Categoría: Eclesial Internacional

03
Dic

Discernimiento pastoral sobre la Inteligencia Artificial en el Comité Ampliado de Comunicaciones de la Repam

El sociólogo y coordinador del equipo de trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Diego Álvarez Newman fue invitado al Comité Ampliado de Comunicaciones de la Red Eclesial Panamazonica (Repam). En la oportunidad, Álvarez reflexionó sobre el documento “La Inteligencia Artificial: una mirada pastoral desde América Latina y el Caribe”, elaborado por un equipo interdisciplinario de expertos de varios países. Su exposición, marcada por claridad, rigor y compromiso eclesial, situó a la Inteligencia Artificial (IA) como uno de los grandes desafíos pastorales del presente. Álvarez comenzó agradeciendo el espacio y remarcando que su aporte nace de un trabajo amplio, recordando que el documento proviene del Centro de Gestión del Conocimiento del Celam, dirigido por Guillermo Sandoval, y fue coordinado por José Sols con la participación de catorce especialistas: “Su riqueza radica en que combina análisis técnico, reflexión ética y sensibilidad pastoral”. Dos premisas: un problema humano y nunca neutral La IA no es un fenómeno aislado ni meramente técnico, sino un factor que “ya está mediando la forma en que producimos, consumimos, nos comunicamos y organizamos la vida social”, fue la idea principal con la que partió la ponencia. Recordó, con preocupación, que su desarrollo está en manos de apenas diez corporaciones globales: “Nos obliga a abordar el tema sin ingenuidad y a no faltar a la verdad” Álvarez explicó que el documento parte de dos premisas esenciales. La primera: el desarrollo de la IA no es un problema tecnológico, sino humano. La vida cotidiana: la educación, las políticas públicas, la gestión de recursos y los territorios, ya depende de sistemas digitales y lógicas algorítmicas que están “redefiniendo el sentido de lo colectivo”. La segunda premisa señala que la tecnología jamás es neutral. Citó al Papa Francisco en el G7: “Ninguna innovación es neutral… siempre expresa la visión del mundo de quien la ha realizado”. Desde esa pregunta ética fundamental —¿quién diseña, para quién, bajo qué criterios y con qué impactos?— se articula todo el análisis posterior. Aportes del Magisterio para iluminar el debate El expositor resaló tres contribuciones del Magisterio reciente: La crítica al paradigma tecnocrático, que Francisco denuncia como una lógica de dominio y explotación donde personas y territorios quedan invisibilizados. Una antropología integral, que recuerda que la dignidad humana no puede ser reducida a datos o métricas: “La persona es más que procesamiento de información”, subrayó Álvarez. La ecología integral, que obliga a mirar también la materialidad de la “nube”: litio, agua, cobre, energía y el riesgo de un nuevo extractivismo digital. Impactos en América Latina y el Caribe Uno de los tramos de la presentación fue la pregunta sobre la noción misma de inteligencia. La IA funciona sobre patrones y optimización, pero la persona humana es, dijo Álvarez, “experiencia histórica, vulnerabilidad, creatividad, memoria y responsabilidad moral”. Reducir lo humano a datos implica perder su dimensión relacional y comunitaria, aquella que  ninguna tecnología puede replicar, recordó. Álvarez expuso con detalle las tendencias analizadas en el documento: Trabajo y economía: Describió una acelerada “plataformización de la economía”, donde Amazon, Airbnb, Uber o Spotify concentran datos, poder de predicción y beneficios. Aunque la IA no genera desempleo masivo, sí impulsa un empleo precario: “Condiciones por fuera del trabajo digno”, señaló, mencionando desde repartidores hasta quienes realizan microtareas para sistemas de IA. Democracia y derechos humanos: Alertó sobre nuevas formas de manipulación: “La proliferación de deepfakes y bots es un riesgo real para la opinión pública”. Señaló también la baja alfabetización digital en la región y el monopolio de datos por parte de las grandes plataformas, que puede derivar en “riesgos de tecno-autocracia algorítmica”. Citó incluso casos de sesgos y el debate sobre la responsabilidad humana ante decisiones automatizadas. Avances y riesgos Salud: Reconoció avances significativos en medicina predictiva y robótica, pero advirtió que “la relación médico-paciente no puede ser sustituida”. Comunicación social: La IA está redefiniendo la construcción de la información. Las plataformas impulsadas por la economía del clic, priorizan contenidos comerciales y generan burbujas informativas que “debilitan la construcción de sentido compartido”. Ambiente y extractivismo digital: Recordó que los centros de datos necesitan agua, energía y minerales, lo que sitúa a la región frente a la amenaza de un nuevo neocolonialismo digital. Educación: Advirtió tres riesgos: que la IA estandarice el conocimiento, que sustituya vínculos afectivos mediante acompañamiento emocional no regulado y que debilite el vínculo docente–alumno. Desarrollo Humano Integral En su conclusión, Álvarez llamó a evitar el falso dilema entre miedo y entusiasmo tecnológico: “El problema no radica en la IA en sí misma, sino en el marco cultural y político que define cómo se diseña y para quién”, dijo. Denunció que el paradigma tecnocrático reduce lo humano a rendimiento y acelera la toma de decisiones sin contexto ni memoria social. Frente a esto, propuso recuperar la brújula del Desarrollo Humano Integral, concepto que no pertenece solo al ámbito eclesial, sino que hoy dialoga con múltiples disciplinas por su énfasis en la dignidad, la justicia social y ambiental, la relacionalidad y la pluralidad cultural. “La IA debe ser un medio, no un fin”, remarcó. Su valor no está en su sofisticación técnica, sino en su capacidad real de ampliar la libertad, el reconocimiento y la participación de las personas en su propia historia. Por eso, insistió en que el verdadero desafío es político y cultural: no basta con regular algoritmos; es necesario reorientar el centro hacia la vida plena y los vínculos que sostienen las comunidades. 03 de diciembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

03
Dic

Red CLAMOR inicia asamblea anual con llamados a unidad, discernimiento y acompañamiento solidario

Con un saludo conjunto y un llamado a reconocer este momento como un verdadero Kairos para la misión, los obispos Moisés Atilla, Jaime Villarreal y Gustavo Rodríguez Vega dieron inicio este 2 de diciembre a la VIII Asamblea General de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR). La cita, realizada de manera virtual, congrega a más de cincuenta organizaciones católicas comprometidas con la defensa de los derechos y promoción de las personas en movilidad humana en toda la región. En el saludo de apertura, los prelados coincidieron en señalar que este encuentro ocurre en un contexto especialmente difícil para las personas migrantes, con desplazamientos más complejos, discursos antimigratorios en aumento y medidas restrictivas que afectan tanto a quienes viajan como a quienes ya habían logrado establecerse. Un Cono Sur atento ante narrativas adversas En el saludo inaugural, monseñor Moisés Atilla, obispo de Arica (Chile) y responsable de la Red CLAMOR en el Cono Sur, ofreció un panorama de la dinámica fronteriza entre Chile y Perú. Señaló que, pese al tono alarmista de algunos titulares, se trata de un flujo constante de personas —sobre todo de Colombia y Venezuela— que buscan regresar a sus países de origen. “No es tanto como las noticias han informado”, apuntó, agregando que “Muchos están motivados por discursos no muy amables hacia los hermanos migrantes”. Reafirmó además la solidez del trabajo articulado en la zona. “Deseo que tengamos una buena asamblea y grandes frutos en favor de nuestros hermanos migrantes y refugiados”. Un tiempo de gracia para abrir caminos Luego intervino monseñor Jaime Villarreal, obispo de Carúpano (Venezuela) y asesor de la Red para los países bolivarianos y del Caribe, quien ofreció un saludo en representación del Consejo General de Obispos. Señaló que esta asamblea se desarrolla en el contexto del Año de la Esperanza, un tiempo que impulsa a revitalizar la misión y el trabajo pastoral. “Es un momento para reflexionar, para buscar y ser creativos en cómo seguir llevando adelante la obra que el Señor nos ha encomendado”, apuntó. Describió la asamblea Clamor como un Kairos, un tiempo favorable para abrir “nuevos caminos, nuevos espacios, nuevas iniciativas donde los migrantes sientan que la Iglesia sigue acompañándolos”. El prelado recordó su reciente visita pastoral a Trinidad y Tobago, donde se encontró con la compleja situación que viven miles de migrantes, en su mayoría venezolanos y, al mismo tiempo, la fuerza de una Iglesia local que acompaña aun con recursos cada vez más limitados. Cooperación pastoral que sostiene y fortalece El obispo destacó que esta visita abrió caminos para estrechar la colaboración entre la Diócesis de Carúpano y la Arquidiócesis de Puerto España, gracias al apoyo del arzobispo anfitrión y de la Nunciatura. “Seguiremos fortaleciendo esa labor para acompañar a nuestros hermanos migrantes”, mencionó, agradeciendo el compromiso de todas las comunidades que integran la Red. Exhortó a encomendar a la luz del Espíritu Santo el discernimiento de la asamblea, de modo que puedan surgir propuestas renovadas en beneficio de los migrantes y refugiados. “Gracias por todo el trabajo que realizan en nuestras iglesias”, añadió. Una mirada desde los orígenes de la Red El saludo se cerró con las palabras de monseñor Gustavo Rodríguez Vega, quien, como presidente de Cáritas Latinoamérica y el Caribe y fundador de la Red CLAMOR, recordó la raíz bíblica del nombre: el episodio del Éxodo en el que Dios reconoce el clamor de su pueblo y sale a su encuentro. “Ese clamor el Señor lo está escuchando ahora”, expresó. Señaló que los cambios recientes en la movilidad humana han sido “extremos”, impactando de manera severa también a quienes ya residían de forma estable, sobre todo en Estados Unidos. “Hoy muchos tienen temor hasta de mirar por la ventana”, expresó, refiriéndose a presiones y amenazas que vulneran la vida familiar. Finalmente, el prelado animó a redoblar esfuerzos apuntando que “entre más arrecia el mundo contra ellos, más arrecia el espíritu en nosotros para fortalecernos en este deseo de amarlos y servirlos”. Tras estos saludos inaugurales, la VIII Asamblea de Red CLAMOR se encamina a reflexionar sobre los avances del último año, los retos que persisten y las prioridades que deberán orientar su trabajo en 2026, siempre desde la comunión y el acompañamiento integral a las personas en movilidad forzada. 12 de diciembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

03
Dic

JMJ 2027 en Corea: La oración como antídoto contra el miedo

Vaticano. El comité organizador de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Seúl, invita a los jóvenes a superar sus preocupaciones y temores y mirar al futuro con renovada esperanza. «Sus sueños tienen un gran valor para el futuro de la Iglesia», declaró el arzobispo Jeong Soon-taek. La oración como poderoso antídoto contra la ansiedad. La relación con Cristo como camino luminoso para vencer los miedos. El comité organizador de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Seúl en 2027, ha publicado la oración oficial para el gran evento juvenil: una invocación que, en un tiempo marcado por oscuros presagios, será una oportunidad para que los jóvenes superen las preocupaciones y la aprensión, y miren al futuro con renovada esperanza. La oración, inspirada en el versículo del Evangelio de Juan: «¡Ánimo! Yo he vencido al mundo» (Jn 16,33), invita a los jóvenes a confiar en la victoria de Cristo y a vivir el Evangelio en medio de los desafíos del mundo actual. «Señor», reza el texto aprobado por los obispos coreanos y posteriormente por la Santa Sede, «que cada persona descubra la esperanza que reside en tu llamado a la valentía, entendiendo que la cruz del amor y el perdón es la verdadera victoria sobre el mundo». Las incertidumbres de los jóvenes coreanos Esa invocación, según sociólogos y teólogos, afecta hoy la vida de los jóvenes coreanos que, como reveló un estudio reciente, sufren gravemente de agotamiento y ansiedad. Una encuesta sobre la percepción de la realidad y el futuro, realizada entre aproximadamente 4200 jóvenes de la península coreana y presentada por el Instituto de Investigación Pastoral de la Universidad Católica de Seúl, reveló que el 60 % de los jóvenes padece ansiedad. Según el estudio, los jóvenes sufren el miedo al futuro, a menudo provocado por dificultades económicas, los complejos desafíos del mercado laboral y los problemas de pareja. Los jóvenes coreanos viven agobiados por fuertes presiones sociales y culturales que, según el documento, afectan a todos, independientemente de su afiliación religiosa, ya sean cristianos o no. La encuesta, realizada por voluntarios de la Arquidiócesis de Seúl que trabajaron durante aproximadamente dos años, se dirigió a jóvenes creyentes y no creyentes de todo el país. Los encuestados respondieron una serie de preguntas sobre sus situaciones personales y temas como el matrimonio, el suicidio, la homosexualidad, el medio ambiente, los conflictos generacionales, la política y la paz. El riesgo del aislamiento Seis de cada diez jóvenes (60,8%), independientemente de si eran creyentes o no, respondieron afirmativamente a la pregunta sobre ver «nubes oscuras» y tener profundas preocupaciones sobre el futuro. Casi el 60% expresó su insatisfacción con la situación económica actual o se quejó de graves dificultades. La investigadora Lucia Jang Ji-hye, miembro del equipo que presentó la investigación, afirmó: «La ansiedad de la generación joven es consecuencia de los rápidos cambios sociales y de la percepción de una brecha con el sistema social existente. Los jóvenes a menudo viven en aislamiento, alienación y conflicto». Los jóvenes católicos, en particular, expresaron una opinión favorable sobre temas como el matrimonio y el deseo de ser padres y tener hijos. También rechazaron la lógica del suicidio, una lacra en la sociedad coreana actual, demostrando así su alineamiento con las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia. Valores «relativos» Sin embargo, expresaron diferentes percepciones sobre temas como la eutanasia, la homosexualidad y la pena de muerte: temas sobre los cuales los jóvenes católicos tienen opiniones que a veces entran en conflicto con las enseñanzas de la Iglesia. El padre Jeong Gyu-hyeon, sacerdote de la Arquidiócesis de Seúl, señaló a la Agencia Fides que los jóvenes oscilan entre ciertos «valores absolutos» y otros que consideran «relativos», refiriéndose a su esfera y orientación social y política, más que a su orientación religiosa. Por otro lado, la investigación destacó el fenómeno de la secularización, confirmando que las nuevas generaciones consideran posible y totalmente legítimo aspirar a la «felicidad sin religión». El comentario del arzobispo Al comentar sobre la investigación, el arzobispo Jeong Soon-taek de Seúl, presidente del comité organizador de la JMJ, declaró: «Las inquietudes, esperanzas y desafíos de las generaciones más jóvenes nos conciernen; son tema de debate no solo en Corea, sino a nivel mundial». «Sus sueños», añadió, «tienen un gran valor para el futuro de la Iglesia: tenemos el deber y la responsabilidad de desarrollar y profundizar nuestra relación con los jóvenes». Desde esta perspectiva, la JMJ de 2027 en Seúl podría ser una experiencia en la que «nos sintamos plenamente escuchados y seamos protagonistas que participen con la alegría de la fe». 03 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

03
Dic

León XIV: Que cesen los ataques y las hostilidades. ¡Elijamos la paz como camino!

Vaticano. En la Ceremonia de despedida del Líbano, el Papa renueva su llamamiento a rechazar la violencia, buscar la negociación y el diálogo. También recuerda con agradecimiento cada uno de los encuentros en los que ha recibido la fuerza de la esperanza y manifestó su deseo de que todo Medio Oriente se comprometa con este espíritu de fraternidad y de esfuerzo por la paz. El avión de regreso al Vaticano partió a las 13:48 (hora local) hora local “Partir es más difícil que llegar”. Esta la frase con la que León XIV abrió su discurso de despedida en el Aeropuerto Internacional de Beirut “Rafiq Hariri”. Tras manifestar lo “contagioso” y fraternal del pueblo libanés “al que no le gusta el aislamiento, sino el encuentro, el Pontífice manifestó su deseo de que “todo Oriente Medio se comprometa con este espíritu de fraternidad y de esfuerzo por la paz, incluso quien hoy se considera enemigo. Un deseo que, al final, se transformó en un urgente llamamiento: “Que cesen los ataques y las hostilidades. Que ya nadie crea que la lucha armada conlleva algún beneficio. Las armas matan; la negociación, la mediación y el diálogo edifican. ¡Elijamos todos la paz como camino, no sólo como meta!”  Portador de un mensaje de paz El presidente del Líbano, Joseph Aoun junto a varias autoridades civiles y religiosas del país, delegaciones y cuerpos diplomáticos, estuvieron presentes en una breve y formal ceremonia de despedida, en este último día del primer viaje apostólico del Papa León. “Usted ha venido como portador de un mensaje de paz destinado a toda nuestra nación” afirmó el presidente Aoun, destacando que no solo ha predicado la reconciliación, sino que reiterado con fuerza que el Líbano, sigue siendo un modelo de coexistencia y de valores humanos que privilegia la unidad frente a la división. En efecto, el mandatario libanés agradeció las palabras de esperanza y tranquilidad que el Santo Padre ha traído al Líbano, así como la sinceridad de su deseo de que siga siendo un país de diálogo, apertura, libertad y dignidad para todos los seres humanos. “No nos despedimos de un simple invitado de honor -concluyó – sino más bien de un padre que ha venido a consolarnos y a recordarnos que el mundo no ha olvidado al Líbano. Más que un país, un mensaje León XIV en su discurso no dejó de recordar a su predecesor, el Papa Francisco que tanto deseó visitar el País de los Cedros.  “Él, en realidad – afirmó el Santo Padre -, está con nosotros, camina con nosotros junto a otros testigos del Evangelio que nos esperan en el abrazo eterno de Dios”. También recordó a san Juan Pablo II cuando afirmó que “Líbano, más que un país, es un mensaje” La veneración del pueblo libanés por la Virgen María, “tan querida tanto para los cristianos como para los musulmanes” fue destacada por el Pontífice, así como las profundas raíces espirituales del país que pudo percibir, en especial, rezando ante la tumba de san Chárbel. También hizo una mención especial de la breve visita al puerto de Beirut, lugar de la explosión que devastó “no sólo un lugar, sino tantas vidas”. “He rezado por todas las víctimas y llevo conmigo el dolor y la sed de verdad y de justicia de tantas familias, de todo un país”. Fuertes como los cedros El Papa envió un saludo particular a las gentes de todas las regiones del Líbano que no pudo visitar, como Trípoli y el norte, Bekaa y el sur del país, donde se vive una situación de conflicto y de incertidumbre. “Ustedes son fuertes como los cedros, los árboles de sus hermosas montañas, y están llenos de frutos, como los olivos que crecen en la llanura, en el sur y cerca del mar”. Palabras que al concluir fueron de bendiciones para los libaneses, Medio Oriente y a toda la humanidad. Pero también un ¡Gracias y hasta pronto! Pronunciado en Árabe. De vuelta al Vaticano A las 13:48 (hora local), el Airbus A320neo de Ita Airways con el Papa León XIV a bordo despegó del aeropuerto internacional de Beirut rumbo a Roma. Durante el vuelo, en el que viaja la comitiva papal, así como los periodistas internacionales, se sobrevolarán tanto el Líbano como Chipre y Grecia, antes de llegar a Italia. Tras 3 horas 55 minutos aproximadamente, el avión aterrizará en el Aeropuerto internacional de Roma “Leonardo Da Vinci”, desde donde el Pontífice se trasladará en automóvil a la Ciudad del Vaticano. 03 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

03
Dic

León XIV aterrizó en Roma, concluyó su primer Viaje Apostólico

Vaticano. El avión con el Pontífice a bordo aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino a las 15:57. Había despegado de Beirut a las 13:48 hora local. Antes de partir, pronunció un discurso de despedida en el que saludó al País de los Cedros. El viaje, con una primera parada en Turquía (Türkiye) y Líbano, había comenzado el pasado 27 de noviembre. Ha concluido el primer viaje apostólico de León XIV. El Airbus A320neo de Ita Airways procedente de Beirut con el Pontífice a bordo aterrizó en Roma, en el aeropuerto de Fiumicino, a las 15:57, tras haber despegado a las 13:48, hora local libanesa. El despegue tuvo lugar tras la ceremonia de despedida, durante la cual, en un breve discurso, el Papa repasó algunos de los momentos más destacados de su estancia en el Líbano y expresó su deseo de paz, haciendo un llamamiento al fin de las hostilidades en Oriente Medio. León XIV llegó al País de los Cedros el pasado domingo 30 de noviembre, tras viajar a Turquía el 27 de noviembre, con motivo del 1700 aniversario del Primer Concilio de Nicea. Entre los acontecimientos más significativos que vivió se encuentran la visita el lunes a la tumba de San Charbel Maklūf en el Monasterio de San Marón en Annaya, un encuentro ecuménico e interreligioso en Beirut y un encuentro con jóvenes en Bkerké. Hoy visitó el Hospital de la Croix en Jal ed Dib, dirigido por la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Cruz. A continuación, celebró una oración en silencio en el puerto de la capital, escenario de las dos explosiones del 4 de agosto de 2020, que mataron a más de 200 personas y dejaron a 300.000 sin hogar. También celebró una Misa en el paseo marítimo de Beirut, una zona costera entre el puerto deportivo y el centro de la ciudad. Inmediatamente después de su partida, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa León XIV envió al presidente de la República libanesa, Joseph Aoun, un telegrama en el que ha expresado su gratitud «a las autoridades y al pueblo del Líbano por la cálida acogida y la amable hospitalidad mostradas» durante su visita y ha asegurado sus oraciones «por la paz, la unidad y la prosperidad de la nación» . Telegramas a los países sobrevolados Durante el sobrevuelo de la isla de Chipre, el Papa también envió un telegrama al presidente Nikos Christodoulides invocando la bendición de Dios para la población. Y al sobrevolar los cielos de Grecia, el Pontífice envió sus saludos al presidente Konstantinos Tasoulas y a toda la nación, junto con la promesa de sus oraciones «por el bienestar de todos». Por último, de regreso a Italia, el Pontífice escribió al presidente Sergio Mattarella para saludarlo. En el telegrama al Jefe de Estado, León menciona los momentos más significativos del viaje apostólico a Turquía y Líbano, donde tuvo la alegría de acudir «por los 1700 años del primer concilio ecuménico y de encontrarse con los católicos, los demás cristianos y los representantes de las diferentes comunidades religiosas, así como con los exponentes de las instituciones y de la sociedad civil, exhortando a todos al diálogo constructivo y a la solidaridad». 03 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

03
Dic

El Papa rendirá homenaje a la Inmaculada en la Plaza de España el 8 de diciembre

Vaticano. El próximo lunes, 8 de diciembre, el Papa León XIV se dirigirá a la Plaza Mignanelli de Roma, a las 16:00 horas, para rezar a los pies de la columna que alberga la estatua de la Virgen María. Tradición y devoción se entrelazan en el homenaje a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, que se celebra el lunes 8 de diciembre. La ciudad de Roma y diversas organizaciones rezarán y depositarán flores ante la estatua de la Virgen en la Plaza Mignanelli, y el Papa León XIV también realizará el tradicional acto de devoción a la imagen mariana. El año pasado, el 8 de diciembre de 2024, el Papa Francisco rezó a los pies de María y le encomendó el próximo Jubileo, «un mensaje de esperanza para la humanidad azotada por las crisis y las guerras». Ahora, el Papa León XIV regresa a saludar a la Virgen pocas semanas antes de la conclusión del Año Santo. Llegada del Papa León El Vicariato de Roma anunció en un comunicado que, como marca la tradición, los primeros en dejar flores ante la estatua de la Inmaculada Concepción serán los bomberos, en honor a los 220 colegas que inauguraron la estatua el 8 de diciembre de 1857. A las 7:00 h, subirán a la cima para depositar sus coronas de flores en el brazo de la Virgen. Por la tarde, a las 16:00 h, llegará el Papa y será recibido por el cardenal Vicario Baldo Reina y el alcalde Roberto Gualtieri. Se detendrá en oración al pie de la columna de 12 metros de altura, en cuya cima se ubica la estatua de la Virgen, y dejará una corona de flores. El día contará con una serie de eventos: a las 8:30 h, la Banda de la Gendarmería Vaticana interpretará un himno a la Virgen; también participan la parroquia de Sant’Andrea delle Fratte, la Soberana Orden de Malta, la Legio Mariae, el Circolo San Pietro, la Fundación Don Gnocchi, UNITALSI y varios colegios. A las 9:00 h, se celebrará una Misa en la iglesia de Trinità dei Monti, presidida por monseñor Francesco Pesce, representante diocesano de la pastoral social y laboral, con la presencia de trabajadores de varias empresas romanas. Novena a María Los Frailes Menores Conventuales de la Basílica de los Doce Santos Apóstoles presidirán la jornada. Entre otras actividades, se celebra en la iglesia la novena a la Inmaculada Concepción más antigua de Roma: del 29 de noviembre al 7 de diciembre, el rezo del Rosario y el canto de las letanías tendrán lugar todos los días a las 17:45 h. A las 18:30 h, la Misa será introducida con el canto de «Tota Pulchra», compuesta por el Fraile Menor Conventual Alessandro Borroni. Misas celebradas por los Cardenales Hoy, 3 de diciembre, la Misa en los Santos Apóstoles será celebrada por el cardenal Ángel Fernández Artime, Proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. El jueves 4 de diciembre, la presidirá el cardenal Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales; el viernes 5 de diciembre, la presidirá el cardenal Rolandas Makrickas, Arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor. Finalmente, el sábado 6 de diciembre, la celebrará el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos; el domingo 7 de diciembre, el cardenal Mauro Gambetti, Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano. El lunes 8 de diciembre tendrá lugar la solemne celebración Eucarística presidida por el cardenal Leonardo Sandri, vicedecano del Colegio Cardenalicio. 03 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

01
Dic

León XIV y el Patriarca Bartolomé saludan y bendicen al pueblo desde El Fanar

Vaticano. El último acto público del viaje apostólico del Pontífice a Turquía consistió en la bendición ecuménica conjunta impartida a la multitud congregada en el patio frente a la Iglesia de San Jorge, donde se celebró la Divina Liturgia. Un abrazo entre los dos selló los dos días de ecumenismo del Papa en Estambul. Por la tarde, la partida hacia Beirut y los primeros encuentros institucionales. Bendijeron a la multitud que se había reunido, después de la Divina Liturgia, en la plaza fuera de la Iglesia Patriarcal de San Jorge. Obispos, cardenales, arzobispos, hieromonjes, sacerdotes. Luego se tomaron de la mano, intercambiaron un beso fraterno y entraron, uno al lado del otro, en la sede del Patriarcado. La bendición ecuménica conjunta del Papa León XIV y Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, en El Fanar fue el último acto público del viaje del Pontífice a Turquía. El Pontífice ya ha partido hacia el Líbano, la segunda etapa de su primer viaje internacional. La mañana del último día El Pontífice concluyó por la mañana su peregrinación en el país, cruce entre Europa y Asia. Una peregrinación imbuida de ecumenismo –a excepción del primer día, dedicado a los encuentros con las autoridades– con la conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea y las posteriores celebraciones, durante las cuales Bartolomé estuvo siempre a su lado. Al día siguiente de la firma de una Declaración Conjunta, el Papa asistió a la Divina Liturgia presidida por el patriarca en el pequeño tesoro de obras de arte, iconos antiguos y preciosos ornamentos que es la iglesia de San Jorge. El Pontífice se unió a ella después de haberse reunido con la comunidad armenia en la Catedral Apostólica Armenia en el barrio de Kumkapı, un lugar de comercio, especialmente de pieles y ropa. Junto al patriarca Sahak II, León XIV fue recibido con un estruendoso aplauso por dos largas filas de niños de las escuelas locales que llevaban una bufanda roja con el escudo de armas del pontificado y el logotipo del viaje apostólico. Detrás, los aberghas, sacerdotes y monjes armenios, con su tradicional veghar (el capuchón negro puntiagudo); alrededor, los representantes de las dernek, las asociaciones de apoyo financiero de toda la comunidad; en el aire, el humo del incienso, el toque de las campanas y el sonido de características cruces con campanillas. Un rápido momento litúrgico que fue seguido por el más largo y solemne de la Divina Liturgia, la celebración eucarística del rito bizantino utilizada por la Iglesia Ortodoxa y en las Iglesias Orientales. La reliquia de San Pedro y la bendición ecuménica Al final de la función, durante la cual tanto el Papa como el patriarca pronunciaron una homilía, todos los participantes se reunieron en el patio mirando al balcón de madera donde ondeaban los dos tapices: uno rojo y dorado con el escudo de armas del Papa León y el otro burdeos, de terciopelo, con el símbolo del Patriarcado Ecuménico. El Papa y Bartolomé I veneraron un relicario que contenía una reliquia de San Pedro, donación esta última del Papa Francisco en 2019. Luego se dirigieron, subiendo juntos las escaleras, hacia el balcón adornado con flores y desde allí impartieron la bendición conjunta. Sus predecesores ya lo habían hecho en el pasado. Es un signo de la fraternidad y la comunión entre la Iglesia de Roma y la de Constantinopla que desde 1964 –es decir, desde aquel histórico encuentro entre Pablo VI y Atenágoras en Jerusalén que revocó las excomuniones recíprocas– intercambian las respectivas delegaciones con motivo de sus respectivas fiestas de los santos patronos: en Roma el 29 de junio, memoria litúrgica de los Santos Pedro y Pablo; el 30 de noviembre, en Estambul para las celebraciones de San Andrés Apóstol. Por la tarde, el vuelo a Beirut El Papa almorzó en el Fanar, donde, en la Sala del Trono, se llevó a cabo una última conversación con Bartolomé en presencia de algunos altos dignatarios del Patriarcado. La siguiente dirección fue el aeropuerto de Estambul Atatürk, donde se llevó a cabo la ceremonia de despedida de Turquía, con el saludo de las respectivas Delegaciones y la Guardia de Honor. Le espera el País de los Cedros, que vio la última visita del Papa con el viaje de Benedicto XVI en septiembre de 2012. Mientras tanto, crisis políticas y sociales, el recrudecimiento de la pobreza, la ya mencionada explosión del puerto de Beirut, el drama de las migraciones, en particular de los jóvenes, la dificultad en la acogida –que nunca ha faltado– a los refugiados, sobre todo a los sirios, la guerra con los recientes bombardeos de Israel en los barrios de Hezbolá. El Papa León es esperado en el Líbano para cuarenta y ocho horas intensas entre citas institucionales, empezando por la de hoy con el presidente Joseph Aoun, al frente del país desde hace once meses, en el Palacio Presidencial. Luego tendrá encuentros religiosos, interreligiosos, pastorales, y el momento más esperado será la oración silenciosa frente al monumento de acero del puerto de Beirut, en la parte oriental de la bahía de San Jorge, donde están grabados uno por uno los nombres de los muertos a causa de la trágica explosión de 2020. Allí también estarán presentes algunos supervivientes y familiares de las víctimas. 01 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

01
Dic

El Papa: Que el diálogo de caridad restablezca la unidad en la Iglesia

Vaticano. En el cuarto día de su viaje apostólico a Turquía, durante su visita a la Catedral Armenia Apostólica de Estambul, León XIV instó a inspirarse en la experiencia de la Iglesia naciente para restaurar la plena comunión, una comunión que no implica absorción ni dominio, sino un intercambio de los dones recibidos del Espíritu Santo. El domingo 30 de noviembre, cuarto día de su viaje apostólico a Turquía (Turquiye), el Papa León XIV realizó una visita de oración a la Catedral Armenia Apostólica en Estambul, uno de los centros religiosos más antiguos e importantes para la propia comunidad en el país, además de ser una de las cuatro sedes históricas de la Iglesia de los Armenios.   “Es para mí motivo de profunda alegría poder visitar a Su Beatitud, en el mismo lugar donde los difuntos Patriarcas Shenork I y Mesrob II, de feliz memoria, recibieron a mis predecesores” expresó el Pontífice en su saludo al Patriarca Sahak II Masalyan, extendiendo al mismo tiempo, su “saludo fraternal” a Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicós de todos los Armenios, “quien recientemente me honró con una visita” – recordó – así como a los obispos, al clero y a toda la comunidad apostólica armenia de Estambul y Türkiye. Esta visita me brinda la oportunidad de agradecer a Dios el valiente testimonio cristiano del pueblo armenio a lo largo de los siglos, a menudo en circunstancias trágicas. El “diálogo de caridad” entre las Iglesias León XIV expresó además su “profunda gratitud al Señor por los lazos fraternales cada vez más estrechos que unen a la Iglesia Armenia Apostólica y a la Iglesia Católica”. Y recordó que poco después del Concilio Vaticano II, en mayo de 1967, Su Santidad el Catholicós Khoren I fue el primer Primado de una Iglesia Ortodoxa Oriental en visitar al Obispo de Roma e intercambiar con él el beso de la paz. Y también en mayo de 1970, Su Santidad el Catholicós Vasken I firmó con el Papa Pablo VI la primera declaración conjunta entre un Papa y un Patriarca Ortodoxo Oriental, invitando a los fieles a redescubrirse como hermanos y hermanas en Cristo con miras a la unidad. Desde entonces, por gracia de Dios, el “diálogo de caridad” entre nuestras Iglesias ha florecido. Inspirados en la experiencia de la Iglesia naciente El Pontífice volvió a una de las conmemoraciones significativas de su viaje apostólico: el 1700 aniversario del primer Concilio ecuménico. “Mi visita ofrece, sin duda, una oportunidad para celebrar el Credo Niceno”, afirmó, invitando a inspirarse en “esta fe apostólica común” para “recuperar la unidad que existió en los primeros siglos entre la Iglesia de Roma y las antiguas Iglesias orientales”. Debemos inspirarnos también en la experiencia de la Iglesia naciente para restaurar la plena comunión, una comunión que no implica absorción ni dominio, sino un intercambio de los dones que nuestras Iglesias han recibido del Espíritu Santo para gloria de Dios Padre y la edificación del Cuerpo de Cristo. Un modelo de comunión “juntos” A continuación, expresó su deseo de que la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales reanude pronto su fructífera labor, buscando un modelo de plena comunión, «por supuesto juntos», como anhelaba el Papa Juan Pablo II en su encíclica Ut unum sint (n. 95). El ejemplo de San Nerses por la reconciliación de las Iglesias En este camino hacia la unidad, nos precede y nos rodea “una verdadera nube de testigos”, añadió, recordando entre los santos de la tradición armenia, al gran Catholicós y poeta del siglo XII, Nerses IV Shnorhali, quien trabajó incansablemente por la reconciliación de las Iglesias, para hacer realidad la oración de Cristo: ‘Que todos sean uno’ Que el ejemplo de san Nerses nos inspire y su oración nos sostenga en el camino hacia la plena comunión. La plena dedicación del Papa a la unidad cristiana Antes de concluir su saludo, el Papa León aseguró su “plena dedicación a la santa causa de la unidad cristiana”. Que recibamos este don celestial con corazón abierto, para ser testigos cada vez más convincentes de la verdad del Evangelio y servir mejor a la misión de la única Iglesia de Cristo. La oración del Papa Antes de su visita de oración a la Catedral  Armenia Apostólica , el Papa León celebró en privado la santa misa en la Delegación Apostólica de Estambul. Al entrar en la Catedral Armenia Apostólica, el Papa realizó un gesto de la tradición local, comiendo un trozo de pan mojado en agua. Ya dentro de la Catedral, el momento de oración inició con un canto y una oración de León XIV en inglés. El saludo del Patriarca Sahak II A la oración del Papa le siguió el saludo de bienvenida del Patriarca Sahak II, quien destacó que la presencia del Pontífice representa una «bendición» que quedará grabada en el corazón de la comunidad eclesial de Turquía. El Patriarca recordó además el «profundo respeto» hacia el Papa, quien, afirmó, actúa como «brújula moral», defendiendo la dignidad de cada persona, apoyando la paz y dando voz a quienes no la tienen. Entre ellos, los cristianos de Oriente Medio, que «se enfrentan a dificultades, migraciones y una constante disminución de su número». «En tiempos como estos», añadió, «la unidad se vuelve esencial». Las relaciones cada vez más fructíferas entre las Iglesias, que en los últimos años han alcanzado «una profundidad antes casi inimaginable», representan, según el Patriarcado, la superación de toda forma de rivalidad y la aceptación de un acercamiento mutuo. La comunidad armenia en Turquía, aunque reducida numéricamente, sigue siendo «resiliente» y se beneficia, en el país, de «libertad religiosa y apoyo estatal como minoría bien asistida». Sin embargo, no falta el testimonio del sufrimiento causado por los conflictos: «Pensamos en particular en la agonía constante que viven los cristianos en Oriente Medio, que sufren gran parte de la persecución». El Patriarca expresó su deseo de que el Papa pueda aprovechar «la inmensa voz moral y la influencia del

01
Dic

León XIV en Líbano: La unidad, la reconciliación y la paz son posibles

Vaticano. En el Encuentro ecuménico e interreligioso en Beirut, el Papa recordó a su predecesor Benedicto XVI cuando enfatizaba que el diálogo entre religiones no obedece a consideraciones de orden político o social, sino «profundas verdades teológicas arraigadas en la fe» . Y Oriente Medio, cuna de las religiones abrahámicas, debe seguir el arduo camino y la incesante búsqueda del preciado don de la paz. La imagen como la de una postal donde “se yerguen uno junto al otro minaretes y campanarios de iglesias” para León XIV, es el testimonio de la fe inquebrantable del Líbano y de la firme devoción de su pueblo al único Dios. Así lo describió en su discurso durante el Encuentro ecuménico e interreligioso que reunió en la Plaza de los Mártires, en Beirut, a los líderes de las diversas Iglesias cristianas y de otras religiones que desde siempre han convivido en la Tierra de los Cedros. Que en esta amada tierra, cada repique de campana, cada adhān, cada llamada a la oración se armonice en un único y grandioso himno, no sólo para glorificar al misericordioso Creador del cielo y de la tierra, sino también para elevar una sincera oración por el don divino de la paz. Bajo una carpa de vidrio el diálogo y la paz El escenario de encuentro de líderes religiosos cristianos y musulmanes ha sido una gran carpa instalada en la Plaza de los Mártires de Beirut, símbolo de la resistencia libanesa durante el levantamiento contra los turcos durante la Primera Guerra Mundial y uno de los principales focos de las protestas antigubernamentales de 2019. Allí el Patriarca siro-católico, Ignacio Youssif III Younan, dio la bienvenida al Pontífice, manifestando su deseo de que su visita contribuya a establecer la paz y la estabilidad en el Líbano y otros países de Oriente Medio. El saludo del Patriarca fue seguido por la proyección de un video con el testimonio de la convivencia pacificadora y la coexistencia de religiones en Líbano. Y luego,  tras cánticos del Evangelio y el Corán, seis líderes religiosos tomaron la palabra por turnos, para manifestar su deseo de diálogo y reconciliación por la salvación del mundo. Tierra exaltada por los profetas del Antiguo Testamento Al abrir su discurso, el Pontífice manifestó su agradecimiento por estar en una “tierra bendita, una tierra exaltada por los profetas del Antiguo Testamento”, una tierra donde el eco del Logos, el Verbo encarnado, nunca ha enmudecido, sino que continúa llamando, “a aquellos que desean abrir sus corazones al Dios vivo”. Pero también, el Líbano y, en particular, Beirut, recordó León XIV, fue el lugar donde Benedicto XVI quiso firmar en 2012 su Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Medio Oriente, para enfatizar, como él mismo escribió, “que la naturaleza y vocación universal de la Iglesia exigen ella dialogue con los miembros de otras religiones” y que en Oriente Medio, este diálogo no está dictado principalmente por consideraciones pragmáticas, políticas o sociales, guiado no por intereses políticos o sociales, sino por preocupaciones teológicas subyacentes que tienen que ver con la fe y «profundas verdades teológicas arraigadas en la fe» Oriente medio, cuna de las religiones abrahámicas El Santo Padre destacó que el mundo siempre a fijado su mirada en Oriente Medio, cuna de las religiones abrahámicas, observando, a veces con aprehensión, el arduo camino y la incesante búsqueda del preciado don de la paz, ante conflictos complejos y prolongados. Sin embargo, aseguró el Papa, en medio de estas luchas, se puede encontrar esperanza y aliento cuando “nos centramos en lo que nos une”, es decir, la creencia en un Dios de amor y misericordia. En una época en la que la coexistencia puede parecer un sueño lejano, el pueblo libanés, aun abrazando diferentes religiones, se erige como un poderoso recordatorio de que el miedo, la desconfianza y los prejuicios no tienen la última palabra, y que la unidad, la reconciliación y la paz son posibles. Una misión, que el pueblo libanés ha cumplido a los largo de su historia dando testimonio de “la verdad imperecedera de que cristianos, musulmanes, drusos y muchos otros pueden vivir juntos y construir un país unido por el respeto y el diálogo”. Un diálogo enraizado en el amor divino León XIV se refirió también a la Declaración Nostra aetate, con la que hace 60 años, el Concilio Vaticano II, abrió un nuevo horizonte para el encuentro y el respeto mutuo entre católicos y personas de diferentes religiones, enfatizando que el verdadero diálogo y la colaboración están enraizados en el amor, único fundamento para la paz, la justicia y la reconciliación. Este diálogo, inspirado por el amor divino, debe abrazar a todas las personas de buena voluntad, rechazar los prejuicios, la discriminación y la persecución, y afirmar la igual dignidad de todo ser humano. La presencia de Dios más allá de todas las fronteras Más adelante, el Pontífice destacó que en su ministerio público Jesús más allá de Galilea y Judea, visitó otras regiones de Oriente Medio, como la Decápolis o los alrededores de Tiro y Sidón, ahora en territorio libanés, que convierte a esta tierra en un sitio donde la humildad, la confianza y la perseverancia superan todas las barreras y se encuentran con el amor infinito de Dios. Este es «el núcleo mismo del diálogo interreligioso: el descubrimiento de la presencia de Dios más allá de todas las fronteras y la invitación a buscarlo juntos con reverencia y humildad. Tierra de cedros y olivos: resistencia y esperanza Otra imagen que resaltó el Papa de la tierra libanesa fue la abundancia, más allá de los cedros, de los olivos “una piedra angular de su patrimonio, “venerado en los textos sagrados del cristianismo, el judaísmo y el islam”, que han servido como símbolo de reconciliación y paz, pues su longevidad y capacidad de sobrevivir a en entornos hostiles, son muestra de resistencia y esperanza. De este árbol fluye aceite que sana, un bálsamo para las heridas físicas y espirituales, manifestando la infinita compasión de Dios por todos los que sufren. Su aceite también proporciona luz, recordándonos la

01
Dic

El Papa a los jóvenes: Tienen el don del tiempo, úsenlo para soñar y construir la paz

Vaticano. En su encuentro con jóvenes libaneses reunidos en la plaza frente al Patriarcado Maronita de Antioquía, León XIV los invita a buscar relaciones con raíces sólidas, como los cedros que simbolizan el país, en un mundo que parece poner plazos incluso al amor. Tras escuchar sus testimonios y responder a sus preguntas, les hace una «promesa» de un futuro sin conflictos, un «amanecer brillante» capaz de iluminar la «noche oscura» del mundo. En un mundo que lucha por reconocerse en el espejo por lo «desfigurado» que está, donde nada parece echar raíces, poniendo plazos incluso al amor, los jóvenes conservan un don tan fugaz como poderoso: el tiempo. Hay «un tiempo para todo», nos recuerda el Libro de Qohelet, y en la juventud se abren espacios para soñar, organizar y crear una paz que el paso del tiempo no pueda arrebatar. Que arraigue, sí, porque sus raíces son tan profundas como sus ramas. Como un cedro del Líbano. Es este paralelismo —un árbol milenario que inspira a las nuevas generaciones reunidas, como en una JMJ en miniatura, en las alturas de Bkerké con vistas a la bahía de Jounieh— el que sirve de telón de fondo a las palabras del Papa León XIV. Desde el escenario instalado en la plaza frente al Patriarcado Maronita de Antioquía, el Pontífice se dirige a los jóvenes, envueltos en las banderas de su patria mientras ondean las blancas y amarillas de la Ciudad del Vaticano: los escucha, responde a sus preguntas y, junto con ellos, les hace una «promesa de paz», que se asemeja al «resplandor del amanecer» que se vislumbra en la «noche oscura» que vive la humanidad. «¡Ustedes tienen tiempo!» ¡Assalamu lakum! “¡La paz esté con ustedes!” El Papa saluda en árabe a los jóvenes presentes, provenientes no solo del Líbano, sino también de Siria e Irak. Durante el encuentro, algunos compartieron sus historias, hablando de “valentía en el sufrimiento”, “esperanza en la decepción” y “paz interior” en tiempos de guerra. Son experiencias con las que todos pueden identificarse, pero en el caso del Líbano, cuentan la historia de un país afligido por profundas heridas, “que luchan por sanar”, porque trascienden las fronteras nacionales y se entrelazan con complejas dinámicas sociales y políticas. “Queridos jóvenes, quizá lamenten haber heredado un mundo desgarrado por guerras y desfigurado por injusticias sociales. Y, sin embargo, en ustedes reside una esperanza, un don, que a nosotros adultos parece escapársenos. Ustedes tienen tiempo. Tienen más tiempo para soñar, organizar y realizar el bien. ¡Ustedes son el presente y en sus manos ya se está construyendo el futuro! Y tienen el entusiasmo para cambiar el curso de la historia. La verdadera resistencia al mal no es el mal, sino el amor, capaz de curar las propias heridas mientras sana las de los demás”. «¡Sean la savia de la esperanza que el país espera!» El Líbano se asocia a menudo con sus cedros, símbolos de unidad y fecundidad. El Papa recuerda su forma singular: “Sabemos bien que la fuerza del cedro está en las raíces, que normalmente tienen la misma extensión que las ramas. El número y la fuerza de las ramas corresponde al número y la fuerza de las raíces”. Un detalle que evoca el «bien» presente en la sociedad libanesa, fruto del humilde compromiso de numerosos pacificadores: «buenas raíces» que aspiran no a que crezca solo una rama, sino el cedro «en toda su belleza». “Recurran a las raíces buenas del compromiso de quienes sirven a la sociedad y no se sirven de ella para interés propio. Con un compromiso generoso por la justicia, proyecten juntos un futuro de paz y desarrollo. ¡Sean la savia de esperanza que el país espera! La paz no es auténtica si es solo fruto de intereses partidistas León XIV continúa respondiendo a la primera pregunta de los jóvenes: cómo mantenerse firmes en la esperanza en el contexto de un país carente de estabilidad social y económica, asfixiado por el miedo a un conflicto que podría estallar en cualquier momento. “Queridos amigos, ese punto firme no puede ser una idea, un contrato o un principio moral. El verdadero principio de vida nueva es la esperanza que viene de lo alto: ¡es Cristo! Él murió y resucitó para la salvación de todos. Él, el que vive, es el fundamento de nuestra confianza; Él es el testigo de la misericordia que redime al mundo de todo mal”. El mal de la guerra se erradica mediante una reconciliación que no surge de intereses partidistas, sino del principio de no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros mismos. León XIV se hace eco de las palabras de san Juan Pablo II: «No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón», reiterando que la reconciliación es la base de la ausencia de conflicto. No se ama verdaderamente si se ama por un tiempo limitado La segunda pregunta se refiere a las relaciones, que evolucionan cada vez más rápidamente: «del encuentro a la separación, del compromiso al abandono». Para cultivar relaciones sinceras y auténticas, el Papa advierte contra el individualismo. Las relaciones, observa, parecen cada vez más efímeras y se «consumen» como objetos. La confianza en los demás a menudo se sustituye por la búsqueda del propio beneficio, vaciando los conceptos de amistad y afecto, a veces confundidos con «una sensación de satisfacción egoísta». “Si en el centro de una relación de amistad o de amor está nuestro yo, esa relación no puede ser fecunda. Del mismo modo, no se ama de verdad si se ama con fecha de caducidad, mientras dura un sentimiento. Un amor con vencimiento es un amor mediocre. Al contrario, la amistad es verdadera cuando dice “tú” antes que “yo”. Esta mirada respetuosa y acogedora hacia el otro nos permite construir un “nosotros” más grande, abierto a toda la sociedad, a toda la humanidad”. El amor auténtico y duradero refleja el esplendor de Dios, «que es amor», y se funda en la confianza mutua y