Categoría: Eclesial Internacional

12
Dic

El Papa invita a los servicios de inteligencia a hacer un uso ético de la información

León XIV recibe a los directivos y funcionarios del Sistema de Información para la Seguridad de la República, les agradece el trabajo realizado, que «requiere competencia, transparencia y confidencialidad», y recomienda «el respeto de la dignidad de la persona humana y la ética de la comunicación». El Pontífice recuerda a quienes «han perdido la vida en misiones delicadas» y denuncia: «En varios países, la Iglesia es víctima de servicios que oprimen su libertad». Por un lado, el «reconocimiento» por un trabajo «exigente» y «grave responsabilidad» que «requiere competencia, transparencia y, al mismo tiempo, confidencialidad» para vigilar los peligros que amenazan la paz y la vida de la nación. Por otro lado, la recomendación de evitar que la «información confidencial» se utilice «para intimidar, manipular, chantajear o desacreditar» a figuras públicas. Este es un problema que surge en varios países, incluso en relación con la Iglesia, «víctima de servicios de inteligencia que actúan con fines no buenos, oprimiendo su libertad». Palabras significativas las que el Papa León XIV dirige a los miembros del Sistema de Información para la Seguridad de la República, recibidos en audiencia en el Vaticano con motivo del centenario de la institución (el 1925 con el Servicio de Información Militar) de la actividad de inteligencia en Italia. Un sistema «coordinado y eficaz, para la protección de la seguridad del Estado», que a lo largo de este siglo —señala el Pontífice— ha experimentado muchos cambios: en las capacidades y en los instrumentos, que se han ido perfeccionando, para hacer frente a los retos, que han ido aumentando y diversificándose cada vez más. Un trabajo exigente En su discurso, pronunciado íntegramente en italiano y que comenzó con una disculpa por el retraso («El programa de hoy se ha complicado un poco…»), León XIV elogia el trabajo de los «Servicios», realizado «con profesionalidad». Un trabajo exigente que, debido a su carácter confidencial, a menudo corre el riesgo de ser instrumentalizado, pero que es de gran importancia para detectar con antelación posibles situaciones peligrosas para la vida de la sociedad. Una mirada ética Al mismo tiempo, el Papa recomienda «una mirada ética que tenga en cuenta al menos dos aspectos imprescindibles: el respeto de la dignidad de la persona humana y la ética de la comunicación». El respeto de la dignidad humana como «exigencia ética» que nunca se puede olvidar y nunca puede faltar, afirma el Pontífice. Ni siquiera en aquellas circunstancias difíciles en las que «el bien común que se persigue nos parece más necesario que todo lo demás». Ciertamente, «no siempre es fácil encontrar un equilibrio», admite el Papa, que cita a la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho, según la cual «las agencias de seguridad a menudo tienen que recopilar información sobre las personas y, por lo tanto, inciden fuertemente en los derechos individuales». «Es necesario, pues —señala León—, que se establezcan límites, según el criterio de la dignidad de la persona, y que se permanezca vigilante ante las tentaciones a las que un trabajo como el de ustedes les expone» Asegúrense de que sus acciones sean siempre proporcionales al bien común que se persigue y que la protección de la seguridad nacional garantice siempre y en todo momento los derechos de las personas, su vida privada y familiar, la libertad de conciencia y de información, y el derecho a un juicio justo. Leyes y presupuestos En este sentido, para el Papa «es necesario que las actividades de los Servicios estén reguladas por leyes, debidamente promulgadas y publicadas, que estén sometidas al control y la vigilancia del poder judicial y que los presupuestos estén sujetos a controles públicos y transparentes». Vigilar el uso de la información confidencial Observando luego el notable cambio en el mundo de las comunicaciones, con una «revolución digital» que se ha convertido en parte integrante de la vida y las relaciones, y con las nuevas tecnologías «cada vez más avanzadas» que ofrecen tantas posibilidades como «peligros continuos», el Papa León XIV pide un esfuerzo adicional de vigilancia para este «intercambio masivo y continuo de información». Vigilancia para distinguir entre verdad y fake news, para evitar «la exposición indebida de la vida privada», así como «la manipulación de los más frágiles, la lógica del chantaje, la incitación al odio y a la violencia». Es necesario vigilar rigurosamente que la información confidencial no se utilice para intimidar, manipular, chantajear o desacreditar el servicio de políticos, periodistas u otros actores de la sociedad civil. Todo esto también se aplica al ámbito eclesiástico. De hecho, en varios países, la Iglesia es víctima de servicios de inteligencia que actúan con fines no buenos, oprimiendo su libertad. El recuerdo de quienes perdieron la vida en misiones difíciles «Estos riesgos deben evaluarse siempre y exigen una gran entereza moral en quienes se preparan para desempeñar un trabajo como el de ustedes y en quienes lo llevan a cabo desde hace tiempo», advierte el Papa. Se dice «muy consciente» del delicado papel y la responsabilidad de los servicios de inteligencia. Y, en este sentido, recuerda a todos aquellos colegas que perdieron la vida en misiones delicadas, llevadas a cabo en contextos difíciles: «Su dedicación quizá no aparezca en los titulares de los periódicos, pero sigue viva en las personas a las que ayudaron y en las crisis que contribuyeron a resolver». Agradecimiento por la colaboración con la Santa Sede De ahí el agradecimiento por los esfuerzos de los servicios de inteligencia italianos también para garantizar la seguridad de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Y, de forma espontánea, palabras de gratitud por la colaboración «con la Gendarmería, con el Vaticano, con la Santa Sede» en tantos servicios: «En verdad, esta capacidad y posibilidad de servir a los demás se hace realidad gracias a la buena colaboración con ustedes». Al concluir su discurso, el Papa anima a «tener siempre como objetivo el bien común», «aprendiendo a evaluar con juicio y equilibrio las diferentes situaciones» que se presentan y «permaneciendo firmemente anclados en aquellos principios jurídicos y éticos

12
Dic

Congreso Internacional en Brasil ratifica la vigencia del Concilio Vaticano II frente a los desafíos actuales

Con la apertura oficial del Congreso Internacional “Concilio Vaticano II: 60 años en camino de la esperanza”, convocado por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), la Pontificia Universidad Católica de Goiás (PUC Goiás) y la Arquidiócesis de Goiânia, se inauguró un espacio de reflexión, diálogo y celebración para conmemorar los 60 años del Concilio Vaticano II, analizar su legado y discernir su relevancia para la Iglesia y la sociedad contemporánea. La ceremonia inaugural incluyó la “Santa Misa del Jubileo por los 60 años del Concilio Vaticano II”, presidida por el presidente de la CNBB y del Celam, cardenal Jaime Spengler, en el Auditorio Madre de la Iglesia. Luego tuvo lugar la conferencia de apertura, a cargo del obispo auxiliar del Patriarcado de Lisboa, Mons. Alexandre Palma. El obispo Palma manifestó que el Concilio sigue siendo hoy “brújula y mapa para el caminar de la Iglesia”. Asimismo, subrayó la necesidad de retomar su significado en clave comunitaria: “Se trata de comprender lo que el Concilio nos dice, para pensar y ser una Iglesia más en conjunto, más sinodal”.  “Necesitamos volver al Concilio” En su intervención, el cardenal Jaime Spengler recordó que el Concilio Vaticano II representó para la Iglesia —y particularmente para América Latina— un gran impulso renovador. Lo describió como una “bocanada de aire fresco” que revitalizó la misión eclesial. El cardenal insistió en la necesidad de volver a sus intuiciones fundamentales: “Necesitamos volver al Concilio”, dijo, señalando que sus “intuiciones continúan ofreciendo indicaciones valiosas para la movilización en el mundo de hoy”. Además, denunció las realidades que claman por una respuesta ética y pastoral: corrupción, pobreza, violencia y múltiples atentados contra la dignidad humana. Aseguró que el Concilio ayuda a discernir caminos de acción: “El Concilio nos ayuda a elaborar una respuesta ante estas situaciones de dolor y, muchas veces, de muerte”. Una universidad marcada por el espíritu conciliar La rectora de la PUC Goiás, Olga Izilda Ronchi, recordó que la universidad fue fundada por un obispo participante del Concilio, por lo que su identidad está fuertemente impregnada del espíritu conciliar. Afirmó que este legado continúa desafiando y orientando la misión institucional hacia “una educación fundada en el Evangelio… leído a la luz del Concilio”. Sinodalidad, diálogo y compromiso Durante el Congreso, diversos ponentes afirmaron que la recepción del Concilio Vaticano II no debe entenderse como un mero recuerdo histórico, sino como una tarea viva y permanente. El arzobispo metropolitano de Goiânia, João Justino de Medeiros Silva, destacó que la sinodalidad —una forma de ser Iglesia que escucha, dialoga, discierne y camina unida— constituye hoy un modo concreto de aplicar el legado conciliar. Según él, la Iglesia está llamada a encontrar “nuevos lenguajes” para comunicar el Evangelio en el contexto contemporáneo. El evento convoca a teólogos, investigadores, agentes pastorales, estudiantes y comunidades eclesiales a retomar el Concilio como referencia para la evangelización, el compromiso social, el diálogo con la cultura y el fortalecimiento de la comunión eclesial. Más información en https://www.cnbb.org.br/Fuente: ADN CELAM / Micaela Alejandra Díaz11 de Diciembre de 2025

12
Dic

Desde Roma, el Cardenal Víctor Manuel Fernández resalta el rol decisivo de María en la evangelización de América Latina

En el marco de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, sacerdotes, religiosas y seminaristas latinoamericanos que estudian en Roma se reunieron para reflexionar sobre el papel decisivo de María en la misión de la Iglesia. La ponencia inaugural estuvo a cargo del Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, quien desarrolló una catequesis sobre María como estrella de la evangelización. Durante su intervención, el cardenal Fernández expresó: “María es la estrella de la evangelización porque ella es la primera evangelizadora. Pero yo diría algo más: es la madre de la evangelización”. María en la Escritura: la fuente de la verdadera devoción El prefecto reflexionó sobre la cita bíblica de Lucas 1,39-45, que considera un texto decisivo para la mariología. Señaló que la actitud de Isabel frente a María “fue movida por el Espíritu Santo”, y que en sus palabras se encuentran tres claves espirituales: “Bendita tú… bendito el fruto de tu vientre”: un elogio para María y Jesús “con la misma expresión griega”, que los muestra inseparables. “¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?”: una actitud de humildad inspirada por el Espíritu. “Feliz la que ha creído”: donde, explicó, “esta expresión habla de la santidad de María… es la feliz por excelencia, la bienaventurada por excelencia”. El cardenal Fernández remarcó que este pasaje fundamenta la devoción mariana “como propia del Evangelio y efecto del Espíritu Santo”. “María lleva a Jesús” y por eso evangeliza El cardenal explicó que Isabel se llenó del Espíritu Santo porque “Jesús llegó a ella, y Jesús llegó porque lo llevó María”. Añadió que este dinamismo continúa hoy, especialmente en la piedad popular: “Cuando María se acerca a un enfermo en un hospital… cuando una imagen de María visita un hogar… se repite esta escena”. Por eso dijo: “Ella como madre entrega a Cristo, y de Cristo mana el Espíritu Santo para nosotros. Por eso es madre de la evangelización”. El cardenal Fernández también hizo hincapié en la capacidad de María de conservar y contemplar la vida de Jesús: “María es ese libro viviente y luminoso donde uno encuentra toda la historia de Jesús… el Evangelio más completo, el más íntegro. Todo está en el corazón de María”. Y añadió un matiz conmovedor: “María no tiene en su interior solamente la historia de Cristo. Tiene también tu propia historia… Ella conoce y guarda todo eso en el corazón”. Recordó que en Apocalipsis 12, María aparece como “madre del resto de sus hijos”: “Para ella somos inseparables Jesús y nosotros”. Evangelizar desde el rostro de la Madre El cardenal dedicó un amplio segmento a explicar cómo el pueblo sencillo es evangelizado “por el rostro de María”, sin necesidad de estudios teológicos: “Ahí, en el cara a cara con María, son evangelizados”. Citó Evangelii Gaudium: “Lee en esa imagen materna todos los misterios del Evangelio”. Y retomó Aparecida: “La llegada del peregrino al santuario es un encuentro de amor… El amor se detiene, contempla el misterio, lo disfruta en silencio”. La autoridad eclesial señaló que muchos europeos no comprenden este modo de evangelización, porque es “misteriosa, mistagógica, simbólica”. Uno de los puntos doctrinales fue su aclaración: “No es que Dios sea lejano y María nos da una cercanía que Dios no tiene. Es todo lo contrario. En ella descubrimos la cercanía de Dios. Ella es transparencia del Evangelio, no un camino paralelo”. La acción materna de María Apoyándose en Mater Populi Fidelis, el cardenal manifestó que María también evangeliza porque “nos da un auxilio materno para acoger y vivir el Evangelio”. Explicó que, aunque solo Cristo puede merecer la gracia, es “congruo, razonable que Dios escuche a la madre”. Citó: “Ella puede implorar para nosotros los impulsos internos del Espíritu Santo… palabras, imágenes, estímulos que ayudan a abrir la vida al Señor”. Y añadió: “Esto lo hace ahora María, también hoy”. El prefecto resaltó que los pobres reconocen a María como una de ellos: “No le tienen miedo… se dejan evangelizar por una madre buena, tierna y fuerte”. Recordó que, en la historia de América Latina, “la Virgen ha sido central, la primera evangelizadora”. Confiar en la Madre El cardenal Víctor Manuel Fernández concluyó invitando a contemplar a María como evangelizadora hoy: “Abriendo el corazón a ella tenés lo que necesitás para tu camino personal… María puede unir el Evangelio de Cristo con tu vida concreta”. La jornada mariana en Roma se convirtió así en un espacio de reflexión teológica, espiritual y pastoral sobre el papel insustituible de la Madre de Dios en la fe del pueblo latinoamericano. Preguntas desde el dolor, la esperanza y la misión Durante el espacio de diálogo, los participantes presentaron inquietudes marcadas por las realidades de América Latina. Un sacerdote mexicano compartió la experiencia de las “madres buscadoras”, afectadas por la desaparición de sus hijos, quienes encuentran en María consuelo y fortaleza. Preguntó cómo la Iglesia puede acompañar estos dolores desde la espiritualidad: “¿Cómo llevar a María a estos contextos de sufrimiento, de guerra y de desapariciones?”. El cardenal Fernández respondió reconociendo “dos realidades”: por un lado, el consuelo materno —“esa madre entiende lo que están pasando porque lo pasó junto a la cruz”— y, por otro, la contradicción de que también los violentos lleven imágenes marianas. Señaló que esto revela que “no han recibido una devoción mariana completa” y llamó a una evangelización integral que incluya justicia y fraternidad. Desde Colombia, un estudiante relacionó la devoción mariana con los procesos de paz y las mujeres que han sostenido la vida en medio de la guerra. Preguntó cómo esa fe genera reconciliación y unidad. El cardenal resaltó que las tres intervenciones: dolor, fe y búsqueda de paz, están conectadas y muestran la profundidad de la figura de María en el continente: “Estas madres… encuentran en María el regazo de la madre… contemplan su dolor y encuentran consuelo”. Una tercera intervención reflexionó sobre el sentido bíblico de la expresión “bendita tú”, recordando a Judit como figura veterotestamentaria de liberación. A esto, el cardenal señaló que todos estos textos revelan “una liberación integral”, propia de la acción de Dios, y que María, como la nueva Judit, trae al Libertador. Fuente: ADN CELAM / Micaela Alejandra Díaz 12

10
Dic

El Papa: unidad cristiana, diálogo y esperanza, desde Turquía y Líbano al mundo

Vaticano. Tras su primer viaje apostólico a Turquía y Líbano, el Papa León XIV envió un mensaje de esperanza y reconciliación: la paz es posible, los cristianos pueden construirla junto a personas de otras religiones, y la unidad de la Iglesia sigue siendo un compromiso vivo, recordando 60 años de la histórica Declaración conjunta entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras. En sus saludos después del rezo mariano del Ángelus, el Papa León XIV compartió sus impresiones sobre su reciente viaje apostólico, subrayando cómo la fe puede ser un motor de diálogo, unidad y esperanza incluso en contextos de desafío y fragilidad. El mensaje del Papa, cargado de esperanza y realismo, invita a todos los cristianos a renovar su compromiso con la unidad y a asumir la fe como motor de diálogo y servicio. Su viaje confirma que, incluso en contextos complejos, la presencia de la Iglesia y la acción de sus fieles pueden transformar la realidad, dando testimonio de que la esperanza y la paz son posibles. Repasando los momentos más simbólicos Uno de los momentos más simbólicos del viaje en Turquía fue la oración conjunta en Iznik, la antigua Nicea, junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y representantes de otras confesiones cristianas. Allí, el Pontífice recordó los 1.700 años del primer Concilio ecuménico y los 60 años de la Declaración conjunta entre Pablo VI y Atenágoras, que puso fin a las excomuniones recíprocas. “Demos gracias a Dios y renovemos nuestro compromiso en el camino hacia la plena unidad visible de todos los cristianos”, afirmó. De este país, León XIV destacó la vitalidad de la comunidad católica local, que a través del diálogo paciente y el servicio a los que sufren, demuestra que el Evangelio se vive en la sencillez y en la cercanía a los más necesitados. “Es la lógica de Dios que se manifiesta en la pequeñez”, señaló el Papa. La paz y la convivencia entre hermanos es posible  El viaje al Líbano dejó también una profunda impresión en el Pontífice. Describió al país como un mosaico de convivencia y solidaridad, donde personas comunes ejercen el Evangelio con acciones concretas: acogen a desplazados, visitan presos y comparten el pan con los necesitados. El encuentro con los familiares de las víctimas de la explosión en el puerto de Beirut lo conmovió particularmente. “Esperaban una palabra y una presencia de consuelo, ¡pero fueron ellos quienes me reconfortaron con su fe y entusiasmo!”, relató. El Papa subrayó que esta experiencia demuestra que la paz es posible y que los cristianos, trabajando junto a hombres y mujeres de otras religiones y culturas, pueden construirla activamente. En un mundo marcado por conflictos y divisiones, Prevost insistió en que la fe es un puente, no un muro, y que la unidad y la reconciliación son frutos concretos que se pueden vivir cada día. Cercanía del Papa por pueblos del sur asiático El Papa León XIV expresó al final de sus saludos su cercanía por los pueblos del Sur y del Sudeste asiático, duramente afectados por los recientes desastres naturales.  “Rezo por las víctimas, por las familias que lloran a sus seres queridos y por quienes brindan ayuda. Insto a la comunidad internacional y a todas las personas de buena voluntad a apoyar con gestos de solidaridad a los hermanos y hermanas de esas regiones” 10 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

10
Dic

El Papa sobre la muerte: no es el final, sino parte del viaje hacia la eternidad

Vaticano. En una catequesis marcada por profundidad espiritual y un tono casi contemplativo, el Papa León XIV invitó hoy al mundo a mirar de frente aquello que más teme: la muerte. Lejos de ser un final oscuro —afirmó—, es el umbral luminoso que Cristo abrió con su Resurrección, el paso que revela lo que el corazón humano siempre ha deseado: la vida plena y eterna. En la audiencia general de hoy, el Papa León XIV dedicó su catequesis a uno de los temas más universales y, a la vez, más evitados en la sociedad contemporánea: la muerte. En esta catequesis, el Papa ofreció una profunda meditación que busca devolver a la muerte su sentido espiritual y abrir al mundo a una visión más humana y más esperanzada del final de la vida. Un acontecimiento natural y antinatural  El Pontífice comenzó señalando la paradoja que este misterio representa para el ser humano: un acontecimiento natural, pero percibido como profundamente antinatural debido al deseo de eternidad presente en todo corazón humano. “Es natural porque todo ser vivo, en la tierra, muere. Es antinatural porque el deseo de vida y de eternidad que sentimos por nosotros mismos y por las personas que amamos nos hace ver la muerte como una condena, como un “contrasentido”.” La muerte no es un tabú  León XIV se refirió a la tendencia actual a convertir la muerte en un tabú y a evitar los cementerios, lugares que —recordó— guardan viva la memoria de la esperanza cristiana de la resurrección. “Una especie de tabú, un acontecimiento que debe mantenerse lejos; algo de lo que hablar en voz baja para no perturbar nuestra sensibilidad y tranquilidad.” Mirar la muerte sin temor Apoyándose en san Alfonso María de Ligorio, León XIV recordó que la muerte es una “gran maestra de vida” y que meditar sobre ella ayuda a discernir qué merece la pena y qué es efímero. “El paso por la tierra nos prepara para la eternidad”, afirmó, invitando a los fieles a no huir de esta reflexión. “¿Qué es entonces la muerte? ¿Es realmente la última palabra sobre nuestra vida? Solo el ser humano se plantea esta pregunta, porque solo él sabe que debe morir. Pero ser consciente de ello no lo salva de la muerte, es más, en cierto sentido lo “carga” más que a cualquier otra criatura viviente.” Cristo ha transformado la muerte para siempre  El Papa abordó también los debates actuales sobre el transhumanismo, que promueven la idea de una posible inmortalidad tecnológica. Ante ello preguntó: “¿Puede la ciencia vencer la muerte? Y si pudiera, ¿garantizaría una vida feliz?”. Subrayó que la respuesta cristiana va más allá de cualquier promesa tecnológica. El centro de su mensaje llegó con la referencia a la Resurrección de Cristo, que —según explicó— transforma totalmente la comprensión de la muerte. “No se opone a la vida, sino que es su paso definitivo hacia la vida eterna”, dijo. Citando al evangelista san Lucas, evocó la luz que anticipa la mañana de Pascua como símbolo de la victoria de Cristo sobre las tinieblas de la muerte. “la luz nueva de la Resurrección. Solo este acontecimiento puede iluminar plenamente el misterio de la muerte. A esta luz, y solo a ella, se hace verdadera la esperanza profunda del corazón humano: que la muerte no sea el final, sino el paso hacia la luz plena, hacia una eternidad feliz.” Finalmente, León XIV invitó a los fieles a mirar la muerte con la confianza que brota de la Pascua: “Gracias al Resucitado, podemos llamarla ‘hermana’, como san Francisco. La esperanza de la resurrección nos libera del miedo a desaparecer y nos prepara para la alegría de la vida sin fin”. Llamamiento del Papa  El Papa ha expresado su profundo pesar por el renovado conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya:  «Estoy profundamente entristecido por la noticia del renovado conflicto a lo largo de la frontera entre Tailandia y Camboya; también ha habido víctimas entre los civiles y miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Expreso mi cercanía en la oración a estas queridas poblaciones y pido a las partes que cesen inmediatamente el fuego y retomen el diálogo.» 10 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

10
Dic

Santa Sede: Los migrantes son un recurso para la paz, superar estereotipos y polarizaciones

Vaticano. En su discurso ante el Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el arzobispo Ettore Balestrero, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, pidió un análisis objetivo y exhaustivo de los movimientos migratorios, considerando sus causas y consecuencias. Las voces fuertes de los debates actuales terminan silenciando, mediante estereotipos y narrativas, a quienes podrían defender las relaciones pacíficas entre las naciones. En otras palabras, los migrantes no son problemas por resolver ni oportunidades por explotar, sino el verdadero y auténtico rostro de la globalización. Esta es la postura de la Santa Sede, expresada por el arzobispo Ettore Balestrero, Observador Permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, en su discurso del 10 de diciembre en la 116.ª sesión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Considerando a los migrantes objetivamente El discurso del arzobispo comienza con una estadística: hay 304 millones de migrantes internacionales en todo el mundo. Quienes abandonan su país son, ante todo, «seres humanos», nos recuerda Balestrero, cuya dignidad y derechos deben ser la piedra angular de la cooperación y las políticas internacionales. Por lo tanto, es necesario superar los debates impregnados de prejuicios y visiones divisivas, que impiden una «consideración objetiva e integral de la migración», sus causas y sus consecuencias». El rostro humano de la globalización Estos contrastes también ignoran las contribuciones positivas que los migrantes aportan a las sociedades. Si bien, como recordó el Papa Benedicto XVI , tienen el deber de integrarse en el país de acogida, respetando sus leyes e identidad nacional, también representan el rostro humano de los procesos de globalización y pueden promover la armonía internacional. Los derechos de los Estados y de los migrantes Balestrero reitera el derecho de todo Estado a proteger sus fronteras. Esto, sin embargo, debe ir acompañado del respeto a la dignidad de quienes las alcanzan. Como enfatizó el Papa León XIV , cuando quienes buscan protección sufren maltrato, «no estamos presenciando el ejercicio legítimo de la soberanía nacional, sino graves crímenes cometidos o tolerados por el Estado». Las plagas de las rutas peligrosas y los traficantes La Santa Sede reitera su profunda preocupación por la vulnerabilidad de los migrantes, a menudo obligados a recorrer rutas peligrosas. Este presagio se ve confirmado por las dramáticas cifras de 2024: al menos 8.939 personas perdieron la vida viajando desde sus países de origen. «El año más mortífero jamás registrado», observa el arzobispo, recordando que cada muerte representa un fracaso de la humanidad, de los Estados y de la comunidad internacional. Otra lacra vinculada a la migración es la explotación por parte de traficantes y contrabandistas que «explotan la desesperación para obtener beneficios». En este sentido, la Santa Sede celebra el compromiso de la OIM de continuar con sus actividades de prevención, socorro y asistencia a las víctimas. La contribución de las organizaciones religiosas Balestrero también reconoce el valor de adoptar un lenguaje consensuado en el Programa y Presupuesto de la OIM para 2026, a fin de evitar definiciones ambiguas o carentes de significado compartido en el derecho internacional y entre los Estados miembros. En el contexto de la migración, explica el arzobispo, las organizaciones religiosas desempeñan un papel crucial. Su presencia generalizada y duradera, incluso en las zonas más remotas y desatendidas, representa un apoyo concreto para las personas en movimiento. Esta asistencia precedió a que la migración se convirtiera en un problema internacional. Este compromiso continúa incluso después de que la atención mediática se haya desvanecido, gracias a la promoción de una red global a lo largo de las rutas migratorias. Con un único objetivo, ya esbozado por el papa Francisco : acoger, proteger, promover e integrar, sin distinción. El arzobispo concluye reiterando lo que los migrantes no deben ser: problemas por resolver ni oportunidades para obtener ventajas personales. Por ello, los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional deben apuntar a promover el respeto por su dignidad y permitirles vivirla plenamente. 10 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

10
Dic

El Papa a los educadores católicos en África: Dar esperanza a los jóvenes refugiados

Vaticano. En un mensaje firmado por el Cardenal Parolin a la Fundación Religiones y Sociedad, patrocinadora del Congreso Africano de Educación Católica en Nairobi del 4 al 7 de diciembre, León invita a reflexionar sobre cómo revitalizar los talentos ocultos de los jóvenes del continente. «La educación no es solo un trabajo, sino una misión evangelizadora», afirma el Pontífice, reafirmando la importancia de la familia, la solidaridad y el espíritu de sacrificio en la educación. Reavivar el deseo de futuro en los jóvenes africanos. Este es el núcleo del mensaje de León XIV, firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, enviado a monseñor Gabriel Sayaogo, copresidente de la Fundación Internacional para las Religiones y la Sociedad,  con motivo del Congreso Africano de Educación Católica, celebrado en Nairobi, Kenia, del 4 al 7 de diciembre. El evento, titulado «La educación católica y la promoción de signos de esperanza en el contexto africano», se enmarcó en la visión de revitalizar una educación arraigada en Cristo. En el mensaje el Pontífice expresó su satisfacción por el compromiso con la promoción del Pacto Educativo, «tan querido por el Papa Francisco». Dando esperanza a los jóvenes que huyen de África El Pontífice, quien recibió a la Fundación en audiencia en el Vaticano el 7 de noviembre, pocos días antes de la celebración del Jubileo de la Educación Mundial, enfatizó que el objetivo de la educación católica «no es solo formar ‘mentes cultas’, sino también ‘corazones llenos’ de amor y preocupación por los demás». Reconociendo que los jóvenes son «la riqueza de África», León reiteró una de las prioridades de la educación: «Encontrar maneras de llegar a los jóvenes que asisten a nuestras escuelas y ayudarlos a mirar hacia el futuro con confianza». Citó su  discurso a los Hermanos de las Escuelas Cristianas , específicamente la importancia de animarlos a «afrontar cada obstáculo con valentía, para que puedan dar lo mejor de sí mismos en la vida, según el plan de Dios». A continuación, abordó un aspecto amargo de la actualidad:  Muchos jóvenes, impulsados ​​por la desesperación, abandonan el continente, arriesgando sus vidas en busca de un futuro mejor. En esta dramática situación, podemos reflexionar sobre cómo reavivar en estos jóvenes africanos la convicción de que nada está perdido, siempre que estén acompañados por personas que les ayuden a descubrir sus talentos ocultos y a cultivar grandes ambiciones, inspirándose en los valores y recursos que abundan en África. Despertar la solidaridad y el espíritu de sacrificio.  El Papa también se basa en su homilía para el Jubileo de las Familias,  donde habló de la alianza matrimonial como el contexto en el que «se construye el futuro de los pueblos», gracias al poder unificador y reconciliador de Dios. Por lo tanto, salvaguardar la familia, considerándola «tal como la quiso el Creador y como la promueve la Iglesia», significa protegerla «de la amenaza de las ideologías destructivas que difunde nuestro mundo». En su mensaje, León XIV continúa con una reflexión sobre el liderazgo en África y propone aprovechar un par de cualidades que poseen los jóvenes africanos y que podrían desplegar a nivel institucional: Hoy en día, muchos líderes políticos africanos se han formado en nuestras escuelas, pero la situación en el continente sigue siendo crítica en varios aspectos. Para afrontar estos desafíos, el Papa los invita a reavivar el sentido de la solidaridad y el espíritu de sacrificio en los jóvenes de nuestras instituciones, dos de las riquezas de su continente. Es esencial redescubrir estos valores, que la educación católica inculcará al formar personas que se preocupan por los demás y respetan el bien común. La educación es una misión evangelizadora «La educación no es solo un trabajo», concluye el Papa, «sino una misión evangelizadora». Haciendo eco de un pasaje de su predecesor, quien, en el Día de África de hace dos años, se refirió a las nuevas generaciones como quienes pueden y deben ser verdaderos «embajadores de la paz», León XIV señala el camino: quienes participan en el proceso educativo deben trabajar para garantizar que quienes se confían a ellos se conviertan, a su vez, en los agentes «que el continente necesita para su desarrollo».  10 de diciembre de 2025Fuente: Vatican newsCEV Medios

10
Dic

15 de diciembre: inauguración del pesebre y árbol en la Plaza de San Pedro

Vaticano. El próximo lunes a las 17.00 horas se encenderá el abeto de la diócesis de Bolzano-Bressanone y se inaugurará el belén de la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno. La inauguración del belén y la iluminación del árbol en la Plaza de San Pedro están a pocos días. La ceremonia está prevista para el lunes 15 de diciembre a las 17:00 h y será presidida por la Hermana Raffaella Petrini, Presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, junto con el arzobispo Emilio Nappa y Giuseppe Puglisi-Alibrandi, secretarios generales de la misma entidad. Los belenes y el árbol permanecerán expuestos hasta el final de la Navidad, que coincide con la festividad del Bautismo del Señor, el domingo 11 de enero de 2026. La audiencia con el Papa El lunes por la mañana, según un comunicado de la Gobernación, el Papa León XIV recibirá en audiencia a delegaciones de las diócesis de Bolzano-Bressanone y Nocera Inferiore-Sarno, encabezadas por sus respectivos obispos, junto con representantes de los municipios de Lagundo y Ultimo, así como de los municipios de la zona de Agro Nocerino-Sarnese. El abeto y el belén son originarios de estas zonas. También estuvo presente en la visita del Papa una delegación de Costa Rica, creadora de Nacimiento Gaudium, obra de la artista costarricense Paula Sáenz Soto, en el Aula Pablo VI. La obra no solo enfatizó el mensaje de paz de la Navidad, sino que también hizo un llamado al mundo a proteger la vida desde la concepción. Un belén inspirado en San Alfonso María de Ligorio El belén de la Plaza de San Pedro fue diseñado y desarrollado en la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno. La escena se ubica en un rectángulo de 17 x 12 metros, con una altura máxima de 7,70 metros. Presenta elementos locales característicos, como el Baptisterio de Santa María la Mayor en Nocera Superiore, la Fuente de San Helvio de San Egidio del Monte Albino y los patios típicos de la zona de Agro Nocerino-Sarnese; elementos arquitectónicos habitados por San Alfonso María de Ligorio, los Siervos de Dios Don Enrico Smaldone y Alfonso Russo, todos enriquecidos con símbolos y elementos que celebran el patrimonio inmaterial y enogastronómico de nuestra tierra. El pavimento presenta antiguas calzadas romanas en losas de piedra. Pastores y figuras de animales a tamaño natural están anclados en él. La idea era combinar arte y espiritualidad en un entorno que evoca fe y tradición.    La madera será reciclada Del valle de Ultimo, en la provincia de Bolzano, proviene la majestuosa pícea de Noruega, de 25 metros de altura y 8.000 kilogramos de peso. Es un obsequio de los municipios de Lagundo y Ultimo. Además de la pícea, otros 40 árboles más pequeños, adquiridos en plantaciones dedicadas, serán llevados al Vaticano para su uso en oficinas, espacios públicos y edificios de la Santa Sede. Finalmente, las ramas verdes de la pícea serán procesadas en aceites esenciales por la empresa austriaca Wilder Naturprodukte , mientras que la madera restante se donará a una organización benéfica para su recuperación y el respeto por la creación. Un Nacimiento en defensa de la vida El pesebre del Aula Pablo VI, Nacimiento Gaudium, presenta a la Virgen María embarazada y una colección de 28.000 cintas de colores, cada una representando una vida salvada del aborto gracias a la oración y al apoyo brindado por organizaciones católicas a muchas madres necesitadas. El pesebre mide cinco metros de largo, tres metros de alto y dos metros y medio de profundidad. Respetando la tradición —con la presencia de José, los Reyes Magos, pastores y animales—, la obra introduce un elemento original: dos representaciones diferentes y alternadas de la Virgen María. Durante el Adviento, se exhibirá una estatua de la Virgen embarazada, símbolo de la expectativa y la esperanza; en Nochebuena, se sustituirá por una imagen de la Virgen arrodillada en adoración al Niño recién nacido. También se colocarán en el pesebre cuatrocientas cintas con oraciones y deseos escritos por jóvenes pacientes del Hospital Nacional de Niños de San José. 10 de diciembre de 2025Fuente: Vatican NewsCEV Medios

10
Dic

SCALA lanza Manifiesto para renovar la iniciación cristiana y responder profundas fracturas sociales del continente

En un continente atravesado por desigualdades profundas y tensiones sociales que desafían la convivencia, la Sociedad de Catequetas Latinoamericanos (SCALA) publica el Manifiesto “La Iniciación Cristiana es el corazón de una Iglesia Sinodal”. La iniciativa aparece como un llamado vigoroso a la renovación pastoral en un tiempo donde la fragmentación y la desconfianza reclaman respuestas a la altura de los desafíos actuales. Propuesta que surge como un llamado urgente a renovar la vida pastoral frente a un mundo herido que necesita propuestas serias y creíbles. El texto subraya que la Iglesia no podrá afrontar los retos latinoamericanos sin replantear cómo educa, guía y envía a quienes desean vivir el Evangelio. Para SCALA, la clave de esta renovación está en una iniciación cristiana concebida como un camino integral donde comunión, participación y misión se articulan y fortalecen la fe en un escenario en constante cambio. Un discernimiento que nace desde América Latina El Manifiesto es fruto de la X Jornada de Estudio de SCALA, celebrada en Asunción, Paraguay, del 8 al 10 de julio de 2025, al celebrarse los 30 años de la institución. En ese momento, catequetas y referentes pastorales de diversas naciones se reunieron para dialogar y reflexionar, en un ambiente de escucha sinodal, sobre los desafíos que genera la secularización, las brechas sociales persistentes y el impacto de una cultura digital en constante mutación. En este contexto desafiante, SCALA percibió la urgencia de volver a mirar los procesos de iniciación cristiana y actualizarlos, para que la sinodalidad no sea solo un concepto, sino un estilo real de presencia eclesial. En atención a ello, el Manifiesto —explican— no pretende ser un texto cerrado, sino una invitación abierta a comunidades, diócesis y movimientos para seguir construyendo juntos este horizonte eclesial. La iniciación cristiana como raíz de comunión El texto coloca al centro una convicción decisiva: la Iglesia será verdaderamente sinodal si nace de procesos genuinos de iniciación cristiana. Esta —aseguran— lejos de ser un simple conjunto de ritos, este proceso constituye un camino de vida en el que la comunidad educa y acompaña a discípulos misioneros capaces de discernir, celebrar y asumir compromisos concretos con la realidad. El texto recuerda que la iniciación cristiana tiene su raíz en el misterio de la Trinidad, donde surge la comunión que inspira el camino sinodal. Anima a vivir la fe como un itinerario que transforma, donde la Palabra y la liturgia iluminan la vida del creyente, la comunidad mantiene la dinámica el proceso y la misión se convierte en horizonte. Solo así, indica, será posible desmontar lógicas clericales, actitudes individualistas y ritualismos que empobrecen la vida eclesial. Claves para la conversión pastoral El Manifiesto subraya la urgencia de una transformación de mentalidad y de estructuras, a la luz del Documento final del Sínodo sobre Sinodalidad de 2024. Para SCALA, la transmisión de la fe solo es posible en comunidad, y la iniciación cristiana ha de asumirse como un verdadero camino catecumenal capaz de articular pensamiento, experiencia y vida cotidiana dentro de un entorno complejo y profundamente influido por lo digital. El texto señala obstáculos que hoy impactan la labor evangelizadora: catequesis que se limita a lo instructivo, la carencia de recorridos catecumenales sólidos, la débil capacitación de quienes animan la pastoral y la ruptura entre la celebración sacramental y experiencias mistagógicas que lleven a comprender la fe desde la vida. Por ello, plantea superar estas limitaciones mediante una auténtica corresponsabilidad eclesial y una formación integral para ministros ordenados, laicos y personas consagradas. Un camino que abre procesos duraderos El Manifiesto luego de presentar un análisis real de la situación, exhorta a revitalizar los itinerarios de iniciación cristiana, consolidar equipos que acompañen procesos sinodales y situar el anuncio misionero como eje de toda acción pastoral. A la vez, impulsa la creación de espacios de diálogo, formación y cooperación con instituciones teológicas. El Manifiesto concluye confiando este proceso a María, primera discípula y misionera, y reafirma que una iniciación cristiana asumida con profundidad y en clave de comunión es el camino más fecundo para impulsar la renovación eclesial en América Latina y ofrecer respuestas esperanzadoras a los desafíos sociales del continente. 10 de diciembre de 2025Fuente: CELAMCEV Medios

08
Dic

La Vida Religiosa latinoamericana profundiza los “ecos” de la COP30

La Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) realizó el taller virtual “Ecos de la COP30 en la Vida Religiosa”, un espacio formativo y espiritual donde se hizo un repaso de lo vivido en la Cumbre del Clima realizada en Belén (Brasil) y proyectar caminos pastorales de conversión ecológica. Bajo el lema “Vida religiosa: esperanza y profecía desde el corazón del planeta”, este encuentro congregó voces especializadas en ecología integral, delegados eclesiales que participaron directamente en la COP30 y miembros de redes que trabajan en territorios marcados por la vulnerabilidad socioambiental. Esperanza y profecía El encuentro fue inaugurado por el padre Israel Arévalo, secretario adjunto de la CLAR, quien agradeció a la Comisión de Ecología Integral y a la Red Itinerante en la Amazonía por hacer posible este espacio. Remarcó que la reflexión se enmarca en el horizonte espiritual que inspira el diálogo entre Jesús y Nicodemo: “nacer de nuevo”. El padre Arévalo describió la reciente cumbre climática como un escenario de contrastes:“La COP30 nos dejó un balance complejo”, dijo. Por un lado, destacó la aprobación del llamado Paquete de Belén, que incluye 29 decisiones sobre financiamiento climático, cooperación internacional y transición justa. Pero, al mismo tiempo, señaló que “se evidenció la ausencia de un plan claro para abandonar los combustibles fósiles”, una omisión seria ante la urgencia planetaria. Para la CLAR el desafío es doble: comprender qué se debe hacer y discernir cómo hacerlo en comunidades, territorios y obras apostólicas. Oración desde la Amazonía herida          La primera parte del taller estuvo animada por la hermana Azucena Correa, quien condujo un momento contemplativo inspirado en Apocalipsis 22. Invitó a los participantes a disponerse “dejando que el Espíritu, la Ruah, la divina sabiduría nos acompañe”. Correa entrelazó espiritualidad y clamor de la tierra con imágenes poéticas evocadoras: “El río de agua viva… a su paso va dejando vida y esperanza”; “¿Cómo no amar y cuidar nuestra casa común? Es la única casa y ya no tenemos a dónde ir sin ella”. Nombró sin evasivas el sufrimiento del territorio: deforestación, contaminación, minería, pérdida de biodiversidad, inundaciones y abandono de los pobres. Recordó también a los mártires ambientales, a indígenas, campesinos y animadores de la fe que han dado la vida por defender la Amazonía: “Son semillas que hicieron germinar el Reino”. El momento concluyó con una lectura orante de un poema profético de los años 70, que denuncia el ciclo destructivo que comienza con la tala de un árbol y termina en la desaparición de la vida. La COP30, vista desde la Iglesia del Sur Global La moderación del taller estuvo a cargo de la religiosa javeriana Karina de la Rosa Morales, quien recordó que el objetivo central del encuentro es promover la apropiación eclesial de las experiencias de la COP30, como oportunidad profética para renovar el compromiso ecológico. Luego presentó al primer expositor: Fray Eduardo Agosta Scarel, O. Carm., teólogo, experto en variabilidad climática y miembro de las delegaciones de la Santa Sede en la COP28 y COP30. “La Iglesia del pueblo de Dios estuvo presente como nunca antes” En un videomensaje, Agosta destacó que la cumbre de Belén fue anunciada como la COP de “la esperanza” y “la implementación”. Y señaló un elemento inédito: “Es la primera vez que la Iglesia —pueblo de Dios— estuvo presente dentro de la zona oficial con voz propia, no solo la delegación del Vaticano”. Celebró que la Iglesia del Sur Global ofreciera una contribución sinodal, ética y profética, que incluso influyó en el borrador inicial del documento final. Destacó tres logros que sobrevivieron a las negociaciones: Reconocimiento de los derechos fundamentales y territoriales de los pueblos indígenas. Protección de la Amazonía y la biodiversidad. Y la admisión de la deuda ecológica entre el Norte y el Sur global. Al mismo tiempo, lamentó que se haya diluido el llamado a eliminar los combustibles fósiles. Sin embargo, Agosta expresó esperanza en la “hoja de ruta” internacional para una transición energética justa impulsada por la Conferencia de Santa Marta, que reúne países del Norte y del Sur comprometidos con abandonar los combustibles fósiles: “Esta alianza puede cambiar el mercado global y crear un nuevo multilateralismo basado en la justicia climática”. La mirada de la Vida Religiosa La hermana Valmi, brasileña de la Congregación de la Divina Providencia, compartió su experiencia en el proceso de preparación y participación en la COP30. “Participé en toda la preparación durante dos años… buscando crear esperanza y alentar la profecía”.  Expuso tres líneas de compromiso de la Vida Religiosa en la COP: La Defensa profética de los pueblos originarios y territorios, donde se encuentra la reafirmación de la Amazonía como territorio prioritario de misión. Apoyo a pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales. Exigencia de políticas que protejan ecosistemas y garanticen justicia climática. Como segunda, la ecología integral y conversión: La Vida Religiosa —dijo— se reconoce llamada a unir “el clamor de la tierra y el clamor de los pobres”, promoviendo: modos de vida sostenibles, diálogo interreligioso y social, proyectos concretos como huertos comunitarios, reciclaje, reforestación, educación ambiental, economía solidaria, y acompañamiento a jóvenes. La tercera, la Justicia global y rechazo a falsas soluciones. Denunció la financiación de la naturaleza y el capitalismo verde: “El futuro de la Amazonía depende del respeto a los derechos de su gente”. Recordó a los mártires ambientales, como la hermana Dorothy Stang y subrayó que la defensa de la vida exige memoria, resistencia y presencia pastoral. Leer la COP con ojos misioneros El padre Darío Bossi, misionero comboniano y coordinador de la Red Iglesias y Minería, analizó la COP desde tres perspectivas: interreligiosa, popular y en red. Desde la perspectiva in interreligiosa destacó el espacio ecuménico y espiritual Tapirí, que expresó la pluralidad de la revelación: “La biodiversidad también debe inspirar nuestra espiritualidad. El rostro de Dios es plural”. En ese marco, recordó la frase de Marina Silva, ministra brasileña: “El verdadero cambio solo acontecerá por la fuerza ética de las espiritualidades y las culturas”. El aspecto popular, padre Bossi señaló la potencia de los movimientos sociales:“La historia del clima se cambia desde los territorios”. Marchas, asambleas y diálogos mostraron la fuerza de los pueblos indígenas, organizaciones y juventudes. Y como tercera percepción, habló de las Redes. El comboniano alertó sobre un ciclo peligroso: inteligencia