
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Indígena, conmemorado cada 5 de septiembre, mujeres de Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Venezuela y Colombia compartieron sus experiencias de resistencia y lucha durante un encuentro virtual convocado por el Núcleo de Mujeres de la Red Eclesial Panamazónica (Repam).
Resiliencia de las mujeres indígenas
“Hoy celebramos la fuerza y la resiliencia de las mujeres indígenas de toda la Panamazonía”, expresó María Eugenia Carrizo, del Núcleo de Mujeres de la Repam, quien junto a Lidiane Cristo, una de las coordinadoras, señaló que este espacio tuvo el propósito de visibilizar sus historias y reivindicaciones.
Desde Iquitos, Perú, Ana María Saldaña, del Vicariato de Iquitos, denunció la grave contaminación de los ríos a causa de la minería ilegal: “Nuestras aguas están demasiado contaminadas”, advirtió. Su sueño, dice, es que “las futuras generaciones puedan consumir agua limpia y sana”.
Ana María relató que muchas comunidades no pueden pescar ni acceder a agua potable: “Los peces están contaminados y no tenemos el líquido vital. Queremos un cambio de mentalidad en nuestras autoridades”.
Defensa comunitaria y autonomía indígena
En Bolivia, jóvenes del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) compartieron los logros obtenidos desde la histórica marcha de 1990, cuando sus pueblos lograron la titulación de tierras y la autonomía. “Tenemos 28 comunidades y cinco etnias unidas en defensa del territorio”, explicó Yoeli Belén Ortega, una de las jóvenes líderes.
Catalina Iba, lideresa mojeña trinitaria, subrayó que la protección es una tarea cotidiana: “Nuestros abuelos nos enseñaron a cuidar el territorio y no dejar entrar a extraños que destruyan nuestra flora y fauna”.
Desde la Amazonía ecuatoriana, Elvia Dagua Guatatuca, dirigente, destacó el papel de las mujeres en la defensa de los territorios: “Siempre hemos estado en la primera fila de la lucha y la resistencia”. Recordó que en 1992 caminaron hasta Quito para exigir el reconocimiento de sus tierras. Actualmente impulsan escuelas de formación de lideresas para fortalecer el liderazgo femenino: “Queremos que las mujeres sean presidentas en las organizaciones y que la juventud recupere su idioma y cultura”.
Resistencia ante las invasiones y la violencia
La cacica Miriam Tembé, del estado de Pará, describió las amenazas que enfrentan por la minería y el monocultivo: “Nuestra lucha es por la defensa de todas las formas de vida. Cada árbol y cada río que protegemos es por la vida de todos”.
Señaló que han formado alianzas entre pueblos indígenas, ribeirinhos y comunidades quilombolas para enfrentar estas amenazas: “Nos damos la mano para fortalecernos y defender nuestro territorio, que es nuestra casa”.
Desde el estado Amazonas, Mayra Yuabe habló sobre la importancia del agua y el rol actual de las mujeres indígenas. “Sin agua no seríamos nada. Nuestras comunidades existen alrededor de ella”. Denunció la violencia normalizada en algunos hogares: “Antes se veía como algo normal. Ahora sabemos que debemos alzar la voz contra todo tipo de violencia, incluso la psicológica”.
Tejidos que cuentan historias
En el resguardo indígena de Males, Nariño, Leidy Mueces compartió cómo las mujeres fortalecen su economía y cultura a través de la agricultura y el tejido. “Nuestros tejidos cuentan la historia que no está escrita en papeles”. Mediante la Escuela Pachamama, promueven la siembra de semillas nativas y la transformación de plantas medicinales para uso familiar y comunitario.
La conmemoración rindió homenaje a Bartolina Sisa, lideresa aimara que en 1782 fue asesinada por encabezar una sublevación en Bolivia.
Lidiane concluyó el encuentro recordando que la Amazonía es madre y fuente de vida: “Cada testimonio nos fortalece y nos inspira a seguir defendiendo la tierra y nuestros pueblos. Nadie se salva solo”.
05 de septiembre de 2025
Fuente: CELAM
CEV Medios
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