Categoría: Eclesial Internacional

14
Nov

León XIV: “La santidad no depende de los fenómenos místicos”

Vaticano. En su discurso a los participantes en el congreso sobre los fenómenos místicos y la santidad, organizado por el Dicasterio para las Causas de los Santos, el Papa León XIV recordó que la verdadera santidad radica en la unión con Dios y en la práctica constante de las virtudes, más allá de los fenómenos extraordinarios o visiones místicas Al recibir a los participantes en el congreso organizado por el Dicasterio para las Causas de los Santos titulado “La Mística. Los fenómenos místicos y la santidad”, que ha llegado a su fin, el Papa León XIV agradeció sus reflexiones sobre un tema que está “entre los más bellos de la experiencia de fe”. “Y les agradezco porque con este análisis han contribuido a valorizarla y también a arrojar luz sobre algunos aspectos que requieren discernimiento” La unión con Dios, centro de la experiencia mística El Pontífice destacó que la auténtica vida mística consiste en una íntima unión de amor con Dios, cuyos frutos son visibles en las obras, conforme al Evangelio: “Cada árbol se reconoce por su fruto”. La mística – explicó el Papa – no depende del esfuerzo humano, sino del don divino. Puede manifestarse de modos opuestos, desde la luz y el gozo hasta la oscuridad y la prueba, pero tales fenómenos no son esenciales, dijo citando a san Agustín: “La verdadera meta es siempre la comunión con Dios, interior e infinitamente superior” Fenómenos extraordinarios: signos, no condiciones de santidad Ante la tendencia a identificar la santidad con los signos extraordinarios el Papa dijo que estos pueden fortalecer las virtudes, pero no constituyen condición indispensable para reconocer la santidad de un fiel. “Lo que más cuenta – afirmó – es la conformidad plena y constante con la voluntad de Dios revelada en las Escrituras y en la Tradición apostólica viva”. Por esta razón el Santo Padre dijo que es importante tener equilibrio: ni promover una causa de canonización sólo por la presencia de fenómenos excepcionales, ni descartarla si estos se presentan en la vida del Siervo de Dios. Discernimiento y prudencia ante lo sobrenatural León XIV subrayó la necesidad de un discernimiento humilde y prudente ante los fenómenos espirituales. La tradición de la Iglesia – recordó – ofrece criterios para distinguir las experiencias auténticas de las ilusorias. De ahí que haya citado a santa Teresa de Ávila, quien enseñaba que “la perfección no está en los arrobos ni en las visiones, sino en la perfecta conformidad de nuestra voluntad con la de Dios”. Y también evocado a san Juan de la Cruz, para quien el amor verdadero transforma al creyente hasta hacerlo “una sola voluntad con Dios”. El testimonio de santidad como signo de comunión El Papa concluyó su discurso afirmando que el discernimiento sobre un candidato a los altares debe centrarse en su fama de santidad y en la práctica heroica de las virtudes, expresión de comunión con la Iglesia y de unión con Dios.Al final de este encuentro León XIV animó a los participantes en este congreso a continuar su servicio con sabiduría y esperanza, recordando que todos los bautizados comparten la vocación a la santidad. Y tras rezar el Padrenuestro les impartió su bendición apostólica diciéndoles nuevamente: “Gracias y buen trabajo”. 14 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

14
Nov

Iglesia latinoamericana exige reparaciones históricas y conversión ecológica integral durante la COP 30

Desde Belém do Pará, donde se celebra la COP 30, monseñor Juan Carlos Barreto, en representación del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y de Cáritas Colombia, destacó que la Iglesia del continente desea renovar su compromiso con el mensaje de la Laudato Si’, alentando una conversión ecológica integral como signo de esperanza frente a la crisis ambiental. En conversación con ADN Celam, monseñor Barreto destacó que la presencia de la Iglesia es crucial en los espacios donde se toman decisiones globales sobre el futuro del planeta. “A través de la ética y la espiritualidad ecológica podemos encontrar puntos comunes con todos los actores de la sociedad”, indicó. El también obispo de la diócesis de Soacha en Colombia, recalcó que el mensaje eclesial en la COP 30 brota del Evangelio y de la teología de la creación, fuentes que orientan su misión hacia una espiritualidad ecológica y una acción pastoral coherente con la defensa de la vida. Conversión ecológica desde dentro Según monseñor Barreto, la Iglesia debe iniciar su compromiso ecológico desde dentro, asumiendo una transformación espiritual y práctica. “Es importante que tengamos muy clara la teología de la creación y avancemos en buenas prácticas a nivel de nuestra pastoral”. El obispo recalcó que la conversión ecológica no puede quedarse en el discurso, sino que debe hacerse tangible en la vida diaria de las comunidades de fe, a través de prácticas sostenibles, uso racional de los recursos, impulso a energías renovables y formación pastoral con enfoque de ecología integral. “Esto debe reflejarse en seminarios, parroquias, casas religiosas y centros educativos. El testimonio interno fortalece la incidencia pública”, expuso, destacando que un testimonio coherente dentro de la Iglesia fortalece su capacidad de incidencia en los distintos niveles —local, nacional e internacional— y acompaña los procesos de transformación ecológica. Hacia comunidades eclesiales sostenibles El prelado hizo mención de acciones concretas que está desarrollando la Iglesia colombiana y que aseguró están transformando los entornos eclesiales. “Estamos avanzando en la creación de ecoparroquias y parroquias Laudato Si’ en Colombia. Más de 50 parroquias ya están en proceso de certificación, junto con instituciones educativas y comunidades rurales”, indicó. En esta misma línea, monseñor Barreto habló de la sinergia que hay entre el movimiento Laudato Si’, el Celam y la Conferencia Episcopal de Colombia, enfocado en la formación de agentes de cambio y líderes del cuidado de la casa común. “Acabamos de formar 250 animadores Laudato Si’ que promueven prácticas sostenibles en sus comunidades”. “Queremos que nuestras casas religiosas, seminarios y templos sean espacios ecológicos, sostenibles, coherentes con lo que predicamos”, añadió el prelado. Agregó que, solo una Iglesia coherente puede impulsar la transformación que exige el cuidado de la creación. Responsabilidad climática y transición energética justa Al referirse a los frutos que debería dejar la COP 30, Barreto fue contundente con su respuesta. “No se debe seguir hablando de préstamos ni de donaciones, sino de reparaciones históricas. Los países desarrollados tienen una deuda con los pueblos que han sufrido las consecuencias del extractivismo y del cambio climático”, apuntó. Recordó también la declaración unificada de los líderes episcopales de América Latina, África y Asia, que han pedido con fuerza —desde la voz del Sur Global— justicia ambiental, freno de la deforestación y una transición rápida hacia energías limpias. “El Papa Francisco y ahora León XVI han insistido en cambiar la arquitectura financiera mundial, para que responda al bien común de la humanidad y no a los intereses de unos pocos”, indicó el obispo, asegurando que la Iglesia seguirá firme trabajando de la mano con redes de la sociedad civil y eclesial. Desde la COP 30, monseñor Barreto reafirmó que la Iglesia está comprometida con acompañar a los pueblos, promover una educación ecológica transformadora y denunciar las injusticias que destruyen la casa común. “Queremos ser parte de las soluciones, desde la fe, desde la ética y desde la esperanza”, concluyó. 14 de noviembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

14
Nov

10 años de Laudato Si’: “Una nueva relación de cuidado frente a la dominación y la destrucción”

Organizado por el Movimiento Laudato si´, el Pabellón Balanço Ético, en la Zona Azul de la COP30, que se celebra en Belém (PA) del 10 al 21 de noviembre de 2025, acogió en la mañana del viernes 14 la mesa redonda: “Difundiendo la esperanza: 10 años del Acuerdo de París y de la encíclica Laudato Si’“. Laudato Si’: un movimiento a contracorriente Jean-Pascal van Ypersele, del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el organismo de las Naciones Unidas responsable de la evaluación científica relacionada con el cambio climático, Josianne Gauthier, de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Solidaridad (CIDSE), y el cardenal Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaos y presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), debatieron sobre el impacto que el papa Francisco ha tenido en esta década en la agenda climática. El Movimiento Laudato Si’ es uno de los frutos de este camino en los últimos 10 años, y la encíclica puede considerarse “no solo como un documento, sino como un catalizador”, que fue decisivo en el transcurso de la COP21, facilitando el proceso político para el Acuerdo de París, según el coordinador mundial del Movimiento Laudato Si’, Yeb Saño. “Un movimiento a contracorriente, un movimiento tremendamente difícil, porque no es un movimiento de lucro, de ganancia, no es un movimiento económico, sino un movimiento que nos lleva a una fraternidad universal y al cuidado de la casa común”, afirmó el cardenal Steiner. Laudato Si’: una encíclica más allá de la comunidad católica Jean-Pascal van Ypersele reflexionó desde el punto de vista científico, incidiendo en la importancia decisiva de preservar la capa de ozono. Para ello, en palabras del científico climático, “necesitamos la llamada neutralidad de carbono. Esto significa no emitir más CO2 del que la naturaleza, incluidos los bosques y los océanos, puede absorber”. Insistió en que “Laudato Si’ va más allá de la comunidad católica y de la comunidad religiosa. Ha influido en un público mucho más amplio, son cientos de millones de personas en el mundo”. Esto se debe a que la encíclica “ha tendido un puente entre la ciencia y los valores”, influyendo en las políticas. Una encíclica que puso en palabras cosas que, en nuestros corazones y en nuestra experiencia de vida, no podíamos expresar, como es el término “casa común”, recordó Josianne Gauthier, haciendo que “comenzáramos a comprender que la crisis y la forma en que nos tratamos unos a otros era lo mismo”, ayudándonos a tener una nueva visión. Esto creó, reconoce Gauthier, “un movimiento de solidaridad, aprendizaje y comprensión dentro de nuestra fe para tener un papel que desempeñar”. Hizo un llamamiento a ser políticos, a ser activos, a estar unidos. Laudato Si’ influyó decisivamente en el Acuerdo de París El cardenal Leonardo Steiner fue uno de los delegados de la Santa Sede en la COP21, en París. Testificó que “era impresionante escuchar cómo casi todas las delegaciones mencionaban Laudato Si’. Y tal vez se haya logrado el resultado que se logró en París gracias al texto Laudato Si’”. Un texto que, según el arzobispo de Manaos, “abre un horizonte de discusión, de reflexión exigente”, un texto que hace una gran aportación a la cuestión del cambio climático. El fondo de la encíclica, afirmó el cardenal Steiner, “es la búsqueda de una nueva relación del cuidado frente a la dominación y la destrucción”. Insistió en que “esta relación tiene que cambiar porque el horizonte del cambio climático está dentro del lucro, dentro del dinero. No existe el horizonte de una comprensión fraterna, como menciona el Papa al principio, citando a Francisco de Asís. Ese horizonte de comprensión que es la fraternidad universal del hermano Sol y la hermana Luna”. La ecología integral, expresión de la fe Frente a los negacionistas climáticos, el cardenal destaca que “donde hay respeto por la naturaleza, como propone Laudato Si, hay armonía, hay posibilidad de vida en su totalidad”. Subraya la importancia de la educación para una ecología integral, una cuestión que aparece en Querida Amazonia, donde al mencionar los cuatro sueños, el Papa Francisco aborda la totalidad de las relaciones, “nada queda fuera de los sueños”. Junto con esto, Laudato Si y Querida Amazonia muestran que “la cuestión de la ecología integral tiene que ser expresión de la fe, de aquellos que siguen el Evangelio”, destacó el cardenal. “El medio ambiente tiene que ver con la desaparición de pueblos. El medio ambiente tiene que ver con la desaparición de culturas, de lenguas. El medio ambiente tiene que ver con los pueblos indígenas, los pueblos originarios. El medio ambiente tiene que ver con nuestra humanidad”, reflexionó el arzobispo de Manaos. Mostró cómo el papa Francisco, al abordar la cuestión del medio ambiente, nos hace pensar que existe un todo. De ahí deduce que “ese todo es lo que nos da razón, como Iglesia, como comunidades de fe, para no dejar de lado la cuestión medioambiental”. De hecho, en el Evangelio de Marcos, Jesús dijo: “Id y anunciad a toda criatura”, lo que muestra que “la redención tiene que ver con todo el universo. Todo el universo está dentro del misterio de la cruz y la resurrección”. El medio ambiente presente en la vida de las comunidades Una reflexión que lleva al cardenal a decir que “el medio ambiente no puede quedar excluido de la vida de nuestras comunidades”, dado que todo es obra creada. Desde esta perspectiva, estamos llamados a ser cuidadores de la obra creada, no dominadores, siguiendo el texto del Génesis. Una nueva relación, que considera el todo y no solo el lucro, “una relación de cuidado, una relación de cultivo, pero especialmente una relación fraterna”, siguiendo el ejemplo de Francisco de Asís, desafió el cardenal. De ahí el llamamiento a, sostenidos en la obstinación, “llevar adelante todo este horizonte de comprensión que nos ha dado el Papa Francisco, para que nuestra tierra no llegue a su colapso, no llegue a su destrucción. Y que todos puedan sentirse en casa, también los demás seres, incluso los seres que llamamos inanimados puedan

14
Nov

Celam y Oducal lanzan serie documental sobre “los más excluidos entre los excluidos”

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal) inauguraron el 13 de noviembre, en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, la presentación de la serie documental “Los más excluidos entre los excluidos”, un proyecto que recoge ocho investigaciones sobre realidades de pobreza extrema, violencia estructural y resiliencia en América Latina y el Caribe. Alianza para encender conciencia social El encuentro internacional, realizado en modalidad híbrida y transmitido por los canales de TV PUC y CELAM, fue presentado como un modelo de investigación sinodal, en el que universidades, obispos, investigadores y comunidades vulneradas caminaron juntos para dar visibilidad a historias marcadas por la exclusión y la esperanza. La bienvenida estuvo a cargo del equipo anfitrión. En su mensaje inicial, la organización destacó que el proyecto surge de la alianza estratégica entre Celam y Oducal para estudiar, denunciar y visibilizar la realidad de “poblaciones descartadas, invisibilizadas y silenciadas” en el continente. En la apertura oficial, Mons. Carlos Lema, obispo auxiliar de São Paulo, declaró inaugurado el encuentro afirmando que el propósito era dar voz a quienes no la tienen y presentar “los resultados del proyecto sobre poblaciones descartadas, invisibles y silenciadas, una voz para los excluidos”. El aporte del Celam: Ver, escuchar y encender esperanza Guillermo Sandoval, director del Centro de Gestión del Conocimiento del Celam, agradeció a las universidades por asumir el desafío de investigar desde el compromiso pastoral: “Agradecemos a quienes aceptaron usar las herramientas de la academia para que se exprese la voz de los más pobres entre los pobres”. Sandoval explicó que las investigaciones se organizaron en tres ejes: Infancias vulneradas en contextos migratorios, donde los estudios muestran niños expuestos a riesgos extremos, exclusión escolar y falta de protección. “Estas historias permiten ver el rostro de Cristo en los niños migrantes”, manifestó. Estructuras que reproducen desigualdades, incluyendo niños que viven con sus madres en cárceles, racismo estructural en Brasil y violencias múltiples contra mujeres rurales en Colombia. Organización comunitaria como señal de esperanza, como familias que sobreviven en basurales de Salta o experiencias cooperativas en villas argentinas.Allí, recordó las palabras del Papa Francisco: “La esperanza es lo que no debemos dejar robar”. “Caminar de modo sinodal” El presidente de Oducal, P. Anderson Pedroso, envió un mensaje desde Río de Janeiro remarcando la relevancia del trabajo conjunto entre las universidades católicas del continente. El sacerdote describió esta jornada como un espacio que “marca una alianza estratégica entre ODUCAL y Celam”, orientada a enfrentar “el desafío de la exclusión estructural y la resiliencia en América Latina”. El padre Pedroso llamó a seguir construyendo una Iglesia y una academia que caminen juntas: “Que podamos caminar de modo sinodal, ODUCAL y Celam, para seguir construyendo un reino de justicia, fraternidad y comunión”. Y concluyó evocando el mensaje del Papa León XIV: “Pensemos en la paz, esa gran propuesta que el Papa nos ha recordado”. Afinar una misión común al servicio de los excluidos El profesor Carlos Frederico Coelho, representante del padre Anderson Pedroso y de la ODUCAL, hizo un llamado a reforzar la identidad sinodal de las instituciones de educación superior de la región. Coelho afirmó que la Universidad Católica es, antes que nada, “un espacio de escucha, discernimiento y servicio”, especialmente ante el grito de los pobres y de quienes sufren múltiples formas de exclusión. Recordó las palabras recientes del Papa al señalar que estas instituciones deben convertirse en “un espacio de reconciliación y creatividad, donde la fe dialoga con la cultura y el amor se hace conocimiento”. El profesor señaló que las investigaciones y microdocumentales presentados en el encuentro muestran “el rostro de quienes sufren múltiples exclusiones”, entre ellos migrantes, mujeres rurales, personas privadas de libertad, pueblos originarios y comunidades empobrecidas. Subrayó que no se trata solo de temas académicos, sino de “rostros concretos que nos piden solidaridad y compromiso”. En sintonía con Laudato si’ y el Pacto Global por la Educación, insistió en que no puede haber verdadera educación sin responsabilidad por el otro y por la Casa Común, y llamó a que las universidades sean “universidades en salida, comprometidas con la justicia social, el cuidado y la fraternidad universal”. Al evocar imágenes empleadas en la última asamblea de ODUCAL, Coelho recordó que las universidades católicas forman “una comunidad nacida del corazón de la Iglesia” y que, como una orquesta, solo pueden cumplir su misión si aprenden a escucharse y trabajar en armonía: “Quien da la nota es el Espíritu de Dios; nosotros solo nos afinamos y tocamos juntos”. “Actuar contra la injusticia es inherente al cristianismo” “Actuar contra la injusticia es inherente al cristianismo”, dijo el rector de la PUC-SP, Dr. Vidal Serrano Nunes Júnior, quién habló sobre el honor que representa para la institución recibir un encuentro que simboliza “una comunión entre las universidades católicas, el Celam y ODUCAL”. Para Serrano, este trabajo conjunto expresa la convicción de que los cristianos deben caminar “en la dirección de un mundo mejor y más justo”. Al hablar de exclusión, el rector insistió en que se trata de un fenómeno más profundo que la falta de alimentos, vivienda o servicios públicos. Recordó, citando al autor John Hart Ely, que existen personas “tan excluidas que pierden la capacidad de organización”, aquellas que no poseen “capacidad política de autoprotección”. Serrano advirtió que estas poblaciones sufren las consecuencias de la marginalidad sin poder defenderse ni exigir derechos, lo que agrava su vulnerabilidad. Frente a esta realidad, señaló que es tarea del Estado, la Iglesia y la universidad “colocarse en la defensa de estos segmentos”. Afirmó que el encuentro convocado por ODUCAL “comulga con los valores cristianos de nuestras universidades” y expresó el deseo de que sea “el primero de muchos otros” que impulsen acciones concretas para quienes permanecen invisibles en las estructuras sociales. Visibilizar lo invisible En su intervención, Mons. Carlos Lema comenzó compartiendo una escena cotidiana que lo marcó: un repartidor que llevaba en su bicicleta una caja con la frase “Hombre invisible”. Para el obispo, esa imagen revela la sensación extendida de muchas personas que “nadie mira y nadie repara”. Señaló que este tipo de exclusión silenciosa atraviesa las calles, periferias y espacios públicos de América Latina. Por eso, señaló, este encuentro busca “despertar en la sociedad la

12
Nov

“La resiliencia no es justicia”, Cáritas Internationalis exige responsabilidad y reparación climática en la COP30

En el corazón de la COP30 de Belém, Cáritas Internationalis reunió voces de Asia, América Latina y Europa para recordar que la justicia climática no se mide en promesas, sino en responsabilidades compartidas. Durante el evento “El imperativo moral de la financiación climática: abordar la deuda ecológica en un año jubilar”, los participantes coincidieron en que los Estados deben dejar de tratar la financiación climática como un acto de caridad y asumirla como una obligación moral y reparadora. Dimensión ética y estructural de la crisis climática Entre los testimonios más impactantes estuvo el de Joy Reyes, activista filipina y sobreviviente del supertifón Haiyan, quien compartió su experiencia personal para poner rostro humano a la crisis ambiental. “Antes me encantaba el sonido de la lluvia. Ahora cada gota me da miedo”, dijo con voz quebrada, recordando la noche de 2013 en que su familia tuvo que huir de las aguas que inundaban su hogar. El encuentro, organizado por Cáritas junto a CAFOD, Catholic Relief Services (CRS), el Grupo de Trabajo sobre Deuda y Clima y Living Laudato Si’ Philippines, puso en el centro la dimensión ética y estructural de la crisis climática, resaltando que la justicia exige reparación y no solo resiliencia. Alistair Dutton, secretario general de Cáritas Internationalis y moderador del panel, expresó: “Estamos en la tierra del Amazonas, el pulmón de la Tierra. Algunos han disfrutado de los beneficios del desarrollo, pero otros han pagado la factura. La justicia exige que quienes más han contaminado sean quienes más paguen”. Voces desde el dolor y la esperanza El testimonio de Reyes dio rostro humano a las cifras de la crisis. Recordó la noche de 2013 en que el tifón Haiyan destruyó su ciudad natal: “Me encantaba el sonido de la lluvia. Ahora cada gota me da miedo”, y añadió: “La resiliencia no es justicia. No queremos ser resilientes. No estamos pidiendo clemencia. Exigimos responsabilidad”. El tifón Haiyan, uno de los más destructivos jamás registrados, dejó más de 6.000 muertos y millones de desplazados en Filipinas. El obispo Pablo Virgilio David, presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas, reforzó la dimensión moral de la crisis. “A aquellos que aún niegan los efectos del cambio climático, les invito amablemente a vivir con nosotros durante un año en el país más propenso a los desastres del mundo”, expresó, describiendo los ciclones como “motores rotatorios de calor oceánico capaces de borrar costas enteras de la noche a la mañana”. Pidió que se pase “de los préstamos a la restitución”, recordando que en 2022 los países en desarrollo pagaron 59.000 millones de dólares en deuda, mientras que solo recibieron 28.000 millones en financiación climática privada, mayormente en forma de nuevos préstamos. América Latina: deuda, justicia y soberanía Desde Bolivia, Carola Micaela Mejía, economista y coordinadora de Justicia Climática de LATINDADD, denunció la dimensión estructural del problema: “La deuda es un instrumento neocolonial. Mantiene a las naciones dependientes, incluso cuando se enfrentan en primera línea a la destrucción climática”. Mejía señaló que América Latina gasta tres veces más en el servicio de la deuda que en salud y educación, y que en países como Colombia, más del 20 % del presupuesto público se destina al pago de deuda y menos del 1 % a acción climática. Propuso un marco de la ONU para la resolución soberana de deudas, afirmando que “el poder de decidir no debe seguir en manos de quienes contribuyeron a crear la crisis”. El obispo David también compartió una propuesta pastoral desde Mindanao, el llamado “arancel terrestre”, que exige a las empresas extractoras de combustibles fósiles contribuciones obligatorias desde el punto de extracción: “No se trata de una compensación ni de una laguna jurídica, sino de una obligación reparadora”. Brasil: comunidades que resisten y crean alternativas Por su parte, Lucas D’Ávila, coordinador nacional de Medio Ambiente, Riesgos y Gestión de Emergencias de Cáritas Brasil, presentó los resultados de un estudio realizado en catorce territorios del país. “La pobreza y la vulnerabilidad climática son dos caras de la misma moneda”, sostuvo. En Brasil, el 80 % de las familias están endeudadas, y el gasto social se reduce por el pago de intereses. Sin embargo, D’Ávila destacó que las comunidades “no se quedan de brazos cruzados”: “Cada rama del río tiene su propia realidad. Cada comunidad tiene su propia forma de pensar y actuar. Es necesario consultar”. Describió experiencias locales de resistencia, como grupos de financiación solidaria, casas de semillas y bancos comunitarios que sostienen a miles de familias en todo el país. Escocia: ejemplo de coherencia política La diputada Gillian Martin, secretaria del Gabinete para la Acción Climática y la Energía de Escocia, manifestó el compromiso de su país con una justicia climática tangible. Recordó que el primer ministro John Swinney impulsa la colaboración directa con comunidades de África Oriental que se benefician de los programas escoceses de justicia climática y pérdidas y daños. “Escocia considera la financiación climática como una inversión en vidas, no como un gesto de caridad”, dijo Martin, e instó a las grandes economías a “pasar de las promesas a la práctica”, confiando en las comunidades locales para diseñar su propio futuro resiliente. En la parte final del encuentro, los ponentes rechazaron las “soluciones falsas”, como los canjes de deuda, que “permiten seguir como si nada mientras ofrecen la ilusión de progreso”. Mejía advirtió que menos del 10 % de la financiación para adaptación llega a las acciones locales y menos del 1 % a comunidades indígenas, pese a ser las más afectadas. Justicia reparadora, no promesas vacías Los participantes señalaron que la justicia climática no será posible sin la participación directa de las comunidades locales e indígenas en la toma de decisiones y en el control de los recursos. La reflexión final de Joy Reyes resumió el espíritu de Cáritas Internationalis en la COP30: “Durante catorce años, ningún país ha rendido cuentas por no cumplir la promesa de 100.000 millones de dólares. ¿Por qué las víctimas tienen que pedir préstamos para reconstruir lo que otros destruyeron?”. El evento concluyó con el compromiso de las organizaciones de Cáritas de seguir trabajando por una financiación climática reparadora, justa y basada en la responsabilidad compartida, recordando que detrás de cada cifra hay una historia humana y una comunidad que resiste. 12 de noviembre de 2025Fuente: CELAM (Con información de: Susan Dabbous, Cáritas

12
Nov

Repam enfatiza urgencia climática en la COP 30 y justicia para comunidades afectadas

La Red Eclesial Panamazónica (Repam), a través de su Secretario Ejecutivo, Hermano João Gutemberg Sampaio, ofrece una mirada crítica sobre la COP 30 que tiene lugar del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil. Sampaio alerta sobre la crítica situación climática y la necesidad de salvaguardar la vida y la biodiversidad de nuestro planeta, nuestra casa común. Junto al Instituto de los Hermanos Maristas, la Repam participa activamente en este importante encuentro, con la presencia de especialistas, jóvenes, docentes y educadores que defienden el cuidado del planeta. Su objetivo, según lo expresa el hermano João es promover el cuidado de la vida humana y contribuir a políticas que protejan el planeta para las generaciones actuales y futuras, guiándose por la Doctrina Social de la Iglesia y los documentos Laudato Si’ (2015) y Laudato Deum (2023). Fortalecer compromisos y aplicar decisiones climáticas Como instancia clave en la lucha contra el cambio climático, la COP 30 permite evaluar los acuerdos internacionales sobre mitigación, adaptación y reparación histórica. Sin embargo, según Sampaio, los mecanismos de control y sanción aplicados hasta ahora han sido limitados, lo que reduce la eficacia de los compromisos asumidos. Para lograr impactos reales, subraya el especialista, se requiere que la COP 30 refuerce la financiación climática con participación ciudadana, impulse la eliminación de los combustibles fósiles y asegure que las medidas de adaptación y mitigación impacten directamente a las comunidades vulnerables. Prioridades para la Amazonía y comunidades vulnerables Entre los temas centrales que destaca el secretario de la Repam figuran revisar los avances del Acuerdo de París y del fondo climático global; la transición hacia energías limpias y renovables; la protección de bosques y fuentes de agua, incluyendo la meta de “deforestación cero”; y el reconocimiento de pueblos indígenas, comunidades tradicionales y mujeres como protectores del medio ambiente y defensores de derechos humanos. Para el Hermano João, no basta con tomar decisiones; señala que es fundamental asegurar su ejecución con claridad y eficacia, ya que la negligencia afectará a quienes hoy y mañana dependen de un medio ambiente sano. El secretario de este órgano eclesial destaca que la acción personal y comunitaria debe complementar el espíritu de diálogo y fraternidad de la COP 30. El religioso concluye haciendo una síntesis de su mirada, menciona que la crisis ambiental demanda un estilo de vida más sencillo y responsable, y la combinación de participación ciudadana con decisiones políticas y financieras efectivas es fundamental para proteger a la humanidad y la creación. 12 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

12
Nov

León XIV: Pongamos a Cristo en el centro de nuestra vida y misión

Vaticano. El Papa presidió la Misa por el 125º aniversario de la Dedicación de la iglesia de San Anselmo en el Aventino de Roma. Invitó a la comunidad monástica a afrontar los desafíos actuales consolidando la misión espiritual, académica y pastoral del complejo benedictino. “Los cambios repentinos de los que somos testigos nos provocan y nos interpelan, suscitando problemáticas hasta ahora inéditas”. Con estas palabras, el Papa León XIV animó a la comunidad benedictina a dejarse cuestionar por la realidad y a responder desde una fe que sitúe a Cristo en el centro de la vida. El Santo Padre presidió la Santa Misa este martes 11 de noviembre, fiesta de San Martín de Tours, Obispo, en la iglesia de San Anselmo, ubicada en el Aventino romano y corazón del complejo que la Confederación Benedictina custodia desde hace más de un siglo. El Pontífice recordó que esta iglesia, inaugurada hace 125 años bajo el impulso del Papa León XIII, nació con la finalidad de fortalecer la presencia y la unidad benedictina en la Iglesia. Aquel proyecto incluía el nacimiento del Abad Primado, del Colegio Internacional y de un conjunto de iniciativas que siguen marcando la identidad del lugar. Monasterios: faros en tiempos difíciles En su homilía, León XIV subrayó que desde sus orígenes el monacato ha estado “en la frontera”, abriendo caminos de oración, trabajo y caridad en regiones remotas. Gracias a ello, zonas desoladas se transformaron en espacios fértiles no solo en términos materiales, sino sobre todo espirituales. “El monasterio —dijo el Papa— se ha caracterizado como lugar de crecimiento, paz, hospitalidad y unidad, incluso en los perÍodos más oscuros de la historia”. Hoy, añadió, los desafíos no han desaparecido: cambian de forma, se vuelven más complejos, pero requieren la misma respuesta fundamental que ofrecieron Pedro, Benito y tantos testigos del Evangelio: reconocer a Cristo como Salvador y traducir esa fe en oración, estudio y una vida santa. Un “corazón palpitante” del mundo benedictino El Santo Padre invitó al conjunto de instituciones del Aventino —la iglesia, el monasterio, el Ateneo, el Instituto Litúrgico y las iniciativas pastorales— a crecer en sinergia según las enseñanzas de san Benito, como una verdadera “escuela del servicio del Señor”. Retomando la primera lectura, que presentaba la imagen del río que brota del Templo, el Papa la comparó con un corazón que bombea sangre al cuerpo para que cada miembro reciba vida y fuerza. En esta “colmena laboriosa” —así describió San Anselmo— todo debe partir de Cristo y volver a Él: la liturgia, la lectio divina, la investigación académica y el acompañamiento pastoral. Todo ello, con la participación de monjes provenientes de diversos países y la apertura a clérigos, religiosos y laicos de múltiples orígenes. León XIV expresó su deseo de que este complejo sea un centro que irradie un mensaje profético a la Iglesia y al mundo: que somos un pueblo elegido para proclamar las obras admirables de Dios, que nos llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. La dedicación: umbral entre lo humano y lo divino Reflexionando sobre el sentido de la dedicación de un templo, el Papa señaló que se trata de un momento solemne en el que un edificio se consagra como espacio de encuentro entre lo finito y lo infinito. El Pontífice evocó un pasaje luminoso de la Constitución Sacrosanctum Concilium, donde se describe a la Iglesia como humana y divina, activa y contemplativa, presente en el mundo pero orientada a la ciudad futura. Esa tensión —observó— forma parte de la vida de todo ser humano, que busca respuestas que solo Dios puede revelar. Por eso, insistió, necesitamos a Jesús, “el Cristo, el Hijo del Dios vivo”, y estamos llamados no solo a encontrarlo, sino a llevarlo a los demás. Un templo que irradia alegría El Santo Padre concluyó su homilía alentando a la asamblea a reconocer los dones recibidos de Dios y, sobre todo, el amor con el que Él siempre nos precede. Cuando ese dinamismo se vive plenamente, aseguró, el templo se convierte en “un lugar de alegría”, donde se experimenta la belleza de compartir con otros lo que se ha recibido gratuitamente. 12 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

12
Nov

Card. Parolin: proteger la dignidad de los menores en la era de la IA

Vaticano. El cardenal Secretario de Estado envía un mensaje a los participantes en la conferencia internacional «La dignidad de los niños y adolescentes en la era de la inteligencia artificial», que se celebra en el Palacio de la Cancillería. El cardenal advierte del riesgo de que los seres humanos puedan provocar «su propia extinción» mediante la introducción de formas de vida artificiales que no respeten la dignidad humana y, por lo tanto, pide «esfuerzos interdisciplinarios y multiculturales». «¿Estamos al borde de una nueva era o los seres humanos, tarde o temprano, provocarán su propia extinción mediante la introducción de formas de vida artificiales? ¿Degeneraremos en simples simulaciones que ya no reconocen la dignidad humana?». Es una pregunta crucial y, al mismo tiempo, una advertencia alarmante, así como un impulso a la reflexión, la pregunta que el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, plantea a los participantes en la conferencia internacional The Dignity of Children and Adolescents in the Age of Artificial Intelligence (La dignidad de los niños y adolescentes en la era de la inteligencia artificial). Un evento organizado por Telefono Azzurro y la Fundación Child for Study and Research into Childhood and Adolescence, que se celebra hoy, 12 de noviembre, en el Palacio de la Cancillería y que reúne a voces autorizadas del mundo académico, las instituciones, la ciencia y la tecnología para explorar las implicaciones éticas, legales, sociales y antropológicas de la IA. Cuestiones existenciales y morales Un tema importante, escribe el cardenal en el mensaje, sobre todo porque está relacionado con la cuestión de la protección y la dignidad de los niños: «Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad hoy y en el futuro». El cardenal obserca las «oportunidades» que ofrecen la ciencia y la tecnología, que inevitablemente conducen a un aumento de la libertad humana y la responsabilidad. A estos rápidos avances, especialmente en el campo de la inteligencia artificial, les siguen «cuestiones existenciales y morales a una escala raramente vista antes». Un progreso humano y espiritual Por ello, el Secretario de Estado vaticano anima a «evaluar las oportunidades y los riesgos de la era digital en beneficio de los seres humanos, de la comunidad humana y de la creación en su conjunto». Y señala que «también es útil para extraer conclusiones adecuadas para acciones concretas, por ejemplo, en materia de política, legislación, educación y diseño de servicios sociales de apoyo». Todo esto «solo puede lograrse mediante esfuerzos interdisciplinarios y multiculturales, si queremos hacer justicia a la complejidad de la cuestión y a la diversidad de las realidades humanas», afirma Parolin. Y concluye citando las palabras del Papa Francisco con motivo del Congreso Mundial sobre la Dignidad de los Niños en el Mundo Digital, celebrado en la Pontificia Universidad Gregoriana en 2017: «La libertad humana es capaz de limitar la técnica, de reorientarla y de ponerla al servicio de otro tipo de progreso, más sano, más humano, más social y más integral».  12 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

12
Nov

La Santa Sede ante la ONU: mantener la paz es una responsabilidad compartida

Vaticano. las Naciones Unidas interviene sobre las operaciones de mantenimiento de la paz para reiterar que están al servicio de la protección de los civiles. Preocupación por el creciente número de ataques contra los cascos azules de la ONU: «Cada vida perdida es un cruel recordatorio de los riesgos que corren quienes prestan servicio sobre el terreno y de la obligación común de garantizar su seguridad». Las operaciones de mantenimiento de la paz deben ser capaces de «proteger a los civiles» y formar parte integrante de las estrategias políticas, humanitarias y de desarrollo. Mantener la paz es una responsabilidad compartida y los garantes de su salvaguarda deben poder contar con «los recursos necesarios para afrontar los retos que se presentan». El arzobispo Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York, reafirmó la posición del Vaticano ayer, 11 de noviembre, en la IV Comisión sobre operaciones de mantenimiento de la paz. La preocupación de la Santa Sede El creciente número de ataques contra los cascos azules de la ONU «es motivo de gran preocupación» y «cada vida perdida es un cruel recordatorio de los riesgos que corren quienes prestan servicio sobre el terreno y de la obligación compartida de garantizar su seguridad». De ahí el homenaje de la Santa Sede a todos los operadores de paz, «en particular a aquellos que han perdido la vida al servicio de la misma». La responsabilidad de mantener la paz Las operaciones de mantenimiento de la paz, subraya el arzobispo, «siguen encarnando el compromiso de la comunidad internacional de proteger a los más vulnerables y apoyar a las comunidades que salen de un conflicto». Estas acciones sirven para recordar que «la búsqueda de la paz es una responsabilidad compartida» y que «su impacto positivo en la estabilización de contextos frágiles, en la protección de los civiles y en la facilitación de las transiciones políticas es innegable y merece un apoyo renovado». Los riesgos para la vida de los cascos azules y los civiles A lo largo del tiempo, las acciones relacionadas con el mantenimiento de la paz se han caracterizado por éxitos y fracasos. A pesar de los avances logrados, «las misiones actuales operan en circunstancias de complejidad sin precedentes», precisa Caccia, para quien «la difusión de información errónea y desinformación, las amenazas regionales y transnacionales y la presencia cada vez más extendida de actores armados no estatales están transformando los entornos en los que operan los cascos azules», cuya vida, al igual que la de los civiles, también se ve amenazada por «el uso creciente de tecnologías emergentes», también en este caso «por parte de actores no estatales». El llamamiento del Papa En conclusión, el arzobispo recuerda el llamamiento de León XIV a la diplomacia para «silenciar las armas» y a las naciones para trazar «su futuro con obras de paz, no con violencia y conflictos sangrientos», un poderoso llamamiento que, según la esperanza de Caccia, pueda inspirar a la humanidad a reforzar su «compromiso con la diplomacia y la cooperación multilateral, y a proteger toda vida humana, para que la paz pueda echar raíces y perdurar». 12 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

12
Nov

León XIV: nada hay mejor que la paz, cuidémosla en un espíritu de fraternidad

Vaticano. Durante los saludos de la audiencia general, el Papa recordó a los peregrinos polacos el aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial —que Benedicto XV calificó como una “matanza inútil”— e invitó a defender la paz “con el corazón arraigado en el Evangelio” y en el “amor a la Patria”. En su saludo en italiano, destacó además el valiente ejemplo de defensa de la dignidad femenina dado por la Madre Eliswa Vakayil, beatificada el sábado pasado en la India. “Damos gracias a Dios por el don de la paz, de la cual —como afirmaba san Agustín— nada hay absolutamente mejor. Custodiémosla con el corazón enraizado en el Evangelio, en el espíritu de fraternidad y de amor a la patria”. Con estas palabras, el Papa León XIV, al saludar a los fieles polacos presentes en la audiencia genera de este miércoles 12 de noviembre en la Plaza de San Pedro, volvió a subrayar el valor de la paz, recordando el aniversario del final de la “matanza inútil” de la Primera Guerra Mundial —tal como la definió Benedicto XV— conmemorado ayer, 11 de noviembre. El Obispo de Roma evocó también que la conclusión de aquel conflicto coincidió, para muchos pueblos —entre ellos el polaco—, con “el alba de la independencia”. El compromiso con las jóvenes pobres de la beata Eliswa Vakayil Al saludar a los peregrinos italianos, el Sucesor de Pedro destacó el valiente compromiso de la Madre Eliswa Vakayil en favor de la promoción y emancipación de las jóvenes más pobres. Ella fue fundadora de la Tercera Orden de las Carmelitas Descalzas Teresianas y fue beatificada el pasado sábado en Kochi, en el estado indio de Kerala. Su entrega —dijo el Papa— es fuente de inspiración para quienes trabajan, tanto en la Iglesia como en la sociedad, por la dignidad de la mujer. Finalmente, dirigiéndose a los fieles croatas, especialmente a los de la diócesis de Gospić-Senj —que celebra el 25º aniversario de su fundación y estaban acompañados por su obispo, monseñor Marko Medo—, el Papa recordó que “el mayor don que podemos ofrecer es una fe vivida, que se concreta en la atención al prójimo”. 12 de noviembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios