Categoría: CEV Noticias

06
Abr

Pastoral Juvenil de Venezuela celebró la Jornada Mundial de la Juventud 2020 en familia

Caracas.- La juventud venezolana celebró la XXXV Jornada Mundial de la Juventud 2020 este 05 de abril de 2020, Domingo de Ramos, como signo comunión con el Papa Francisco desde el calor del hogar. Con un subsidio preparado por el Programa Jóvenes y las Jornadas de la Pastoral Juvenil de Venezuela, se promovió la vivencia de esta jornada desde la tierra de misión que en esta cuaresma ha tocado asumir a los jóvenes, en el amor de la familia, entrega y escucha activa, convirtiendo el hogar en una «nueva Jerusalén» para la entrada triunfal de Jesús. Desde el recurso difundido por la instancia nacional, se dio a conocer la historia de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud desde hace 35 años, así como el Mensaje del Papa Francisco para este día. El material propuso, además de visualizar la Santa Misa a través de los medios de comunicación, compartir este día en comunión con la familia y hacer uso de las redes sociales para mostrar esta vivencia, colocando una fotografía con los seres queridos con los que se encuentra el joven y colocar la cita bíblica de su preferencia, con la etiqueta #JovenVenezolanoLevantate, en referencia al lema de la JMJ 2020. La cita bíblica escogida por el joven sería para la reflexión en familia, a fin de no dejar de vivir la alegría del Evangelio en el resguardo del hogar, para así compartir con los seres queridos un mensaje de fortaleza y esperanza. La Jornada Mundial de la Juventud es una celebración anual que tiene como fecha el Día del Domingo de Ramos, en cada Diócesis del mundo,con sede principal en la Ciudad del Vaticano, a la que muchos jóvenes peregrinan en este día y que cada 3 años se transforma en un encuentro internacional con una nueva cuidad anfitriona. Prensa CEVNota de prensa: Pastoral Juvenil de Venezuela06 de abril de 2020

06
Abr

Arzobispo de Coro celebró Solemne Eucaristía del Domingo de Ramos

Coro.- En horas de la mañana del domingo 5 de abril de 2020, el Arzobispo Metropolitano de Coro,  Mons. Mariano Parra, presidió la Santa Eucaristía con motivo de la Solemnidad del Domingo de Ramos desde la Basílica Catedral Santa Ana, la cual estuvo concelebrada por el Pbro. Robert Medina, párroco de la Catedral Santa Ana, Pbro. Dunnys González, vicario parroquial de la Catedral de Coro, Pbro. Wilmen Pírez, director de la Emisora Radio Guadalupana 105.1 F.M, en compañía del Pbro. Alexander Duno, rector del Seminario Mayor Arquidiocesano “San Ignacio de Antioquía” junto al equipo formador de ésta institución arquidiocesana, conformado por los presbíteros, Alberth Márquez y Javier Montilla. En vista de la situación pandémica por Coronavirus COVID-19, la Iglesia en Venezuela celebra las solemnidades de esta Semana Santa sin la presencia de fieles, de modo que, los medios de comunicación de la Arquidiócesis de Coro, estarán transmitiendo las Eucaristías completamente en vivo, para que la feligresía pueda vivirla espiritualmente desde el hogar. En ese sentido, con el Domingo de Ramos, se da comienzo a la Semana Santa, donde se recuerda el recibimiento triunfal que el pueblo sencillo hizo a Jesús al entrar en Jerusalén, así como también, simboliza la marcha alegre de los fieles al encuentro con Cristo. Durante su homilía, el Obispo Arquidiocesano de Coro, reflexionó sobre la lectura de la Pasión, según San Mateo, donde recordó no solo hechos pasados sino actuales, porque a Cristo se le sigue condenando a muerte, sigue muriendo, sobre todo en los marginados y crucificados de hoy, puntualizando que “Jesús es el único que nos salvará de esta tempestad”. Por su parte, con motivo a la celebración de la XXXV Jornada Mundial de la Juventud que se celebra también el Domingo de Ramos, por iniciativa de San Juan Pablo II en tiempos de su pontificado, el Prelado envió un mensaje de esperanza y aliento a los jóvenes de Venezuela y el mundo “mis queridos jóvenes, a ustedes les digo, sean portadores de la esperanza, en estos tiempos de dificultad mantengan su fe en Dios, quien les acompaña en todo momento”. De esta manera, la Arquidiócesis de Coro, dio inicio a las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa 2020, presididas por el Arzobispo Mons. Mariano Parra, las cuales serán transmitidas desde los diferentes medios de comunicación arquidiocesanos, alentando a los fieles a mantenerse en casa, cumpliendo con las medidas preventivas pertinentes y unidos en la oración. Prensa CEVNota de prensa Arquidiócesis de Coro06 de abril de 2020

05
Abr

Mons. José Trinidad Fernández en la Eucaristía del Domingo de Ramos: “El mal que anida en el corazón del ser humano es vencido por el bien”

Caracas.-  El 05 de abril de 2020, en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. José Trinidad Fernández, Obispo auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV, presidió la Solemne Misa en ocasión de la celebración del Domingo de Ramos, preludio a la Semana Santa. La Eucaristía concelebrada por el Pbro. Gerardo Salas, Subsecretario de Asuntos Pastorales de la CEV y el Pbro. Antonio Velázquez, Subsecretario de Asuntos Organizacionales. Transmitida en vivo a través del Facebook de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Fernández, expresó que Jesús “siendo de condición divina, se hizo uno entre nosotros, cargó sobre sí nuestros pecados para llevarnos a la salvación. En ese amor que es entrega hasta la muerte, nos hace creer que el mal que anida en el corazón del ser humano, es vencido por el bien”. Añadió que en el Evangelio se puede resumir en dos palabras que se contraponen entre sí. La primera de ellas, es la traición: “Jesús es traicionado por uno de los suyos. La traición es la actitud de nosotros, pecadores, que no dejamos que Dios reine y viva en nuestro corazón. La traición que es el no vivir de acuerdo a las enseñanzas de Jesucristo sino seguir nuestros caprichos e intereses” y la segunda, la veneración: “El discípulo amado comprendía que Jesús es el hizo de Dios y por ello se entrega a contemplarlo y se entrega a saber descubrir en Jesucristo la fuente viva, el camino que nos conduce a la verdad y nos hace hombres y mujeres libres.” El prelado señaló que, al reconocer a Jesús como el Mesías, también es posible entender su dolor como el dolor que vive la humanidad en este momento; haciendo referencia a la tristeza de Jesús durante su oración en el huerto, y a la tristeza del mundo en la actualidad, ante la amenaza de la pandemia. Luego reiteró que la esperanza de la Resurrección es también la esperanza de retornar a la alegría y el gozo de la vida. Mons. Fernandez invitó también a imitar a las primeras comunidades cristianas, fortaleciendo la fe y la comunión en la familia, la Iglesia doméstica y primer hogar en el que reina la doctrina de Jesús, y finalizó su homilía haciendo un llamado a los jóvenes que este Domingo de Ramos celebran la XXXV Jornada Mundial de la Juventud, diciéndoles: “Jóvenes, no tengan miedo de ser luz y sal de la tierra”. Prensa CEV05 de abril de 2020

02
Abr

“Que todos sean uno”: Mensaje de la directiva de OSVEN a los rectores, formadores y seminaristas del país

Caracas.- La Directiva de la Organización de Seminarios de Venezuela (OSVEN) dirigió el 02 de abril de 2020, un mensaje a los rectores, formadores y seminaristas de los Seminarios del país, en el que les exhortan, en estos tiempos adversos, a cumplir el llamado de Jesús “Que todos sean uno” (Jn 17, 21). En su mensaje, la Directiva de OSVEN destaca que «en este momento, que nos corresponde vivir, estamos conscientes de la necesidad de seguir acompañando en la formación a los futuros sacerdotes, a sus familias, al pueblo de Dios, siendo este el compromiso que nos motiva a vivir la unidad, la fraternidad, la solidaridad y la obediencia» e invita a mantener la comunión con los lineamientos establecidos por la Conferencia Episcopal Venezolana para la vivencia de la Semana Santa. A continuación, puede leer y descargar el mensaje íntegro en el siguiente enlace: Prensa CEV02 de abril de 2020

01
Abr

1 de abril: Día Mundial de la Educación

Caracas-. La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo de las sociedades. La Conferencia Episcopal Venezolana desde el Departamento de Educación del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano celebra el día Mundial de la Educación y felicita a todas las instituciones que tienen como objetivo llevar e impartir educación, apostando la construcción de una educación formadora, integradora, participativa, incluyente y que se ponga al servicio de la comunidad entre todos los actores de la educación. La celebración del día de la Educación tiene como objetivo reafirmar el papel de la educación como derecho humano fundamental y una educación de calidad, inclusiva, equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida. El Papa Francisco ha manifestado que la educación es la célula fundamental para la transformación de la sociedad y por ello ha emprendido un camino en el área de la educación y creando un proyecto como es la Reconstrucción del Pacto Educativo mundial. Este proyecto en Venezuela es llevado a cabo por el Departamento de Educación del SPEV, junto a otras instituciones en el ámbito educativo, entre ellas: AVEC, APEP, REPAM, OMP-SAME, CERPE, CONVER, ONG’s y otros departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, trazando una ruta clara y precisa para el crecimiento de la Educación teniendo como centro al ser humano.  Se creó una red informativa que conecta a distintas personas e instituciones educativas de Venezuela. Se ha realizado encuentros por estados con el objetivo de llevar la propuesto de la  reconstrucción del Pacto Educativo en Venezuela, también se ha extendido la invitación a participar todas las personas e instituciones que tienen como objetivo educar. La Lcda. Carmen Amelia Reyes, directora del Departamento de Educación afirmó que celebrar el día Mundial para la Educación es fundamental resaltar el tema educativo en Venezuela, porque urge que los tiempos por transcurrir “debemos dirigir la mirada al escenario educativo que tenemos. Descubriendo los grandes desafíos a afrontar en los tiempos venideros y pensando en formas de fortalecer los lazos entre el hogar, la escuela y los educadores que impulsan al cambio, celebrar un día mundial para la educación nos invita a soñar en que una nueva educación es posible; una educación más humana, abierta al diálogo, y que nos permita establecer un diálogo constante con los habitantes del planeta para el cuidado de la casa común”. Prensa CEV01 de abril de 2020

30
Mar

Departamento de Educación de la CEV invita a la campaña “En la adversidad todos podemos dar un mensaje de esperanza”

Caracas.- El Departamento de Educación del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, durante el tiempo de aislamiento social, está llevando a cabo una propuesta con la finalidad de afrontar la coyuntura que está atravesado la educación en el país. En meses anteriores, se ha llevado a cabo reuniones y actividades en diferentes estados del país sobre la presentación del proyecto de la Reconstrucción del Pacto Educativo en Venezuela. En dichos encuentros se han fortalecido los secretariados de educación y se ha incentivado la creación de nuevos secretariados por regiones, con el objetivo de crear una alianza para profundizar sobre el Pacto Educativo en Venezuela. Dando continuidad al trabajo realizado, el Departamento de Educación promueve la campaña “En la adversidad todos podemos dar un mensaje de esperanza” en la cual los miembros del sector educativo participen para la creación de un escrito donde puedan contribuir con la formación, motivación, orientación y acompañamiento de los docentes, estudiantes, padres y madres para estos tiempos adversos. Si deseas ser parte de esta campaña, es fácil hacerlo: escribe tu artículo de una cuartilla o máximo cuartilla y media que incluya dos o tres preguntas de reflexión, para ser publicado en la página web del Departamento de Educación. Envíalo con una foto y tus datos (Nombre, Apellido, Ocupación y Profesión) a los siguientes correos electrónicos:pastoraleducativacev@gmail.com o pastoral.universitaria.venezuela@gmail.com Prensa CEV30 de marzo de 2020

30
Mar

Presidencia de la CEV dirige mensaje al pueblo venezolano: «Abrazar al Señor para abrazar la Esperanza»

Caracas.- El 30 marzo de 2020, la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana dirige un mensaje al pueblo venezolano y al mundo, titulado «Abrazar al Señor para abrazar la Esperanza» mientras «resuena todavía entre nosotros el mensaje del Santo Padre Francisco durante la oración dirigida el pasado 27 de marzo, con ocasión de la extraordinaria Bendición Urbi et Orbi. En dicho mensaje, reafirman la confianza en Dios y señalan la actitud cristiana a la que invita el Señor en tiempos de dificultad frente a la amenaza del COVID-19: servir con disposición y entrega, «con la certeza de ser testigos del amor que todo lo puede». Puede leer el mensaje íntegro haciendo clic aquí Prensa CEV30 de marzo de 2020

27
Mar

“Jesús calma la tempestad”: Extraordinaria Bendición Papal Urbi et Orbi

Caracas.-  Bajo la lluvia, ante la vacía Plaza San Pedro, el Papa Francisco presidió la tarde de este 27 de marzo de 2020, un Momento Extraordinario de Oración para el mundo entero. A las 6:00 p.m. de Roma (1:00 p.m. en Venezuela), el Papa Francisco, en el atrio de la Basílica de San Pedro, inició la oración especial “a la ciudad y al mundo” con la Señal de la Cruz y la lectura del Santo Evangelio Según San Marcos, desde el pasaje en el que Jesús calma la tempestad, capítulo 4, versículos del 35 al 41. Con la Bendición Urbi et Orbi, se concedió Indulgencia Plenaria a toda aquella persona que la reciba con fe y devoción, incluso participando en ella a través de los medios de comunicación de masas (televisión, radio, internet, etc.), cumpliendo también las condiciones prescritas por la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede. Jesús calma la tormenta El Papa Francisco dirigió entonces su homilía, escuchada por los fieles de todo el mundo a través de las transmisiones en vivo de los diferentes medios de comunicación tradicionales y digitales. El Sumo Pontífice citó las palabras con las que inicia el Evangelio, y continuó diciendo: “desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas”. “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa”, afirmó. “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”. Luego señaló la diferencia de la actitud de Jesús, calmada, con respecto a la de los discípulos temerosos: “Él permanecía en popa, en la parte de la barca que primero se hunde. Y, ¿qué hace? A pesar del ajetreo y el bullicio, dormía tranquilo, confiado en el Padre (…) Después de que lo despertaran y que calmara el viento y las aguas, se dirigió a los discípulos con un tono de reproche: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?»”. El sucesor de San Pedro indicó entonces que la debilidad en la fe de los discípulos no se trataba de no creer en Jesús, sino en su falta de confianza. “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades”, señaló el Papa Francisco. Y luego, hablando al Señor expresó: “Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es”. “Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta.” Bendición papal Urbi et Orbi Finalizada la reflexión del Evangelio, el Sumo Pontífice se dirigió al ícono mariano Salus Populi Romani, orando a la Santísima Virgen para que conceda su maternal protección a la humanidad, ante la pandemia que azota al mundo entero. Seguidamente se acercó al Cristo de San Marcelo, que fue trasladado a la Basílica de San Pedro para este Momento de Oración Especial, y una vez más, en silencio, puso ante Jesús inmolado en la cruz la petición de misericordia por las necesidades de los hombres en los tiempos adversos de la enfermedad. Al “Crucifijo milagroso” se le atribuye el fin de la Gran Peste de 1522, misma que cesó luego de que la imagen recorriera las calles de Roma. Tras presentar sus intenciones ante el Hijo de Dios y su Santísima Madre, el Papa Francisco entró a la Basílica, y desde el atrio, tuvo lugar la Adoración al Santísimo Sacramento. El silencio reinó una vez expuesto Jesús Eucaristía en la custodia. En absoluto mutismo, el sucesor de Pedro ante la presencia viva y real de Jesús, ofreció las angustias y miserias del mundo entero. Pasados unos minutos iniciaron las letanías al Santísimo Sacramento del Altar, y, a continuación, con las campanas resonando, el Santo Padre tomó la custodia entre sus manos cubiertas con el paño humeral, se dirigió a la entrada del templo y, con miras a la ciudad y al mundo, realizó la Señal de la Cruz tres veces. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo… En medio de la Pandemia mundial, el sucesor de Pedro ha bendecido a la humanidad con la presencia sagrada de Jesús Eucaristía. Prensa CEV27 de marzo de 2020

27
Mar

Crucifijo milagroso estuvo presente en la Bendición Papal Urbi et Orbi

Caracas.- Durante el Momento Extraordinario de Oración del Papa Francisco, estuvo en la Plaza de San Pedro el Crucifijo de San Marcelo, mismo ante el cual fue en peregrinación días atrás, el 15 de marzo de 2020, y que en el año 1522 fue llevado en procesión por las calles de Roma para detener la epidemia de la plaga. Este sagrado Crucifijo fue abrazado por San Juan Pablo II durante la liturgia penitencial del Jubileo del 2000. El Cristo milagroso Durante la noche del 22 y el 23 de mayo de 1519, la iglesia de San Marcelo, ubicada en la Vía de Corso, se redujo a cenizas tras un terrible incendio. Cuando las personas se acercaron a los restos del templo, una vez apagadas las llamas, encontraron intacto al Crucifijo, en el altar principal, iluminado por la lámpara de aceite aún encendida a sus pies. Este es el primer milagro atribuido al Cristo de San Marcelo. Pocos años más tarde, en 1522, la plaga azotó la ciudad de Roma. Los frailes de los siervos de María decidieron entonces llevar en procesión al Crucifijo milagroso, desde el templo de San Marcelo, hasta la Basílica de San Pedro. Aunque las autoridades, temiendo por el contagio, trataron de evitar la peregrinación, la aclamación popular fue mayor. La procesión duró varios días, recorriendo las calles de Roma, y cuando volvió a su lugar, la plaga cesó por completo. Cada año santo, desde 1650, el Crucifijo milagroso se lleva a San Pedro, y durante la Cuaresma del Gran Jubileo del 2000, fue colocado en el Altar de la Confesión de San Pedro. Frente a la imagen, San Juan Pablo II celebró el “Día del perdón”. Prensa CEV27 de marzo de 2020

26
Mar

Conferencia Episcopal Venezolana en comunión con el rezo del Padre Nuestro convocado por el Papa Francisco

Caracas.-  La Conferencia Episcopal Venezolana, en comunión con el Papa Francisco y la Iglesia en el mundo, se unió al rezo de la oración universal, el Padre Nuestro, para pedir con fe el fin de la Pandemia del COVID-19 que amenaza a los países del mundo. En horas del mediodía del 25 de marzo de 2020, día de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la CEV, a través de su página oficial en Facebook, transmitió en vivo el rezo del Padre Nuestro, dirigido por Mons. José Trinidad Fernández, Obispo auxiliar de Caracas y Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana. La oración inició con un canto a María, la mediadora por excelencia ante Dios, tras lo cual, Mons. Fernández, en nombre del Episcopado Venezolano, dirigió palabras de esperanza a la población que se mantiene firme en la fe. Seguidamente, inició el rezo del Padre Nuestro y por último, la oración realizada por el Papa Francisco por el fin de la Pandemia. Finalmente, el Secretario General de la CEV dirigió una bendición a los venezolanos, invitándoles a continuar en comunión en el hogar, desde el ejercicio de la piedad personal. Prensa CEV26 de marzo de 2020