
Vaticano. En su discurso ante la Sexta Comisión de Crímenes contra la Humanidad de la 80.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente del Vaticano, enfatizó la necesidad de prevenir y abordar las ofensas contra la sacralidad de la vida humana. Pidió un mayor enfoque en el derecho internacional consuetudinario vigente, en lugar del desarrollo progresivo, para fomentar el debate.
Fortalecer el marco jurídico internacional para prevenir y combatir los crímenes de lesa humanidad, que aún hoy, en el contexto geopolítico global, siguen infligiendo un sufrimiento indescriptible a innumerables personas. Este es el llamamiento reiterado por el arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en su discurso de ayer, 14 de octubre, ante la Sexta Comisión de Crímenes de Lesa Humanidad, en el marco de la 80.ª Asamblea General de la ONU.
El progreso y los crímenes de hoy
El arzobispo denunció las «ofensas contra la sacralidad de la persona» que afectan a niños, mujeres y minorías étnicas y religiosas, incluyendo a millones de cristianos. Persecución, tortura y muerte, temas que la comunidad internacional ha abordado durante el último siglo, logrando «progresos significativos».
Relaciones basadas en la verdad y la justicia
Caccia reiteró la visión de la paz de la Santa Sede: no solo la ausencia de conflicto, sino el fruto de relaciones «arraigadas en la verdad, la justicia, la caridad y la libertad». La justicia misma, añadió, exige el respeto al derecho internacional, junto con la igualdad entre las naciones y la solidaridad expresada a través del «desarrollo y los derechos humanos». Por el contrario, los crímenes de lesa humanidad «atacan la dignidad humana», rompiendo los lazos de hermandad y socavando sus cimientos. Protegerse contra las violaciones de la ley
El compromiso de la Santa Sede con el fortalecimiento del marco jurídico para combatir estos delitos ha sido constante a lo largo de las décadas. Ya en 1953, recordó el Arzobispo, el Papa Pío XII, al dirigirse al VI Congreso Internacional de Derecho Penal, enfatizó que «proteger a las personas y a los pueblos de la injusticia y las violaciones de la ley mediante el desarrollo del derecho penal internacional constituye, de hecho, un objetivo noble».
Implementar un marco coherente y eficaz
El Vaticano acogió con satisfacción el borrador de artículos sobre la prevención y el castigo de los crímenes de lesa humanidad, aprobado por la Comisión de Derecho Internacional (CDI), reconociendo su potencial como herramienta vital en este ámbito. Espera que las próximas discusiones se mantengan transparentes e inclusivas. Los borradores constituyen una base que requiere un mayor perfeccionamiento mediante el diálogo y la cooperación, con un debate continuo sobre las cuestiones pendientes, para lograr un marco coherente, eficaz y duradero. Enfoque en el derecho internacional consuetudinario
En el debate sobre el tema, Caccia añadió que es necesario centrarse más en el derecho internacional consuetudinario vigente que en el desarrollo progresivo. También se recordó que el artículo 7 del Estatuto de Roma, que define los diversos crímenes de lesa humanidad, refleja de hecho dicho derecho internacional consuetudinario. Sin embargo, modificar o ampliar estas definiciones antes de que la práctica estatal esté plenamente establecida no solo obstaculizaría el consenso, sino que también comprometería la eficacia del nuevo instrumento.
Proteger a todo ser humano
En este contexto, la Santa Sede apoyó la conservación de la usual interpretación del término «género», entendido como referencia a ambos sexos, masculino y femenino. Este lenguaje, especificó Caccia, «no excluye a ninguna persona o grupo de la protección; al contrario, afirma que todo ser humano, independientemente de su condición o características, debe ser protegido de la persecución y la violencia».
15 de octubre de 2025
Fuente: Vatican News
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