la crisis ecológica causada por la ruptura de las relaciones con Dios, con el prójimo y con la tierra, debido al pecado. Y mirando la pequeña realidad de Borgo Laudato si’ , que «pretende ser, según la intuición del Papa Francisco, un ‘laboratorio’ donde experimentar esa armonía con la creación que nos sana y nos reconcilia, desarrollando nuevas y eficaces maneras de proteger la naturaleza que nos ha sido confiada», León XIV anima a los implicados, asegurándoles sus oraciones para apoyar su labor, a la que la Eucaristía también «da sentido», añade. En este sentido, León recuerda, como se especifica en la encíclica «sobre el cuidado de la casa común», que «en la Eucaristía, la creación alcanza su máxima elevación», también debido a que Dios llega a «nuestra intimidad a través de un fragmento de materia». Finalmente, el Pontífice encomienda su conclusión a las palabras de san Agustín, extraídas de las páginas finales de las Confesiones , elevando a Dios la «alabanza cósmica» formulada por el obispo de Hipona: «Oh Señor, «tus obras te alaban para que te amemos, y te amamos para que tus obras te alaben».  09 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV

07
Jul

Nuevo presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores

Vaticano. Monseñor Thibault Verny es el nuevo presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Pondrá su experiencia francesa al servicio de la Iglesia universal, sin dejar de lado sus responsabilidades diocesanas. Presidente del Consejo para la prevención y la lucha contra la pedofilia de la Conferencia Episcopal hasta el pasado mes de junio, ha pasado el testigo a Mons. Gérard Le Stang, obispo de Amiens, elegido por sus miembros durante la última asamblea plenaria. Primero en la diócesis de París y luego dentro de la conferencia episcopal, monseñor Thibault Verny participó activamente en la lucha contra los abusos en la Iglesia, dedicando su tiempo a escuchar y acompañar a las víctimas, así como a la necesaria interacción con las autoridades civiles y judiciales. Considera que su nombramiento es también una forma de reconocimiento al trabajo realizado por la Iglesia francesa con la creación de la CIASE (Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia), hasta la publicación del informe de su presidente Jean Marc Sauvé, y la creación del Inirr, instancia de reparación y indemnización. Thibault Verny quiere continuar la labor de su predecesor, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, con quien ha tenido ocasión de colaborar en varias ocasiones, para arraigar una cultura de protección de las personas vulnerables. Así lo confiesa en una entrevista concedida a los medios de comunicación vaticanos. Monseñor Thibault Verny, usted asume la presidencia de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, instituida por Francisco en marzo de 2014. El Papa León XIV lo ha elegido para suceder al cardenal estadounidense Sean O’Malley, quien, a la edad de 80 años, se ha retirado por haber alcanzado el límite de edad. ¿Cómo recibe su nombramiento? Tres palabras me han venido a la mente y al corazón. En primer lugar, la palabra humildad ante la importancia y la gravedad de la misión y los retos que conlleva. Luego, la palabra gratitud, hacia nuestro Santo Padre, el Papa León XIV, por la confianza que ha depositado en mí; gratitud, por supuesto, también hacia el cardenal O’Malley, con quien he tenido la oportunidad de colaborar en la comisión, y por todo su trabajo. La tercera palabra es determinación para continuar y profundizar en este trabajo. Usted tiene experiencia dentro de la Conferencia Episcopal sobre este delicado tema. Ahora podrá ponerla al servicio de la Iglesia universal… En Francia, mi misión, primero en la diócesis de París y luego en la Conferencia Episcopal, me permitió escuchar a las víctimas y acompañarlas en su camino. Fue una experiencia decisiva. También tuve la oportunidad de trabajar con interlocutores de la sociedad civil, en particular de la justicia, con los que pudimos elaborar protocolos de trabajo que permitieron establecer una metodología. También es muy significativo poder trabajar con las autoridades civiles, además, por supuesto, de todas las diócesis de Francia. ¿Cuáles serán, en su opinión, las prioridades de la Comisión y sus prioridades para la Iglesia universal? Pienso ante todo en los miembros de la Comisión para la Protección de Menores y en todos aquellos que trabajan en ella. Me emociona poder seguir profundizando en esta labor con cada uno de los miembros y con el equipo actual. Las prioridades serán profundizar en el trabajo ya presentado a través del informe anual, las iniciativas en los países que lo necesitan y a través de la iniciativa Memorare para acompañar a las Iglesias en la acogida y el acompañamiento de las víctimas. Próximamente se publicarán las directrices, que proporcionan las pautas para el acompañamiento y la protección de los menores. Otro punto que me parece importante será poder poner en red las iniciativas. Con demasiada frecuencia, los distintos países trabajan por su cuenta. En cambio, es necesario poder apoyarse mutuamente y compartir lo que se hace. ¿Cuál es, en su opinión, la importancia del trabajo con las víctimas y de su acompañamiento? La Comisión no tiene la tarea de sustituir a las estructuras locales y a las conferencias episcopales. Se trata de sensibilizar a las diferentes conferencias episcopales, a las diferentes congregaciones religiosas de los distintos países, sobre la escucha y el acompañamiento específico de las víctimas. Dentro de la Comisión para la Protección de Menores, es fundamental que haya víctimas, padres de víctimas que aporten su experiencia insustituible. Me parece que debemos seguir implementando una mentalidad, una cultura, dentro de las iglesias para difundir la protección de los menores y hacer que se convierta en algo natural, tanto dentro de la Iglesia como dentro de las familias y también dentro de la sociedad. ¿Cuál es su valoración del trabajo de la comisión tal y como lo ha visto desde su diócesis de Saboya, y en particular en el clima de hostilidad, o al menos de desconfianza, por parte de una parte de la opinión pública, al que se han enfrentado la Comisión y la Iglesia? Creo que el término «hostilidad» no es necesariamente adecuado. Yo diría más bien «exigencia». Exigencia hacia la Iglesia en lo que respecta a su misión, su lugar en la sociedad y la expectativa de una Iglesia verdaderamente ejemplar, capaz de cuidar de las personas vulnerables y, en particular, de los menores. Hay una parte de humildad que la Iglesia debe tener, el reconocimiento de la verdad para poder mirar hacia el futuro. En cuanto a todo el trabajo realizado por la comisión desde su creación, debe seguir arraigándose tanto en el panorama romano, el de la Curia, como en el panorama de las conferencias episcopales y las congregaciones religiosas. En este sentido, el informe anual contribuye a ello. En un momento dado, se podría pensar que se había perdido la confianza entre los fieles, o una parte de ellos, y los representantes de la Iglesia. ¿Se ha llevado a cabo hoy un trabajo de reconciliación? ¿Es necesario continuar por este camino? Me mantengo cauteloso. La confianza no se consigue por decreto. Se gana y se construye día a día. Existe la tentación de querer hablar de otra cosa, de querer pasar página.

07
Jul

El Papa: ¡Su camino para cruzar las Puertas Santas es aún más valiente y admirable!

Vaticano. En sus saludos a los fieles de Roma y peregrinos después de rezar la oración mariana del ángelus, de este XIV Domingo del Tiempo Ordinario, el Papa León XIV alentó a todos aquellos que llegaron a Roma para vivir el Jubileo de la Esperanza y cruzar las Puertas Santas a seguir con su peregrinación a pesar de las altas temperaturas que se registran en estos días en la capital italiana. “En el gran calor de este período, ¡su camino para cruzar las Puertas Santas es aún más valiente y admirable!”. Saludo a los fieles y peregrinos Además, el Pontífice saludó a las Hermanas Franciscanas Misioneras del Sagrado Corazón; a los alumnos y padres de la Escuela de Strzyzow y los fieles de Legnica, Polonia; al grupo greco-católico de Ucrania. Así como a los peregrinos de Romano di Lombardia, Melìa (Reggio Calabria), Sassari y a la comunidad latinoamericana de la diócesis de Florencia. Un tiempo para fortalecer el cuerpo y el espíritu Antes de despedirse, el Papa León XIV recordó que esta tarde se dirigirá a Castel Gandolfo para transcurrir un periodo de descanso veraniego. Allí permanecerá del 6 al 20 de julio y del 15 al 17 de agosto.  “Esta tarde iré a Castel Gandolfo, donde pienso quedarme por un breve periodo de descanso. Deseo a todos poder transcurrir un tiempo de vacaciones para fortalecer el cuerpo y el espíritu”. El Papa: La paz es el deseo de todos los pueblos. Sustituyan la violencia por el diálogo Este 6 de julio, XIV Domingo del Tiempo Ordinario, en sus saludos después de rezar la oración mariana del ángelus, el Papa León XIV volvió a pedir por la paz, para que el Señor ilumine las mentes de los gobernantes y se sustituya la violencia por el diálogo. “Queridos, la paz es el deseo de todos los pueblos y es el grito doloroso de los desgarrados por la guerra. Pedimos al Señor que toque los corazones e inspire las mentes de los gobernantes, para que sustituyan la violencia de las armas por la búsqueda del diálogo”. Oración por las víctimas de las inundaciones en Texas Y al saludar a los peregrinos de habla inglesa, el Santo Padre expresó sus “condolencias a todas las familias que han perdido a sus seres queridos, en particular a sus hijos, que estaban en el campamento de verano, en el desastre causado por las inundaciones del río Guadalupe en Texas en los Estados Unidos” y manifestó su cercanía con las familias y elevó sus oraciones por todos ellos. 07 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

07
Jul

El Papa en el Ángelus: No a cristianos de ocasión sino a testigos del Reino

Vaticano. La Iglesia y el mundo no necesitan “cristianos de ocasión” que de vez en cuando dan cabida a algún buen sentimiento religioso o participan en algún evento; sino “obreros deseosos de trabajar en el campo de la misión, discípulos enamorados que den testimonio del Reino de Dios”. Este es el centro de la reflexión que el Papa León XIV dirigió este domingo 6 de julio, a los fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, para rezar la oración mariana del ángelus. La esperanza del Evangelio está destinada a todos Al comentar el Evangelio de este XIV Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre dijo que, hoy san Lucas (10,1-12.17-20) nos recuerda la importancia de la misión, a la que todos estamos llamados, cada uno según su vocación y en las situaciones concretas en las que el Señor lo ha puesto. “Jesús envía a setenta y dos discípulos (v. 1). Este número simbólico indica que la esperanza del Evangelio está destinada a todos los pueblos. Tal es la amplitud del corazón de Dios: su abundante cosecha, es decir, la obra que Él realiza en el mundo para que todos sus hijos sean alcanzados por su amor y sean salvados”. Dios ha salido generosamente al mundo a sembrar Y siguiendo su comentario, el Obispo de Roma señaló que, por un lado, Dios, como un sembrador, ha salido generosamente al mundo a sembrar y ha puesto en el corazón del hombre y de la historia el deseo de infinito, de una vida plena, de una salvación que lo libere. “Por eso la mies es mucha, el Reino de Dios germina como una semilla en la tierra y los hombres y mujeres de hoy, incluso cuando parecen abrumados por tantas otras cosas, esperan una verdad más grande, buscan un sentido más pleno para su vida, desean justicia y llevan en su interior un anhelo de vida eterna”. Son pocos los obreros que van a trabajar al campo Asimismo, el Pontífice indicó que, por otra parte, son pocos los obreros que van a trabajar al campo sembrado por el Señor y que, antes aún, son capaces de reconocer, con los ojos de Jesús, el buen grano listo para la cosecha. “Hay algo grande que el Señor quiere hacer en nuestra vida y en la historia de la humanidad, pero son pocos los que se dan cuenta, los que se detienen para acoger el don, los que lo anuncian y lo llevan a los demás”. No a “cristianos de ocasión”, si a “discípulos enamorados” del Reino Por ello, el Papa León señaló que, hoy la Iglesia y el mundo no necesitan personas que cumplen con sus deberes religiosos mostrando su fe como una etiqueta exterior; necesitan, en cambio, obreros deseosos de trabajar en el campo de la misión, discípulos enamorados que den testimonio del Reino de Dios dondequiera que se encuentren. “Quizás no falten los ‘cristianos de ocasión’, que de vez en cuando dan cabida a algún buen sentimiento religioso o participan en algún evento; pero son pocos los que están dispuestos a trabajar cada día en el campo de Dios, cultivando en su corazón la semilla del Evangelio para luego llevarla a la vida cotidiana, a la familia, a los lugares de trabajo y de estudio, a los diversos entornos sociales y a quienes se encuentran en necesidad”. María interceda por nosotros para ser alegres testigos del Reino Y para hacer esto, precisó el Papa, no se necesitan demasiadas ideas teóricas sobre conceptos pastorales; se necesita, sobre todo, rezar al dueño de la mies y profundizar en “la relación con el Señor, cultivar el diálogo con Él”. Entonces Él nos convertirá en sus obreros y nos enviará al campo del mundo como testigos de su Reino. “Pidamos a la Virgen María, que se entregó generosamente diciendo «Yo soy la servidora del Señor», y participando de esta forma en la obra de la salvación, que interceda por nosotros y nos acompañe en el camino del seguimiento del Señor, para que también nosotros podamos convertirnos en alegres trabajadores del Reino de Dios”. 07 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

07
Jul

Sínodo: publicado documento de la fase de implementación

Vaticano. Por un lado, ofrecer a las Iglesias locales de todo el mundo un marco común que facilite el camino conjunto. Por otro, promover el diálogo que conducirá a toda la Iglesia a la Asamblea Eclesial de octubre de 2028. El documento publicado hoy, 7 de julio, por la Secretaría General del Sínodo, titulado «Pistas para la fase de implementación del Sínodo», se desarrolla en esta línea . Unas sesenta páginas, cuatro capítulos, están salpicados de indicaciones y orientaciones para acompañar la última fase del proceso sinodal iniciado en 2021 por el Papa Francisco y ahora relanzado por el Papa León XIV. Papa León XIV establece dos nuevos grupos de estudio El texto fue aprobado por el XVI Consejo Ordinario, reunido en Roma hace pocos días. El 26 de junio, los miembros recibieron la visita del Papa León XIV, quien los animó a continuar con el estilo de la sinodalidad, una actitud que nos ayuda a ser Iglesia. El propio León XIV, según informa el documento de hoy, confirmó los Grupos de Estudio, establecidos por Francisco el año pasado para profundizar la reflexión sobre ciertos temas desde un punto de vista canónico, teológico y pastoral, añadiendo dos nuevos: uno sobre «La liturgia en perspectiva sinodal» y otro sobre «El estatuto de las Conferencias Episcopales, las Asambleas Eclesiales y los Consejos Particulares ». La Secretaría General del Sínodo tiene la tarea de «garantizar que las decisiones del Papa, que también maduran a partir de los resultados de estos Grupos, se integren armoniosamente en el camino sinodal en curso». Introducción del cardenal Grech Las Huellas se abre con una introducción del cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, que subraya que en este mundo «atrapado en una espiral de violencia y guerra sin fin, al que le resulta cada vez más difícil crear ocasiones de encuentro y diálogo», es más que nunca necesaria una Iglesia que sepa ser «signo e instrumento» de la «unidad de todo el género humano». El cardenal recuerda que muchas Iglesias locales del mundo siguen con entusiasmo el camino sinodal; otras, sin embargo, todavía se preguntan cómo emprender la fase de implementación o están dando sus primeros pasos. El texto de hoy puede, por lo tanto, ser un horizonte que afrontar y un estímulo para avanzar con valentía, afrontando resistencias y dificultades. La Secretaría General del Sínodo permanece a disposición de todos, asegura el cardenal, para escuchar, acompañar y fomentar el diálogo y el intercambio de dones entre las Iglesias. A partir de las contribuciones y preguntas que reciba, ofrecerá nuevos estímulos y herramientas. El Jubileo de los Equipos Sinodales Las primeras páginas del documento enumeran las futuras etapas del camino sinodal y anuncian un evento especial: el Jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación, que se celebrará del 24 al 26 de octubre de 2025. «Una oportunidad para construir vínculos, intercambiar experiencias y conectar mejor». En detalle, el primer capítulo ofrece una clave interpretativa para la fase de implementación del proceso sinodal, cuyo objetivo es experimentar con prácticas y estructuras renovadas para que la vida de la Iglesia sea cada vez más sinodal. Esta fase no es, por lo tanto, una especie de ejercicio, una tarea adicional solicitada por Roma, ni un momento para formular hipótesis abstractas. Tampoco es un retroceso ni una mera repetición de lo ya vivido. La fase de implementación —se aclara— forma parte de la vida ordinaria de las Iglesias, que deberán identificar caminos formativos para lograr una conversión sinodal tangible en las diversas realidades eclesiales. Participación más amplia El documento continúa afirmando que mujeres y hombres participan en la fase de implementación, en la variedad de carismas, vocaciones y ministerios; pequeñas comunidades cristianas o comunidades eclesiales de base; parroquias, asociaciones, movimientos; personas consagradas. En resumen, todos, porque «no puede ser un camino limitado a un núcleo de seguidores», especifica el texto; de hecho, es importante contribuir a «ampliar las posibilidades de participación y el ejercicio de la corresponsabilidad diferenciada de todos los bautizados». En este sentido, es crucial involucrar a quienes hasta ahora han permanecido al margen del camino sinodal, personas y grupos de diferentes identidades culturales y condiciones sociales, en particular los pobres y excluidos. Asimismo, se requiere especial atención para escuchar a quienes han expresado dudas y resistencia. En este sentido, la invitación a las Iglesias es buscar herramientas de escucha en diversos contextos, no solo en las parroquias, sino también, por ejemplo, en universidades, centros de escucha y acogida, hospitales, prisiones y entornos digitales. La tarea del obispo y el papel de los equipos sinodales El texto reitera que el principal responsable de la fase de implementación en cada Iglesia local es el obispo diocesano o eparquial, quien deberá recurrir a otras figuras y organismos como los diversos Consejos (presbiteral, pastoral, económico) y, sobre todo, a los equipos sinodales diocesanos/eparquiales, cuyo trabajo, en la fase de consulta, fue valioso. «Su contribución también será fundamental en la fase de implementación», afirma el documento. Por ello, será necesario valorar y renovar los equipos existentes, reactivarlos si se suspenden, integrarlos y capacitarlos cuando no existan. Los equipos incluyen a laicos y laicas, sacerdotes y diáconos, consagrados y consagradas de diferentes edades y portadores de diferentes culturas y modelos de formación. Se evaluará la posibilidad de invitar a representantes de otras comunidades cristianas o religiones como observadores. El obispo, si no forma parte del equipo, será informado periódicamente sobre el trabajo y se reunirá con el equipo cuando corresponda. La puerta siempre «abierta» El documento aborda extensamente las tareas de la Secretaría General del Sínodo, la cual, según se afirma, se compromete a permanecer siempre abierta a escuchar las necesidades, intuiciones y propuestas de las Iglesias locales, facilitar su trabajo y responder a las solicitudes de contenido y metodología. En esta perspectiva, se promoverán conferencias, seminarios de estudio y momentos de reflexión compartida. Asimismo, se acompañará la organización de las asambleas continentales de evaluación (primer trimestre de 2028) y la asamblea eclesial de octubre de 2028, como oportunidades para compartir experiencias de renovación de prácticas y

04
Jul

Cáritas América Latina y el Caribe fortalece su presencia en la Cumbre Climática de Bonn: compromiso y diálogo rumbo a la COP30

Cáritas América Latina y el Caribe participó activamente en la Cumbre Climática de Bonn (SB62), celebrada del 16 al 26 de junio, como parte del camino hacia la COP30 que tendrá lugar en noviembre en Belém do Pará, Brasil. En alianza con Cáritas Internationalis, con el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), la Pastoral Social Cáritas Colombia y Cáritas Brasil, la delegación eclesial regional reafirmó su compromiso con la justicia socioambiental y la ecología integral. La delegación estuvo integrada por Monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha (Colombia) y presidente de la Pastoral Social Cáritas Colombia – designado por el CELAM para representar a la región -, Damiana Lanusse, coordinadora de Incidencia de Cáritas LAC, y Lucas D’Avila, de Cáritas Brasil; quienes participaron como observadores en diálogos interestatales, talleres, eventos paralelos y conferencias de prensa junto a diversos aliados. Esta participación se enmarca en un proceso preparatorio que incluye hitos recientes como la presencia en la COP16 de Biodiversidad en Cali (octubre de 2024) y en la COP29 sobre Cambio Climático en Bakú (noviembre de 2024). A partir de estas experiencias, Cáritas LAC y CELAM promovieron un proceso formativo para directores nacionales, equipos técnicos y miembros de redes eclesiales, que incluyó sesiones virtuales y un taller presencial realizado en abril en Bogotá. Paralelamente, se han consolidado alianzas con organizaciones de fe, en el marco de una colaboración ecuménica iniciada en noviembre de 2024, y con actores de la sociedad civil en espacios como la Semana del Clima en Panamá, convocados por la organización Transforma. La agenda de la delegación eclesial en Bonn Las actividades en Bonn comenzaron el 14 de junio con un encuentro entre Cáritas Internationalis, SELACC y Cáritas Brasil, seguido por la participación activa en sesiones de la Climate Action Network (CAN) y en los análisis políticos matutinos diarios organizados por CANLA. Entre los momentos destacados se cuentan los encuentros semanales con la delegación de la Santa Sede, y la participación en un evento paralelo organizado por Cáritas Internationalis sobre Agricultura y Seguridad Alimentaria. En este espacio, Cáritas Brasil y Cáritas Zambia compartieron experiencias sobre agroecología, conservación de ecosistemas y protección de los valores culturales tradicionales de las comunidades locales. El 23 de junio, la delegación eclesial regional sostuvo un encuentro con representantes del Gobierno de Colombia, incluyendo autoridades de la Cancillería y del Ministerio de Ambiente. Monseñor Barreto presentó la postura de la Iglesia frente al proceso de negociación climática, inspirada en la encíclica Laudato Si’, subrayando las prioridades de Cáritas LAC: Pérdidas y Daños, con énfasis en los impactos no materiales y en las personas desplazadas; Adaptación, centrada en los medios de vida y la seguridad alimentaria; y Financiación Climática, en relación con la deuda ecológica y mecanismos de acceso justo y localizado. En ese mismo encuentro, Damiana Lanusse mencionó el evento paralelo que Cáritas organizará en la COP30, en el que se presentará un estudio sobre pérdidas y daños en comunidades afrodescendientes e indígenas del Chocó colombiano, en colaboración con SCIAF (Cáritas Escocia) y organizaciones territoriales. La delegación colombiana valoró estos aportes, reconociendo coincidencias y reiterando su compromiso con la inclusión de la sociedad civil. El diálogo concluyó con la voluntad de mantener una comunicación fluida y fortalecer la cooperación hacia la COP30, considerada estratégica para la Amazonía y para toda la región. Diálogo con Gobiernos y la Sociedad Civil Durante su estadía en Bonn, las delegaciones de Cáritas LAC y del CELAM también dialogaron con representantes de los gobiernos de República Dominicana, Chile y del bloque AILAC. Además, mantuvieron reuniones con socios de la confederación Cáritas, de la red global NCCEA que agrupa instituciones eclesiales, así como con los Claretianos y Jesuitas, aliados ecuménicos y diversas organizaciones de la sociedad civil como CANLA, Transforma, Greenpeace, La Ruta del Clima, entre otras. Estos encuentros evidencian la vocación de Cáritas de tender puentes más allá del ámbito oficial. Momento importante para articulación y incidencia, una agenda de Monseñor Barreto, Damiana Lanusse y Lucas D’Avila con representantes de la Cumbre de los Pueblos. Allí se compartió la visión de este espacio como un proceso autónomo y soberano de la sociedad civil, que se construye colectivamente con miras a la COP30, y que espera reunir a unas 10.000 personas del 12 al 16 de noviembre en Belém do Pará. Y al participar en un espacio extraoficial de una manifestación publica sobre justicia climática vinculada a la deuda ecológica, se encontraron con Greta Thunberg quien valoró positivamente la presencia eclesial. Cáritas Latinoamérica y el Caribe renueva así su compromiso con la defensa de la vida, la dignidad humana y el cuidado de la Casa Común, edificando caminos de esperanza con el horizonte de la ecología integral. 04 de julio de 2025Fuente: Cáritas América Latina y el CaribeCEV Medios

04
Jul

Estas son las celebraciones oficiadas por el Papa en agosto y septiembre

Vaticano. La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas pontificias publica el calendario de compromisos estivales de León XIV. Entre ellos, la liturgia de la Asunción en Castel Gandolfo, la canonización de Acutis y Frassati, y la conmemoración ecuménica de los nuevos mártires en San Pablo Extramuros. La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha publicado, este jueves 3 de julio, el calendario de las ceremonias que presidirá el Santo Padre León XIV durante los meses de agosto y septiembre de 2025. El domingo 3 de agosto, XVIII semana del Tiempo Ordinario, el Papa oficiará la Santa Misa a las 9 de la mañana en Tor Vergata, Roma, en la conclusión del Jubileo de los Jóvenes. El viernes 15 de agosto, con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, el Santo Padre presidirá la Eucaristía a las 10 de la mañana en la Parroquia Pontificia de San Tommaso da Villanova, en Castel Gandolfo. El domingo 7 de septiembre, durante la XXIII semana del Tiempo Ordinario, tendrá lugar una Misa con canonizaciones en la Plaza de San Pedro, a las 10 de la mañana. En esta ocasión serán proclamados santos los beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis. El domingo 14 de septiembre, a las 17:00, se celebrará una conmemoración ecuménica en honor a los nuevos mártires y testigos de la fe. La ceremonia se desarrollará en la Basílica de San Pablo Extramuros. Finalmente, el domingo 28 de septiembre, en la XXVI semana del Tiempo Ordinario, el Papa presidirá la Santa Misa del Jubileo de los Catequistas a las 10 de la mañana, en la Plaza de San Pedro. 04 de julio de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios