Mons. Saúl Figueroa: La Cuaresma es tiempo propicio de experimentar la gracia de Dios

18
Feb
2021

Puerto Cabello.- La feligresía de la Diócesis de Puerto Cabello asistio en sus parroquias a la celebración del Miércoles de Ceniza cumpliendo los protocolos de bioseguridad, con el propósito de reflexionar sobre el verdadero significado del tiempo de Cuaresma.

Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, Obispo de Puerto Cabello, presidió la Santa Misa en la Catedral San José y durante su homilía destacó fragmentos de su acostumbrado Mensaje de Cuaresma, el cual lleva por titulo: «La Cuaresma en Tiempos de Pandemia», en el que expresa: » la cuaresma debe ser un tiempo de conversión. La invitación del profeta Joel: “Conviértanse al Señor su Dios, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia y se conmueve ante la desgracia” (Jo 2,13) nos grita ante esta realidad. Ver al Señor, voltear nuestro rostro para “verlo “es una actitud que debe brotar de nuestro corazón para experimentar su presencia, su grandeza y poder sobre todo mal. Dios es compasivo y misericordioso».

«Esta es la descripción de Dios que está cerca de la humanidad acompañándonos fielmente», continuó diciendo. «Nuestro Dios rico en clemencia nos quiere compartir su riqueza. Abramos nuestras personas y dejemos que derrame su clemencia en nuestras familias y comunidades. Vivimos un tiempo histórico de pena y dolor. Hagamos el espacio, invitemos al Dios que “se conmueve ante la desgracia”. La cuaresma es un tiempo propicio de experimentar su gracia».

También exhortó a tener «Fortaleza y Esperanza» en este tiempo de pandemia; «Fortaleza es uno de los regalos que el Espíritu Santo da a los que se lo piden. Significa tener la capacidad para superar con firmeza y confianza, aquellas amenazas del mal que ponen en peligro la fe del cristiano. Así, el texto del evangelio de San Marcos del primer domingo de cuaresma presenta la tentación a Jesús por Satanás. El cristiano tiene en Cristo el modelo de la fortaleza para no caer en la tentación. Las circunstancias que vivimos nos empujan al fatalismo o al egoísmo. A la desesperanza, al cansancio y al hastío. En lugar de esto, vemos empresas enriqueciéndose a raíz de la enfermedad».

Finalmente destacó el Obispo que este tiempo es propicio para practicar la Caridad; «Esta es la virtud sin la cual no podemos ser discípulos del Señor. Este es un tiempo en el cuál es indispensable practicar la caridad. La misma “es don que da sentido a nuestra vida. Lo poco que tenemos, si lo compartimos con amor, no se acaba nunca” (Papa Francisco. Cuaresma 2021). La Caridad nos compromete a sanar la pobreza del alma de muchos hermanos que están tristes, adoloridos por las necesidades humanas, materiales, morales. Creemos en el Dios que muere por nosotros para enriquecernos con su entrega, con su sangre en la cruz. Es el Dios del amor, a quien celebramos diariamente en la eucaristía. Así pues, que esta virtud teologal, sea el camino fundamental para vivir nuestra cuaresma en camino claro hacia la resurrección».

Prensa CEV
Nota de prensa Diócesis de Puerto Cabello
18 de febrero de 2021